THE WAY YOU SAY "LOVE" {KLAUS MIKAELSON}

CAPITULO 1

Anya corría por los pasillos del hospital buscando la habitación 210 como si la vida le fuese en ello;cuando Rebekah la había llamado diciéndole que Kol había tenido un accidente de coche de camino al trabajo había salido corriendo de la clase de filosofía sin pensarlo dos veces.

A lo lejos vio la cabellera rubia de Rebekah y dejo de correr una vez que estuvo lo suficientemente cerca de ella, una vez que estuvo frente a ella paro y cogió el aire que había perdido durante su carrera por los pasillos del hospital, Rebekah se giro a mirarla una vez que escucho sus pasos y le sonrío.

-¡Anya!dios mío estas echa un asco-dijo la hermana pequeña de su mejor amigo mirándola de arriba abajo divertida.

-gracias Rebekah, yo también me alegro de verte-dijo con sarcasmo la joven de pelo negro echando su pelo hacia atrás con sus manos-¿Como esta Kol? ¿Te han dicho ya algo los médicos sobre su estado?-pregunto preocupada por el estado de su mejor amigo.

-Si, el Doctor estuvo aquí hace diez minutos y dijo que Kol se encontraba perfectamente, no fue grave gracias a dios-dijo Rebekah con un tono de voz que denotaba la alegría de que su hermano estuviese bien, lo que hizo que Anya soltase un suspiro de alivio.

-Menos mal, estaba realmente preocupada por ese imbécil, ¿Que fue lo que paso exactamente?-pregunto la chica curiosa.

-Al parecer un conductor borracho se cruzo por su carril cuando Kol iba camino al trabajo, el intento esquivarlo pero se choco contra un poste en el proceso, el Doctor dijo que kol solo tenia una brecha en la cabeza y que le habían dados algunos puntos, también nos dijo que tenia algunos cortes leves en los brazos porque parece que se cubrió la cara con ellos al impactar contra el poste, solo tendrá que quedarse unos tres días en el hospital para estar seguros de que no tiene ninguna conmoción-Anya frunció el ceño al oír a Rebekah hablar en plural sobre lo que el doctor le había contado del accidente de Kol.

-¿Nos? ¿Acaso esta Hayley aquí? Creí que había ido a ver a tu hermano Elijah a Francia ayer y que no volvería hasta la semana que viene-dijo confundida frunciendo el ceño.

-Y así es Hayley esta con Elijah en Francia, de echo seguramente ahora este en alguno de los famosos recitales de piano de mi noble y educado hermano mayor, no me refería a ella cuando hable sobre lo que nos conto el Doctor-dijo Rebekah haciendo una mueca que Anya no comprendió y aquello solo la confundió mas.

-¿Entonces a quien te referías?¿Acaso te echaste nuevo novio?-dijo la joven ladeando la cabeza un poco para mirar curiosa a la rubia frente a ella, justo cuando Rebekah fue a responderla una voz grave y masculina que provenía de las espaldas de Anya la hizo cerrar la boca.

-Creo que a quien se refería mi hermanita es a mi-ella sintio un escalofrío recorriendo todo su cuerpo al escuchar aquella voz que creía que no volvería a oír nunca mas, el fuerte acento británico que tanto la había costado olvidar resonaba en su cabeza una vez mas.

Se giro lentamente rezando porque no fuese quien ella creía, rezando por haberse equivocado y haber confundido la voz a sus espaldas, pero cuando lo tuvo frente a frente ya no pudo negarlo mas, era el, estaba allí frente a ella, mas guapo que nunca y mas alto de lo que le recordaba, sus ojos azul verdosos seguían siendo los mas bonitos que jamás había visto, sus carnosos y gruesos labios seguían siendo tan rosados como siempre y debía admitir que jamás había visto unos labios tan irresistibles como aquellos, tenia una pequeña barba rubia de dos días que lo hacia ver aun mas atractivo y su pelo rubio cobrizo estaba corto y tenia pequeños rizos ondulados apenas perceptibles, llevaba una camiseta roja que tenia tres botones desabrochados en la parte del cuello, una chaqueta de cuero negra y unos pantalones vaqueros negros ajustados junto a unas botas negras; de su cuello colgaban un montón de collares con dientes de tiburones y a saber que mas animales.

-¿Me echaste de menos amor?-pregunto el con una sonrisita burlona de medio lado al ver como ella se había quedado sin palabras al verle, ella recupero la compostura rapidamente y le lanzo una mirada fulminante, aunque no pudo evitar sentir como su corazón latía mas rápido cuando el la había llamado amor ,hacía tanto que no le escuchaba llamarla así que no había podido evitar ponerse nerviosa.

-Ni en un millón de años te echaría de menos Klaus-dijo ella sintiendo un nudo en su estomago.