𝕲𝖗𝖞𝖋𝖋𝖎𝖓𝖉𝖔𝖗 { 𝕳𝖔𝖕𝖊𝕶𝖔𝖔𝖐 }

135 5 1
                                    

Gryffindor tenía que ser.

Jeon bufó de nuevo al ver como HoSeok celebraba junto a sus amigos la victoria de Gryffindor en el partido de quidditch. Tenía su cara apoyada sobre su mano y en su rostro se reflejaba la molestia, pero, ¿cómo se sentiría cualquiera en su situación? Casi le asqueaba la forma en la que HoSeok se sonrojaba cada vez que su estúpido compañero — del cual no recordaba el nombre, y tampoco le interesaba — se acercaba de más a él, o lo nervioso que parecía ponerse cuando sus manos se rozaban. No es que le importase para nada la vida de los Gryffindor, de hecho la vida de casi ninguno de los presentes en el Gran Comedor le importaba, pero HoSeok era precisamente uno de los que sí tenía su atención. Aquel pelirrojo le había conquistado con una sola mirada, y le dolía en todo su orgullo admitirlo.

El problema era que JungKook no estaba acostumbrado a que ningún alumno respondiese ante sus burlas, pues solía intimidarlos a todos. No es que fuese un abusón o que disfrutase de ello, pero era un bocazas y un cínico y no podía ni tampoco intentaba evitarlo.

El caso fue que con HoSeok todo surgió de forma diferente, pues el chico saltó a defender a un Hufflepuff del cual se había burlado por ser un torpe y haber dejado caer los libros. Fue la primera y única mirada que compartió con él, pero consiguió alterar cada sistema de su organismo. Fue una mirada fría, desafiante y determinada. Valiente, como digno miembro de la casa de los leones. Desde aquel momento, había caído rendido a los pies de HoSeok, sin que él si quiera lo supiese. Lo observaba en silencio, desde la distancia, cada vez más maravillado con su forma de ser. A diferencia de lo que había semejado cuando su encontronazo tuvo lugar, HoSeok era un chico alegre y carismático, aunque en ciertas ocasiones sacaba a relucir el demonio que podía llevar dentro. Cada cosa que creía una injusticia trataba de solucionarla por su propia cuenta, sin buscar la ayuda de nadie. Sin embargo, su problema venía a que HoSeok despreciaba a JungKook — y no se lo podía reprochar —, o al menos eso dejaba ver, y por si fuese poco le gustaba uno de sus compañeros de Gryffindor.

Suspiró con pesar, sin si quiera probar la deliciosa comida que con insistencia parecía llamar a los alumnos, y arrancando una mirada curiosa al rededor de los Slytherin que comían próximos a él.

-Tierra llamando a JungKook, tenemos un código rojo, hay un león comiéndote la cabeza y no sabemos cómo frenarlo.

JungKook despertó de su ensoñación ante las palabras de Park JiMin, quien estaba sentado a su lado y pasaba una mano delante de sus ojos. Jeon le soltó un gruñido, como si se tratase de un perro, y en serio deseó poder utilizar su varita para hacer aparecer un trozo de cinta adhesiva en la boca de JiMin.

-Venga, JungKookie...

-Si no te callas te estampo mi plato en la cara - advirtió JungKook, ante aquel apodo.

-¡Vamos, hombre! Se supone que deberías estar molesto porque Gryffindor ha ganado a Slytherin, no porque estás coladito por el culo de Jung y él no te da bola - se quejó JiMin, llevando un nuevo trozo de carne hasta su boca.

-Segunda advertencia, Park...

-Oye, nadie tiene culpa de que te pilles por tíos que están fuera de tu alcance. Mira que no habrá pollas en todo el colegio para que...

Pero JiMin no terminó aquella frase porque fue lo suficientemente rápido como para agacharse y esquivar el plato que acabó chocando contra la pared, rompiendo en varios pedazos en un estruendoso golpe. Todos se giraron entonces para poder ver a los causantes de ese alboroto y las miradas acabaron posadas en JungKook y JiMin, que se encogieron un poco en el sitio al ver a los profesores lanzarles una advertencia con los ojos.

-Ha sido un accidente - declaró JungKook, fulminando a JiMin con la mirada.

-Un accidente mis... - musitó JiMin, deteniéndose al notar un fuerte pisotón en su pie bajo la mesa - Un accidente, sí - retractó.

One Shots || BTSDove le storie prendono vita. Scoprilo ora