Murder

Capítulo nueve

Loki colgó dejando su celular donde lo había agarrado trato de levantarse pero fue imposible, el dolor que sintió en sus caderas era insoportable, aventó la almohada con coraje hacía la puerta "¿Como su amor se volvió tan violento?" Se preguntó Loki.

Entro Thor con la bandeja de comida que preparo mostrando una sonrisa falsa, necesitaba fingir porque había escuchado la conversación detrás de la puerta antes de entrar. No iba a permitir que Loki se separara de él y buscaría la forma de que ese divorcio no se realizará.

—Te traje algo de comer— dice Thor dejando la comida en la mesa de noche y a la vez se sienta en la cama.

—No tengo hambre.

—Debes de comer algo.

—No quiero— contesta

—Lo siento— dice mirando a Loki— Lo de ayer fue un error.

—¡No quiero tus disculpas!— exclama con ira.

—Si gustas puedes golpearme e insultarme. Si deseas una explicación puedo decírtelo.

—Thor con la condición que está mi cuerpo ni siquiera puedo levantarme. ¿Golpearte? ¿Insultarte? ¿Explicación?— dice con una risa amarga.

—Loki...

—¿Que explicación me darías?— pregunta

—La que desees.

—¡Vete a la mierda!— grita tomando la lámpara de la mesa para aventarla hacía el suelo con todas sus fuerzas.

—No hagas eso— lo abraza rápido antes de que aventara otra cosa— Recuerda la promesa que hicimos.

—¿La promesa?— Loki se ríe mirando al suelo evitando la mirada de Thor—Tu la rompiste. Tú me juraste amarme, respetarme y ser fiel.

—Lo sé, pero romperé con ella. Lo juro

—Eso no va cambiar nada—dice tratando de zafarse pero Thor como siempre ponía demasiada fuerza— Yo ya no quiero estar contigo.

—Loki—dice su nombre con firmeza—No digas eso.

—Thor, ya no soy feliz— contesta quitándose los brazos de Thor, una vez más trata de levantarse y casi lo  logra pero Thor lo recuesta.

—Solo dices tonterías— dice parándose dirigiéndose a la salida—Es mejor que descanses.

Thor salió del dormitorio cerrando la puerta.

La mañana transcurrió rápido, Thor trabajo en la sala atendiendo llamadas y revisando papeles mientras que Loki descansaba. Ya hasta en la noche Loki despertó, se levantó con cuidado y se dio cuánta que tenía puesto su pijama hizo un esfuerzo en agacharse para buscar abajo de la cama su maleta que preparo el día anterior, la saca y la abre sacando un conjunto de ropa y se dirigió al baño a tomarse una ducha.

No tardó mucho en bañarse y vestirse, agarro su equipaje saliendo de la habitación esa misma noche se iría del lugar. Miro en dirección a la sala y observo que Thor dormía en el sillón sin hacer mucho ruido abre la puerta de la entrada y sale.

Al salir del edificio se sintió aliviado al respirar aire puro, comenzó su caminada observando a su alrededor las personas que pasaban por la calle ya cuando se encontraba lejos del edificio donde vivía, se detuvo para tomar un taxi. Sin embargo un auto negro se detiene en frente de él, su corazón empezó a latir rápido deseando que no fuera Thor pero gracias al cielo no era él sino Fandral que bajo de su auto tomando la maleta del pelinegro guardándola en la cajuela. Loki no dijo nada, subió al coche poniéndose el cinturón de seguridad luego Fandral se sube comenzando a conducir.

—Te llevare a casa de Amora para que puedas descansar.

—¿Como sabias?— pregunto volteando a ver al rubio.

—Balder me llamo— responde frenando al ver la luz roja del semáforo —Me contó todo lo que te paso.

—No te tenia que hacerlo—dice cruzando sus brazos y a la vez frunciendo el ceño —¿De que te hablo exactamente?

—De lo que te hizo Thor— contesta volviendo a manejar al ver la luz verde. Loki al escuchar esa respuesta cambio su expresión a una triste, Fandral al verlo no pudo evitar sentir compasión por él.

—No me tengas lastima.

—Lo siento.

Después de media hora llegaron a su destino, Fandral se estacionó cercas del lugar ambos bajaron del auto. El rubio abrió lo cajuela para sacar la maleta.

—Gracias por traerme— dice Loki tomando su equipaje— Ya puedes irte.

—Entrare contigo.

—No es necesario.

Fandral sin hacer caso entra al edificio saludando al portero, se dirigen hacía el elevador presionando el botón para subir no tardó mucho cuando las puertas se abrieron y ambos entraron, Loki presiona el botón del segundo piso al momento que las puertas se cerraron.

Luego de unos segundos bajan del elevador encaminando hacía al pasillo izquierdo viendo el número de las puertas hasta llegar al lugar donde vive su amiga, Fandral toca el timbre y no tardaron mucho en abrir. Una mujer castaña de altura baja vestida con una pijama de unicornio que tenía en la mano un bote de helado napolitano.

—Te ves ridícula con eso— dice Loki con una sonrisa mirando a la mujer de pies a cabeza.

—Ja ja ja que gracioso eres, Loki— dice la mujer fingiendo un risa.

—¿Cuánto tiempo sin verte, Sigyn?— contesta el pelinegro abrazando a su amiga.

—Ya tiene tiempo.

—Hola Sigyn— saluda Fandral mostrando una sonrisa. La castaña corresponde el saludo rompiendo el abrazo dejando pasa a sus amigos. El lugar es bastante amplio, las paredes de color azul claro en la entrada cada esquina de la pared  tiene una maceta de la planta favorita de Amora, el comedor y la sala están casi juntas e igual que la cocina; en el pasillo hay tres habitaciones dos en los lados y una hasta al final del corredor.

Loki y Fandral se sentaron en el sofá mientras que Sigyn fue a guardar su helado al congelador antes de que se derritiera, no tardó demasiado cuando ya estaba sentada en el sillón individual.

—¿Tardará mucho en llegar Amora?— preguntó Fandral viendo la hora de su reloj marcaban casi las nueve.

—¿Porque? Tienes prisa de irte.

—No es eso.

—¿Entonces?

—Olvídalo.

—¿Estabas viendo Titanic?— hablo Loki para desviar la conversación al ver la televisión que transmitía esa película romántica que jamás fue su favorita.

—Si, esta en la mejor parte— contesta alegre viendo la escena donde Jack y Rose están haciendo el amor en el carruaje.—¿No es romántico?

—Lo es— dice Loki al recordar la primera vez que Thor le mostró esa película fue hace unos años pero cuando la vio supo cuánto amor se tenían los protagonistas al igual que ellos pero aveces el amor no dura para siempre.

—Tengo que irme— se levantó Fandral.

—Tan rápido.

—Tengo asuntos que atender— se encamina hacia la entrada despidiéndose de Loki y Sigyn— Te encargó a Loki.

—Claro.

—No necesito cuidados.

—Si los necesitas— dice— ¿Crees que no se lo que estás pasando?

—Supongo que no.

—Pues supones mal. Ayer por la noche Balder nos llamó porque te encuentras mal de salud y hoy Amora me contó que te ayudará en tu divorcio ¿Estoy en lo correcto?

—Si.

—Si llegó a ver a Thor juro que lo golpeó por todo el daño que te ha hecho.

Loki se rió por el comentario era bueno tener amigos como ella pero al fin había llegado el día en que sus conocidos conocieran la realidad de su vida y temía de que Thor les hiciera daño.