♥ Una mezcla de Jiu Jitsu y Taekwondo ♥

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Luego de comprar las entradas para el cine, palomitas de maíz y unas sodas, April y Alex estaban preparados para ver la película, ésta comenzó y rápidamente la muchacha cubrió sus ojos, ya que tenía miedo. Alex se dio cuenta que no le había preguntado a ella si estaba de acuerdo con ver este género. Así que se sintió culpable.

Alex: ¿April?, no me digas que no te gustan las películas de terror.

April: En realidad, les tengo mucho miedo. – con sus ojos cerrados.

Alex: ¿por qué no me lo dijiste? – sintiéndose culpable.

April: No quería dañarte la ilusión de ver la película que por mi culpa no viste el día de su estreno. (En realidad era por eso, o porque quería estar junto a él)

Alex: Tenías que habérmelo dicho, me siento mal de obligarte a ver algo que no te agrada.

April: No, tranquilo, me quedaré aquí, solo escuchare la película y mantendré mis ojos cerrados. Tu disfrútala, yo tengo palomitas y soda conmigo, eso es suficiente. – tratando de aproximarse con sus manos a sus alimentos, pero estaba muy lejos de lograrlo.

Alex: Abre los ojos A (ei). Aun no empieza la película, son solo comerciales *susurrando*

April: ¿A (ei)? ¿Qué es eso?

Alex: Ese será tu nuevo apodo, A (ei) - sonriendo- ¿Te gusta?

April: ¡Me gusta! – abriendo los ojos.

Alex: No te preocupes, si tienes mucho miedo, me avisas, y saldremos de aquí ¿sí?, pero no cierres tus ojos, no vas a poder ni comer bien todo lo que compramos.

A: Esta bien, prometo no cerrarlos.

Aunque a April en ciertos momentos le daban ganas de salir corriendo del lugar, no quería hacerlo, era la película que Alex deseaba ver, así que por él, permaneció en silencio y respirando profundo para poder acabar de mirarla. Finalizada esta, los chicos hicieron caso al padre de Alex, rápidamente tomaron el autobús de regreso al vecindario. La muchacha iba por primera vez en este medio de transporte observando por la ventana aquellos paisajes que Hillwood le ofrecía y en la noche sobre todo se veía mágico. Al pasar por un puente, leyó un letrero "Madame Blanche, pócimas de amor", recordó que en algún capítulo de la serie Helga visitaba a esta gitana con el objetivo de desenamorarse de Arnold, ella recordaba que en el lugar había muchas pócimas de diferentes colores y formas, pero también existía una pequeña mesa donde reposaba una bola de cristal, quizás ella podría ayudar a April a descifrar lo que le había pasado a ella durante su sueño.

A: Alex, podemos venir mañana a este lugar. – exclamó

Alex: ¿Por qué? ¿Qué paso?

A: ¡Madame Blanche!, aún existe ese lugar, necesito hablar con ella.

Alex: ¡Cálmate A!, Madame Blanche, se quien es, pero no confío en ella.

A: Se que es así, pero, necesito saber que me pasó, ¿por qué estoy aquí? – angustiada.

Alex: Sh.... Baja la voz, nos están regresando a ver.

A: Lo siento.

Alex: Mañana al medio día te iré a ver a tu casa, no te preocupes ¿sí? – acariciando su rostro.

A: ¿Eh?, ¿Qué estas haciendo? – April se alejó de él.

Alex: Lo siento, me dejé llevar por un momento.

A: No te preocupes, pero no lo vuelvas hacer.

Alex: Lo prometo.

Durante la mitad del camino que faltaba los muchachos permanecieron en silencio, April observando por la ventana y Alex, viendo su celular. Al bajarse del autobús, Alex acompaño a April a su casa, espero a que ella entrara y siguió su rumbo.

En el mundo de Hey Arnold❤️Where stories live. Discover now