♥ En mi nuevo hogar♥

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Luego de bajarse del autobús, habían llegado al vecindario de Alex, a April le eran muy conocidos algunos edificios que se encontraban en él, pero no quería asustar más Alex, su único conocido, así que permaneció en silencio hasta que no pudo resistir más:

April: ¡Sunset Arms!, esa la casa de Arnold. - exclamó

Alex: Si, esa es la casa de él, ¿lo conoces? – sorprendido.

April: Si, te dije que este mundo no existía en realidad. Son producto de un magnifico escritor y animador del mundo del que vengo.

Alex: Te dije que no vuelvas a decir eso, solo una persona loca diría que no existimos. – enojado

April: No, no te enojes conmigo, también es difícil para mí. - cubriendo sus ojos por la desesperación.

Alex: Todo lo que dices es muy extraño, ¡imagínate que dirían las personas de aquí si te escuchan decir eso!

April: Que estoy loca, supongo. -triste

Alex: Exacto, mejor ya no digas nada, ya mismo llegamos a la dirección de este papel, solo nos faltan unas cuantas cuadras.

Unos minutos mas tarde, los dos muchachos habían llegado a la dirección deseada, era una pequeña casa de un solo piso, con su fachada de color verde y una puerta color blanco.

Alex: ¿Esta es tu casa?

April: Creo que sí. ¡Espérate!, tengo en mi mochila un conjunto de llaves, alguna de ellas debe abrir esta puerta.

Alex: ¿Y si esta casa le pertenece a alguien más?

April: Entonces, tendré un problema más del que preocuparme.

Alex: Tendremos, suena mejor.

April y Alex probaron varias llaves de la casa, cuando tan solo faltaban 3 llaves más que probar, lograron abrir la puerta. Los chicos entraron cuidadosamente a la casa, temiendo que alguien más podría estar en ella, pero no encontraron a nadie, en realidad si era la casa de April, de alguna forma había varias cajas empacadas con su nombre, sobre una repisa que se encontraba en lugar había 2 retratos, una cuando tenía 15 años en un festival de danza, y otra era la foto de sus padres. Nada tenía explicación en ese momento, pero existían.

April: Mis padres, son ellos, ¿Qué es todo este sueño extraño que estoy viviendo, mamá? – tomando el retrato.

April: Dijiste que todo estaría bien, yo no me siento nada bien, estoy volviéndome loca. – dejando caer lagrimas sobre sus mejillas.

Alex: No llores, tranquila, sabremos qué está pasando aquí. – tocando su hombro.

April: Como puedo estar tranquila, tu mismo me dices que estoy loca. Pero en realidad no lo estoy, digo la verdad.

Alex: Se qué en la calle me alteré un poco, pero lo que dices me asusta, pensar que no soy real, que mi destino depende de alguien más, eso no puedo creerlo.

April: Se que es difícil para ti, si deseas irte, hazlo, yo me encargaré de todo.

Alex: Ya te dije que no, prometí ayudarte, y eso es lo que haré. Vamos, mejor desempaquemos tus cosas, supongo que recién te habías mudado aquí, por eso hay cajas aun selladas.

Todo el resto del sábado los muchachos pasaron arreglando la casa, ubicando las cosas en su lugar, cuando se sintieron cansados pidieron una pizza para almorzar y tiempo después siguieron con sus quehaceres, mientras que April le contaba como había sido su vida desde la muerte de sus padres hace años y él le relataba también que su madre había muerto 2 años atrás, que era hijo único y ahora vivía solo con su padre. La noche había llegado y Alex tenía que regresar a su casa, ya que su papá lo estaría esperando para cenar.

Alex: Creo que ya solo faltan cosas pequeñas por arreglar, puedes hacerlo tu misma, las cosas pesadas ya las hemos desempacado.

April: Si, no te preocupes, yo acabaré de arreglar lo que falta, puedes irte, tu padre debe estar esperándote.

Alex: Mañana ya no podre venir, debo ayudar a mi padre con unas cosas, creo que tendrás que estar sola.

April: No te preocupes, pediré otra pizza por teléfono.

Alex: Pero no vas a vivir a base de pedazos de pizza, deberías salir por el vecindario, tu misma dijiste que lo conoces bien, así que ve a un restaurante.

April: Lo pensaré. – sonriendo

Alex: Está bien, debo irme ahora. -caminando hacia la puerta- ¡Ah!, me olvidaba, este es mi número de celular, guárdalo, si necesitas ayuda, solo llámame.

April: Lo haré, ahora vete, que se te hace tarde.

April, se quedo sola en su nueva casa, estaba muy cansada para seguir arreglando lo que faltaba, así que fue a su cama a descansar.

April: Mamá, papá, aun no entiendo lo que está pasando, pero espero que nunca me dejen sola, por favor. – diciendo estas palabras, la muchacha quedo profundamente dormida.

En ese instante el collar en el cuello de April que había sido regalo de sus padres al cumplir los 10 años empezó a brillar, nunca lo había hecho, era la primera vez, lástima que la joven no pudo darse cuenta de eso, en ese instante.

Al día siguiente, April como de costumbre tenía miedo de abrir los ojos, no sabía si estaría en el mismo lugar del día anterior o si despertaría en otro.

April: ¡Sigo en Hillwood! -luego de abrir sus ojos.

Sabía que Alex, el día de hoy no vendría, así que desayunó las últimas dos rebanadas de pizza que le quedaban, posteriormente retomó el arreglo de su nueva casa, ya eran las 11:00 del día y tenía mucha hambre, no había casi nada en la nevera, tan solo leche y unos huevos. Según Alex, era una buena idea que April saliera a comer a un restaurante, pero ¿con qué dinero?, en la mochila misteriosa, había una billetera, pero solo con 3 dólares, eso no le alcanzaba para nada, así que prefirió seguir arreglando su casa hasta encontrarse con la última caja. Al abrirla, halló en ella, varios libros de sus años anteriores en la preparatoria y ciertos documentos en sobres amarillos, pero lo que más le llamó la atención es una alcancía donde ella almacenaba las propinas que les daban en la cafetería donde trabaja.

April: ¿Qué hace esto aquí? – confundida- Debe haber por lo menos unos 100 dólares en monedas, tendré que romperla, necesito el dinero ahora.

April abrió su alcancía, empezó a contar el dinero y efectivamente habían $110, 75 ctvs. Guardó el dinero en su velador y decidió entrar a la ducha, ya que iba a salir a almorzar como le había dicho Alex. Como se encontraban en verano, April se colocó una playera celeste con una falda negra y zapatos del mismo color. Su cabello era largo y un poco rizado, así que le gustaba colocarse cintas en forma de diadema para sostenerlo, si usaba maquillaje, pero no de manera excesiva, la mayoría de las veces solo utilizaba brillo de labios y se rizaba sus pestañas, en ocasiones especiales (que casi nunca tenía) colocaba sombras de colores pasteles en sus ojos. Finalmente, luego de arreglarse, se fue de su casa, tomando consigo su mochila especial.

April al salir, sintió mucho miedo, no sabía que iba a encontrarse, por un momento deseó que a su lado estuviera Alex, pero, él no iba a estar toda la vida a lado de ella, así que se armó de valor, empezó a recorrer por las calles del vecindario, se sentía un poco emocionada de observar personalmente aquellos lugares que solo veía por la televisión y creía que eran ficticios, hasta que, por fin, encontró un restaurante. April ingresó al él y lo que encontró la sorprendió demasiado.

¿Qué será lo que observó April? ¿Acaso será a Alex?, o será algo más. 😊

En el mundo de Hey Arnold❤️Where stories live. Discover now