VíRUS Z

capítulo 1

La ciudad siempre era tranquila, pero núnca para tanto y eso de cierta manera cabreaba a Katsuki.

Siempre le gustó la tranquilidad, no era una persona muy tolerante ni mucho menos cuando lo cabreaban, pero la ciudad estaba rara hoy, era extraño cuando la ciudad estaba asi de tranquila, sin ningún sonido de un auto, ni de un perro ladrando, ni de niños jugando, era demasiado extraño y escalofriante.

Por un momento, solo por un momento, pensó que quizás el mundo le estaba regalando aquélla tranquilidad para despejar su humor, pero vamos, el siempre era asi, siempre tuvo ese carácter explosivo, asi que dudaba que era uno de esos días que todo el mundo le diría, "tranquilo, es tu día, te dejaremos en paz" era totalmente estúpido pensar eso. Asi que harto de aquélla tranquilidad, decidió ponerse sus audífonos, escuchando un tema aleatorio y emprender camino más rápido para llegar pronto a su casa, de seguro su vieja bruja le daría un buen golpe si llegaba tarde.

Al recorrer el camino se dió cuenta de otra cosa extraña.

En su vecindario que también siempre estaba con gente en los alrededores, como señoras limpiando las calles o niños llorando al verlo. Estas estaban totalmente deshabilitadas y algunas casas muy aseguradas, las calles no estaban limpias como siempre y lo más extraño fué ver a algunas familias tomando sus autos, empacando sus cosas de la manera más rápida posible y otras yéndose del lugar.

Eso si que lo asustó, asi que caminando más rapido, casí corriendo, entró a su casa y buscó a su bruja madre y a su tranquilo padre, quiénes ambos se encontraban muy tranquilos comiendo un estofado en el comedor.

Mitsuki al ver a su hijo, al instante lo invito a cenar.

-vamos niño idiota, a cenar, ve a lavarte las manos.

Pero no se percató que su hijo los miró con alívio y poniendo nuevamente su ceño fruncido, se dirigió al baño y se lavó las manos, sin ántes, tirar su bolso al sofa.

Quizás solo estaba siendo paranóico.

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Los tres cenaban, no tranquilos, siempre con insultos de ambos rubios, el castaño padre tranquilo, acostumbrado a estas constantes peleas, intentaba tranquilizarlos, no teniendo resultados, pero era una família divertida con las rabietas de ambos.

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Al llegar la noche, le llegó un mensaje de Kirishima.

Decidió ignorarlo, o mas bien, eso pretendía.

Por que al instante recibió una llamda, Katsuki lo ignoraba.

El sonido sonaba y sonaba, Katsuki estaba mordiéndose el labio con un tik en el ojo debido a la insistencia del otro.

A la décima llamada, estuvo a punto de lanzar su teléfono al piso, pero no lo hizo porque de seguro su madre lo mataría, asi que decidió contestar para amenazar al pelirrojo de que no volviera a llamar, porque estaba a punto de cometer homicidio en la casa del otro si seguía insistiendo en llamar.

-¡Bro! ¡al fin contestas! ¿estábas teniendo un sueño de hombres?

-¡¿PARA QUE DIABLOS ME LLAMABAS MALDITA MIERDA?!

-Oh cierto cierto.

Se escucha una sonrisa del otro lado de la llamada, Katsuki si o si quería cometer homicidio.

-hombre ¿has visto las notícias?

-no, son una mierda de mentiras.

-mm sabes, ahora lo dudo, no creo, con lo que salió ayer, sea mentira bro, la verdad, es que lo que anunció el presidente, nos ha dejado bastante asustado ¿sabes? Hasta mis vecinos han estado empacando para irse de la ciudad.