-No creo que tengas la misma emoción cuando lo conozcas- Dijo dudoso-.

-¿Por qué?- Pregunte desilusionada-.

-El señor Ludwig sufría de sordera cuando vivía en la tierra y cuando llego aquí, su sordera se curó por completo, pero su trastorno bipolar, no. Su temperamento se ha hecho cada vez mas complicado de manejar, al igual que el de sus colegas- Mitsuki paro de hablar y de caminar, bajo su mirada, luego, con sus ojos avellana me miro- Te deseo suerte-.

Mi piel palideció y los nervios volvieron con mas intensidad.

-Pero no te preocupes mucho. Yo estaré allí si lo necesitas- Dijo intentando animarme-.

-¿Tu vives con ellos?-.

-Si. Soy su ayudante- En ese momento tuve consideración de Mitsuki-.

Seguimos caminando y charlando. Aprendí muchas cosas acerca de Mitsuki y él de mi. Llegamos al palacio en poco tiempo y desde afuera se escuchaba ''Claro de Luna''.

-Espera aquí un momento- Me indico Mitsuki-.

Mitsuki entro a una bodega que se encontraba cerca y saco de allí unas botellas de vino. Mitsuki hizo un gesto para que entráramos al palacio juntos.


Oraculum:

-¿Cuanto falta para el próximo eclipse?- Preguntó Lauviah ansioso-.

-Una semana- Dije desalentado-.

-¿No hay otra manera de leerlo?-.

-Si, pero tengo averiguar que tipo de hechizo utilzó mi antecesora para escribirlo y así poder levantarlo- Expliqué-.

-Ya veo...-Lauviah suspiro- Es frustrante no poder hacer nada...-.

-Si puedes hacer algo-.

-¿Que?- Pregunto Lauviah emocionado-.

-Recuperar el Libro de las Lunas, si lo recuperas no será complicado revelar este texto-.

-Pero esta en el ultimo abismo resguardado por el Rey Demonio, es imposible-.

-Una vez fuiste el ''Gran Angel'', no creo que sea imposible para ti-.

-Pero seria muy peligroso si Layla no va-.

-¿Por qué?- Pregunte extrañado-.

-Si un ángel que no es el poseedor del libro de las lunas, lo toma en sus manos, su piel se convertirá en polvo y quedaras encerado en el libro- Recito Lauviah-.

-¿Como sabes eso?- Pregunte interesado-.

-No lo sé....-Dijo jadeando Lauviah- Simplemente lo sé-.


Aiel:

Luego de mil sesiones de tortura infligidas por ese demonio femenino, mi cuerpo esta exhausto, mis muñecas están quemadas, al igual que mis tobillos. Mi voto de silencio fue absoluto, y por suerte el demonio femenino era compasiva con los castigos que me infligía, pero sabia que pronto, no iba a ser así.

Me arrojaron a un celda de alta seguridad, al lado de una celda con barrotes de oro. Susurros y mas susurros salen de esa celda, me pregunto a quien tendrán encerrado allí.


Lucifer:

-Estoy de vuelta, mi señor- Hice una reverencia ante el Rey Demonio-.

-¿Lo tienes?- Preguntó fríamente-.

-Si- Sonreí plácidamente- Y al ángel también-.

-¿Al ángel poseedor del Libro de las Lunas?- Preguntó ásperamente-.

-Gomory y su hermana, Andras, trajeron a un ángel normal-.

-¡¿Qué?!-Preguntó enfurecido- Las ordenes eran claras. Sin el poseedor del Libro de las Lunas, el libro es inservible- El Rey Demonio se levantó de su altar- Trae a Andras y a Gomory, ahora mismo- Ordenó fuertemente a un sirviente que se encontraba allí-.

-No debiste encomendar esa tarea en demonios tan fragiles- Dijo una voz en la oscuridad- Debiste habermela encomendado a mi-,

-No, aun no eres lo suficientemente fuerte- Negó el Rey Demonio a la voz que venia de las sombras-.

-Y Gomory y Andras, ¿Lo son?- Preguntó la voz filosamente-.

-Tu momento de pelear no ha llegado- Dijo el Rey Demonio molesto-,

-Disculpe mi ignorancia, mi señor, pero, ¿Quien es?- Pregunte señalando a donde provenía la voz-.

-Yo soy Haruki, el poseedor del Libro del Sol- Dijo la voz de la oscuridad, que pronto se convirtió en un joven de cabellos dorados como el sol y ojos amarillos como el oro- El que asesinara a la poseedora del Libro de las Lunas-.


Ángeles de la música ©Where stories live. Discover now