Capítulo 14

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Layla:

La ceremonia de entrada fue larga y aburrida. Quede en la misma clase con Will, pero como antes, nos habíamos perdido antes de que comenzaran la clase. Después de mucho preguntar y recorrer, encontramos nuestro salón, era uno de los mas apartados que habían. Me di cuenta de algo, al parecer la mayoría odiaban a los ángeles de la musica, por lo tanto a mi también, eran muy pocos los que mantenían contacto conmigo. Era un poco tedioso tener que lidiar con eso, pero en la tierra sufría algo igual así que ya me había acostumbrado.

     Un mes después

Los días son agotadores, en el Angelorum las clases son muy estrictas, en tu sección tienes que aprender a ''luchar'' para combatir en la 'Batalla de los Ángeles' y tienes que realizar los deberes para el Angelorum, sin contar que tienes que leer el Libro de Enoc. Todos los días eran así, solo nos daban un día libre en la semana, normalmente lo utilizaba estando con los ángeles de la musica, se habían convertido en algo parecido a mi familia. No he vuelto a ver a Jeremy, aun me daba pena pensar en lo que paso y no quiero afrontar sus palabras. Aparte de los ángeles de la musica, paso mucho tiempo con Lena, mi mejor amiga; con Will, su compañía era tranquila y si tenias alguna duda, él la resolvía; y con mi hermana Cassandra, había sido escogida con los ángeles del arte, era divertida y podía confiarle cosas que ni a Lena le contaba. 

Hoy el día es libre, quizá vaya a buscar a Lauviah para cuidarlo o quizá valla con Afriel y Aiel para divertirme o quizá con Anthony y Lysander que aunque se odiaran el tiempo con ellos dos era muy agradable. Decidí ir con Lauviah, aveces era un poco distraído y dormía mucho pero había algo que lo torturaba, no sabia que era, pero tenia que ver con 'Lilith'; he intentado varias veces preguntarle, pero siempre entra en un colapso mental cuando intenta recordar.

-¿Has visto a Lauviah?- Le pregunte a Asaliah-.

-Si, dijo que iba estar con Oraculum

-Gracias- Me despedí alegremente, pero pensar que tenia que caminar hasta donde se encontraba Oraculum hacia que me temblaran las piernas. Aveces envidiaba las alas de los ángeles, podían llegar en cuestión de segundos a cualquier lugar. Reflexione en si ir donde se encontraba Oraculum, pero después de mucho cuestionarlo decidí ir. 

Salí de nuestra sección gracias al collar con forma de clave de sol que me dieron hace una semana, ese collar era capaz de entrar a lugares que solo los ángeles de la musica podían acceder. Tuve que caminar mucho tiempo para llegar a donde Oraculum, estaba exhausta y el cansancio dominaba mi cuerpo.

Cuando entre en la habitación de Oraculum, las paredes ahora eran negras y rojas, el cristal era frió y escalofriante.

''No interrumpas'' -Ordeno Oraculum en mi mente-.

Observe la escena. Oraculum estaba sentado en el frió cristal y Lauviah tenia su cabeza recostada en sus piernas, Lauviah se hallaba inconsciente pero lágrimas brotaban de sus ojos como si fueran un mar y gritaba: ¡Lo siento! ¡Lilith! ¡Yo...te...; pero cuando iba a terminar de decir su exclamación comenzó a sudar y a llorar descontroladamente. Sus gemidos me aterrorizaban, Lauviah siempre había estado hay para mi, importara lo que importara, no lo iba dejar solo en esos momentos.

¡No puedes hacer nada! - Exclamo Oraculum en mi mente adivinando mis pensamientos

Debe haber algo que podamos hacer, no soporto verlo así

¡Eres una simple humana! No puedes liberarlo del sus cadenas, solo Kyousuke puede liberarlo...

¿Que? Después me cuentas todo, pero por el momento necesito salvar a Lauviah

Esto es mucho mas grande de lo que tu imaginas Layla....

Alrededor de Lauviah se había hecho una especie de remolino. Los vientos descontrolados no me dejaban avanzar y cada vez aumentaban mas.

¡Ya no hay nada que hacer Layla! - La voz de Oraculum era quebradiza y preocupada

No me rendiré

Los vientos eran mas fuertes según me acercaba mas, por un momento pensé en rendirme, pero no iba a dejar a Lauviah solo y en ese estado menos. Sus gemidos y gritos eran mas fuertes.

''Tranquilízate, todo estará bien'' Intente decirle a la mente de Lauviah ''Soy yo...Layla...''

Mis energías se agotaban cada vez mas.

''Lo siento....'' La voz de Lauviah eran claras en mi mente ''Sálvame...por favor'' , y una lágrima se escurrió de mi ojo derecho, eran las lágrimas de Lauviah.

Cuando pensé que todo se había perdido, logre palpar el cuerpo de Lauviah, estaba convulsionando, Oraculum estaba inconsciente y lo único que pude hacer fue abrazar fuertemente a Lauviah, mis lágrimas se hicieron frecuentes y susurre a su oído:

- Vuelve...- Lauviah comenzó a calmarse y la tormenta que nos rodeaba se había extinguido. Todo termino, pero yo seguía cubriendo con mis brazos a Lauviah-.

-Si no lo sueltas se va a asfixiar- Dijo Oraculum riendo-.

-Pensé que estabas inconsciente...- Dije soltando a Lauviah y recostándolo en el suelo-.

-Y lo estuve, pero fue por poco tiempo- Respondió sonriendo-.

-¿Que paso hace unos momentos?- Pregunte confundida-.

-Lauviah esta intentando de recordar... y eso es malo- Respondió Oraculum con un hilo de voz apenas audible-.

-¿Porque?-Pregunte contrariada-.

-Solo Kyousuke y yo sabemos y no puedo contártelo...- Mire a Oraculum persuasivamente- Esta bien, te contare, pero solo porque fuiste escogida por el libro de las lunas...

Mire expectante a Oraculum.

-Primero comenzaremos con un amor prohibido entre un ángel y un demonio. Un amor tan puro que ninguna criatura podrá superarlo pero tan trágico como un valle de lamentos...- Tomo un suspiro largo y continuo- Layla, lo que estoy apunto de contarte es algo que ni los cuatro principales arcángeles saben...promete que no se lo mencionaras a nadie, ni siquiera a él- Dijo con voz seria y fuerte señalando a Lauviah-.

Guarde silencio

-Promételo- Dijo esta vez con voz mas dura-.

-Esta bien , lo prometo- Acepte resignada-. 


Ángeles de la música ©Where stories live. Discover now