Ángeles de la música ©

Capítulo 8

Kyousuke y Lauviah comenzaron a recorrer un camino estrecho con paredes de cristal purpura, yo les seguía el paso pero estos caminaban muy rápido, así que estuve unas cuantas veces a punto de tropezarme. Al final del camino estrecho había una sala circular y en el centro un chico de pelo color castaño claro en el suelo sentado, tenia los ojos cerrados y parecía estar muy concentrado.

-Kyousuke, Lauviah, tanto tiempo sin verlos- Dijo sin abrir los ojos- Y tu debes ser... Layla, una de las escogidas para participar en 'La batalla de los Arcángeles' Gusto en conocerte-.

-Digo lo mismo...-Dije anonada, sin siquiera haber abierto los ojos ya sabia quien era yo-.

-¿A que se debe el gusto de tenerlos aquí?- Pregunto sonriendo- Si no recuerdo muy bien venias mucho por aquí Lauviah...al parecer ya no recuerdas nada de Lilith, que triste- Dijo aparentando pena, pero era todo lo contrario. Lauviah al escuchar ese nombre se tapo los oídos y se acurruco en el suelo-.

-Basta ya Oraculum, ya te había advertido sobre esto- Amenazo Kyousuke con una mirada fría y una voz ronca que no parecía de él-,

- Lo siento -Dijo en tono burlón mientras levantaba las manos- Y tu...-Me señalo con el dedo- Eres mas de lo que aparentas, pero al parecer estas en una situación complicada, ¿Anthony, Lysander o...Jake?- Sus palabras eran filosas y sarcásticas, cuando pronuncio 'Jake' una impotencia dentro de mi se apodero-.

Kyousuke miraba a Oraculum con desprecio y odio. Acto seguido, apunto su báculo contra Oraculum.

-Sigues así y prometo que te destierro- Amenazo con voz fría-.

-No puedes, soy esencial aquí- Respondió satisfecho- Solo quería poner animo al ambiente, tranquilízate Kyousuke- Dijo entre risas- Ahora si ¿En que puedo ayudarte?-.

-Ya sabes que tienes que hacer, eres el único que puedes darles habilidades a los humanos y necesitamos que a cada humano que va a participar le des una habilidad según su 'sección'- Respondió Kyousuke intentando calmarse-.

-Pero a ella no, ella es especial- Oraculum volvió a señalarme- Así que porque darle solo una - Kyousuke asintió, aprobando sus palabras- Pero sera la única a la que le daré mas de una habilidad...se me hace que los demás humanos que escogieron son muy -Guardo silencio pensando en la mejor palabra para describirlos- 'Simples'-.

- Pero lo mantendrás en secreto, si los demás se enteran es posible que se enfaden- Advirtió Kyousuke-.

-Esta bien -Acepto- Ahora tu, Layla, siéntate en frente mio- Dijo dándole palmaditas al suelo de cristal, así que hice lo que me estaba ordenando-.

Comenzó a mover sus manos en forma misteriosa mientras murmuraba algo para si mismo.

-Haber, que tenemos aquí...Tendrás la habilidad que tienen todos los músicos al hacer musica, y...- Su expresión cambio, ahora era de sorpresa, intento decir algo pero algo le impedía hacerlo. La sala de cristal purpura se volvió en un azul oscuro- Tu...- Y  por primera vez abrió los ojos, eran color blanquecino- Tu seras la portadora del libro de las 12 lunas...- Tomo mis manos y las acaricio- Lo siento...- Su voz era triste y melancólica- Aparte de eso, tendrás la habilidades de telepatía y telequinesia- Y con eso cerro sus ojos y soltó mis manos. La sala se volvió de un color azul claro- Ya puedes irte-.

¿El libro de las 12 lunas?¿Que era eso?¿Porque su expresión tan melancólica?¿Porque? Me levante del suelo y observe a Kyousuke y a Lauviah. Kyousuke lucia igual que Oraculum y Lauviah parecía perdido. ¿Tan malo era lo que me había dicho Oraculum?

-Lo que acabas de decir Oraculum, no se lo mencionaras a nadie, tu tampoco Lauviah y menos tu Layla ¿Entendido?- Advirtió Kyousuke, a la cual todos asentimos- A NADIE- Sus palabras quedaron suspendidas en el aire, Kyousuke dio la vuelta y se retiro rápidamente-.

No sabia si seguir a Kyousuke, pero luego me di cuanta que Lauviah seguía en el suelo así que fui a levantarlo. Cuando me acerque a él, se levanto por si solo.

-Tenemos que volver a nuestra sección, hay muchas cosas que tienes que aprender- Y comenzamos a recorrer el estrecho camino-.

'Lo siento' Las palabras de Oraculum seguían resonando en mi mente y mientras pensaba en ello, una voz en mi cabeza resonó:

'Lo siento, lo que acabo de pasar fue una pena. Pero siéntete libre de visitarme cuando quieras'  Era la voz de Oraculum. Creí que estaba loca, pero recordé que entre una de mis habilidades era 'telepatía', era increíble.