¿Cómo es posible que el ser humano necesite eso para sentirse bien? ¿Cómo es que algo tan mierda como es el rechazo de una persona no es suficiente para darte cuenta que te haces daño?




Después de una larga hora de estudios a su cuerpo, lo volvieron a llevar a su habitación para que descansara. Louis no se sentía seguro estando en ese hospital, obviamente era demasiado caro y no permitiría que Harry lo pagara. Tenía que cambiarse a uno de gobierno lo más pronto posible, no podía permitir que la cuenta continuara creciendo por cada minuto que pasaba ahí.

Tampoco quería volver a tener la misma discusión que había tenido con Harry. Era doloroso darse cuenta que con la única persona que se sentía completamente seguro era la persona que más daño podía hacerle en el mundo. Y es que de eso es exactamente de lo que se trata el amor, de abrirle tu corazón a una persona dándole a entender que puede dañarlo con cualquier acción, porque tú eres vulnerable a él y cada quien es responsable de la persona que elige para que lo dañe. Louis escogió a Harry, pero en este caso no era justo porque él estaba engañado por una imagen falsa que el rizado había inventado.

Había decidido llamar a Liam porque él era la única persona que no estaba embarrada de esa mierda, también sabía que él era un buen amigo y que siempre lo apoyaba aun sabiendo que no estaba bien. Rogaba a Dios porque Harry no se diera cuenta de eso, que Liam llegara pronto y se fueran antes de que éste regresara de donde quiera que estuviese.

—Disculpa... —Habló bajo a la mujer que se encontraba arreglando su habitación, no era la misma que había tenido en la mañana cuando despertó, esta era un poco más vieja y seria.

—Dígame, joven. —Lo miró atenta.

—¿Podría pedir que me envíen la cuenta y mi pase para que me den de alta?

La mujer pareció sorprendida. —No puedo hacer eso, joven. El doctor no ha dado indicaciones de que usted ya puede ser dado de alta. Aún se encuentra delicado y tendrá que esperar unos días más aquí.

—Eso lo sé, pero necesito cambiarme de hospital, no sé cuántos días aquí sea capaz de pagar.

—En realidad no planeaba cambiarse de hospital, de hecho sólo quería regresar a Cowell, sabía que si sus padres no estaban ahí con él era porque no estaban enterados de nada. Prefería que siguieran creyendo que él estaba bien, regresar a Cowell y fingir que tenía una leve lesión por una caída o algo así, para después, en la primera oportunidad, irse lejos de esa academia.

—Veré que puedo hacer por usted. —Continuaba extrañada— De todas maneras su cuenta ya está siendo cargada a la tarjeta de una persona... —Se detuvo para mirar la tablilla junto a la cama, ésta contenía la información sobre Louis—. Edward Valencia, él es quien está pagando todo esto.

Louis sintió un puñetazo al escuchar de nuevo ese nombre que prácticamente había arruinado su relación, su amor y hasta la parte más importante de su vida. Tragó saliva y agarró un poco de aire. —No quiero que carguen nada a esa cuenta, absolutamente nada. Yo no conozco a esa persona, así que por favor tráigame el recibo y yo le mismo le pagaré. —Actuó un poco más estable, sin embargo en realidad por cada momento que pasaba se sentía más débil, tanto emocional como físicamente.

—De acuerdo, iré a recepción para que le preparen todo para su cambio de hospital. Si necesita algo no dude en apretar el botón.

Louis asintió y la miró salir. Recargó su cabeza contra la almohada para poder descansar un poco. Aunque intentara sacar de su mente lo que había pasado los recuerdos le inundaban la cabeza en cuestión de segundos, tampoco quería llorar más, era tiempo de tomar las riendas de su vida, sacar a Harry, Edward, o como sea que se llamara, de su cabeza. Tenía que hacerlo, no estaba en cuestionamiento, era una necesidad vital, sacarlo de su vida y poder encontrar tranquilidad.

Cowell Academy. (Larry Stylinson)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن