Capítulo 38

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Capítulo 38




—La luz de la habitación de mis padres está encendida, eso quiere decir que ya llegaron.

—Mencionó Louis mientras escondía su rostro en el cuello de Harry, éste lo mantenía abrazado por la cintura. Lo recargó contra la pared apretándolo con su cuerpo y le dio una sonrisa algo cansada.

Habían llegado a Cowell apenas minutos atrás, era muy tarde, pasaban de las 4 am, la hora en la que los padres de Louis le habían dado como límite para regresar.

—No quiero que te vayas. —Susurró Harry apretándolo más contra su cuerpo.

Sonrió y subió sus manos hacia el cuello del rizado para después besarlo lentamente. Esa noche se sentía más enamorado que nunca, sabía que ya no había vuelta atrás, Harry tenía todo el poder de destruirlo en segundos, pues ahora él era el único dueño de su mente y cuerpo. —Nos veremos mañana, ¿cierto? —Preguntó al separarse del beso, relamía sus labios para limpiar los

restos de saliva que habían quedado.

El pasillo estaba muy oscuro y silencioso, era el lugar perfecto para despedirse después del hermoso día que habían tenido.

Hizo un puchero. —Falta mucho para la mañana. —Volvió hacia los labios del mayor y depositó un beso corto.

—Hay veces que me impresiona demasiado lo meloso que puedes llegar a ser. —Mencionó Louis pegando todo su cuerpo contra el de Harry y apoyando su barbilla en el hombro de éste, estaba parado sobre los pies del chico para poder alcanzarlo.

—Cierto, qué asco. —Mordió la oreja del mayor mientras dejaba salir una pequeña risa—. Oye ¿qué hacen tus padres un domingo por la mañana?

Se separó y lo miró confundido. —Pues normalmente nada. Desayunan aquí y después salen a caminar a los jardines o se quedan en el dormitorio a descansar.

Harry se quedó pensativo durante algunos segundos. —¿Y crees que quieran ir a desayunar con nosotros a la cuidad? —Preguntó no muy seguro—. Es la ocasión perfecta para hablarles sobre nosotros.

Louis sonrió de oreja y volvió hacia su hombro. —¿Así que era en serio lo de hablar con mis padres? —Alzó las cejas sin borrar la sonrisa—. Está bien, Harry, yo les aviso.

—Entonces mando a un chofer por ustedes a las 9:30am, ¿de acuerdo?

—¿No vendrás en el mismo automóvil que nosotros?

El menor negó con la cabeza. —No puedo, amor. A las 7am tengo que estar en la cuidad, mejor nos vemos en el restaurante.

—¿¡A las 7 am!? —Gritó y al instante reaccionó cubriendo su boca con la palma de su mano, no era una buena hora para andar gritando en los pasillos—. ¿¡Que mierda!? No vas a dormir más de 4 horas. ¿Por qué no me dijiste para no entretenerte tanto y que hubieras podido dormir temprano? —Le preocupaba demasiado que Harry descansara tan poco, pues no era la primera vez que sabía que éste tenía que trabajar desde muy temprano cuando siempre se acostaba demasiado tarde.

Comenzó a reír. —No hay problema, lo vale si estoy contigo. Es más, si por mí fuera me quedaría despierto contigo toda la noche. —Louis rodó los ojos y volvió a abrazarlo—. Entonces nos vemos mañana, recuerda, 9:30am.

—Sí, Harry. —Se separó del abrazo y sacó la llave para abrir la puerta de su dormitorio, después miró al rizado y le dio un beso rápido—. Buenas noches.

Cowell Academy. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora