𝗢́𝗡𝗜𝗫 | 𝘌𝘴𝘤𝘢𝘳𝘭𝘢𝘵𝘢 #2

ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝟠

Nao

El viaje devuelta a casa fue igual de rápido que el de ida, apenas llegamos al amanecer del lunes, papá fue requerido en la oficina del Hokage y se despidió de nosotros, según él viajaría después de ver al tío Naruto.

— ¿Debemos ir a la academia? —le pregunto a mamá cuando llegamos a casa.

Bufo.

— Claro que si —habló.

— Mamá, ¿cuando volverá papá? —preguntó Sarada.

— Ocho años más, querida hermana —respondí sonriendo— tal vez aparezca para tu boda.

Lo vi tres días seguidos, para mi era suficiente, ya me estaba sofocando su presencia con nosotros.

— Prometió que vendría más seguido —hablo mamá— ¿no están felices?

Negué mientras Sarada asentía.

— Eso dices pero yo se que adoras que papá esté en casa —mamá se inclinó frente a mi y toco mi nariz con la punta de su dedo.

— Claro que no —bufé cruzando mis brazos— ¡mamáá! ¡no quiero ir a la academia!

Me tire sobre el sillón.

— Kakashi dijo que si no vas a la academia no te entrenará —hablo mamá desde la cocina.

Maldición.

El mejor maestro que había tenido, era el Sexto Hokage, se que él le enseño a papá en el pasado y tal vez por eso era tan bueno con lo que hacía, el tipo enseñaba cosas que en verdad iban a servirme y no me aburría como Shino-sensei.

Quería que me enseñe el chidori, así que no tenía de otra que ir a ese infierno llamado academia.

Me duché, me vestí y tome el desayuno que mamá preparo.

Camine sin mucho ánimo al lado de mi hermana hasta que llegamos al salón de clases, casi de inmediato Sarada me dejó en la puerta para irse con Chou Chou —bufé—, siempre se sentaba conmigo, ¿por qué ahora ya no?

Busque con la mirada a Boruto, otra vez estaba junto a Inojin y Shikadai, no había espacio para mi.

— ¡Nao-kun! —esa era Namida.

Que irritante, seguí explorando el salón y visualicé a Kishi, mmm, estaba al lado de Metal Lee, mmm, estaba considerando seriamente en dar media vuelta e ir a casa.