4- Máscaras

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Los lunes para muchos son los peores días, pero en mi opinión es el mejor de ellos, el día que te parece que el tiempo para hacer las cosas es infinito, como una oportunidad de empezar todo devuelta, desde 0, reiniciarse.

Me levante con el sonido de mi alarma, como todos los dias alas 5:30, mi escuela estaba lejos y aparte debía de madrugar para prepararle el desayuno a mi hermana y llevarla a la escuela de pasada. Mi mamá y mi papá estaban los dos de guardia en ese momento por lo que ya era común para mi hacer esto desde que me compre mi auto con ayuda de mi tío, este definitivamente no era el más moderno ni el mas lindo pero cumplía su función de transporte realmente bien, así que no me quejo.

Al pararme de la cama lo primero que vi fue a mi mismo en el espejo frente a ella, tenía los ojos pegados por el sueño y daba el efecto de que eran más chiquitos de lo que por sí ya eran, me puse los anteojos y en pijama, básicamente una remera blanca y unos pantalones de buzo, fui hasta la habitación de mi hermana.

Al entrar no prendí la luz, a oscuras desperté al pequeño bulto bajo las sábanas o también conocida como Sook, le toque la mejilla con mi dedo y vi sus ojos abrirse, por lo que le dije: -En 10 minutos a la cocina- y al salir recién ahí prendí las luces para escuchar un quejido de fondo.

En la cocina, prendí la hornalla para preparar huevos revueltos y también calenté el agua para poder  hacer un café para mi y un té para mi hermana. Mientras el agua calentaba me fui a cambiar, me puse la camisa blanca y los pantalones grises de la escuela y guarde las cosas del dia en la mochila al igual que el bolso de entrenamiento para la tarde.

Cuando volví Sook ya estaba en la mesa comiendo los huevos que había dejado, prepare su infusión y se la di, para después tomar mi café apoyado en la encimera de la cocina mientras la veía comer ya que yo no solía ingerir ningún alimento a esa hora.

A las 6:45, salimos de casa e íbamos caminando hacia el garaje, cuando llegamos enfrente al auto deje de jugar con las llaves y lo abrí para que así pudiéramos entrar. Una vez dentro ambos nos pusimos los cinturones y encabezamos camino hacia la primaria de Sook.

Estacione frente a la gran institución mientras veía a los niños entrar, le pregunté a mi hermana si tenía dinero para el almuerzo lo que me respondió con un sí para seguido bajarse del auto, acomodarse bien la mochila y encaminarse hacia el gran edificio gris.

-Que tengas un buen dia- dije bajando la ventanilla

Sook me devolvio el saludo y ya despues arranque para seguir camino, conecte el celular al parlante y puse mi playlist. 7:15 llegue a la escuela, estacione en los apartados reservados para alumnos y respire hondo disfrutando el momento a solas que me quedaba antes de tener que entrar.

Baje y abri el baul para sacar mis cosas, las agarré y me dirigí a la entrada, allí había algunos alumnos hablando aunque no entendía cómo hacían para no morirse de frío, es decir ya era octubre y este se empezaba notar cada vez más intenso.

Me acomode mi mochila negra en un brazo y entre, adentro me chocó el aire caliente de los calefactores, subí las escaleras y me acerque a mi locker, el número 122, puse la contraseña y lo abrí, para dejar parte de mis cosas ahí, sin embargo en eso alguien toco mi espalda.

Al darme vuelta vi a mi mejor amigo, un rubio casi de mi misma altura que me sonreía.

-Buen día- me dijo Eric.

-Hola, se puede saber a qué se debe tu sonrisa- cuestione

-Que acaso no puedo sonreír- dijo

-Si si, yo no digo que no, solo que generalmente lo primero que haces en el día es quejarte sobre algo-

𝓌ℴ𝓃𝒹ℯ𝓇𝓌𝒶𝓁𝓁//𝒿ℯ𝓃ℴWhere stories live. Discover now