Paraje De Ivar

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Thor:

Pensándolo de manera congruente, ¿Acaso esto es una locura?

Hacía ya unas cuantas horas que habíamos dejado esa molesta ruina nórdica, bajo la lluvia, el río se escuchaba furioso a nuestro lado, Laura no decía nada y ella iba delante, yo estaba detrás, aunque eso poco importa, Mer no tenía la mínima intención de hablar, se sentía melancólica, y aún no había soltado el arco, Laura perdió la mayoría de sus ropas y provisiones sólo conservaba el oro de todos nosotros, Mer era la que estaba más armada y la más sucia, tenía su rostro manchado de sangre, la antes verde capa se había tornado en un marrón verdoso, yo por mi parte conservo algo de comida pero nada relevante, por ende , es realmente complejo decir que pasara con nosotros; esta lluvia no parece querer parar, y para nuestro colmo, estamos casi perdidos. De no ser por la supuesta perfecta ubicación de Mer, aunque todos sabíamos que eso era complicado de hacer en el estado actual que se encontraba, ella tenía un poder extraño, tenía muchas facetas, era una chica linda además era una guardia, y para colmo era una chica de élite con un poder misterioso, ¿Me pregunto que será este extraño poder?


Pasado un tiempo ya habíamos descendido por la colina, estábamos cansados, ya casi nada nos importaba, nadie quería pronunciar ni una sola sílaba, pues nadie sabía realmente cómo romper el hielo, la lluvia solo empeoraba las cosas, el frío nos azotaba constantemente, con ráfagas muy molestas de vez en cuando.


El rió se unía más adelante siguiendo a las costas, teniendo como principal objetivo una antigua ciudad nórdica, un hermoso paraje, pero ese no era nuestro destino, era un lugar al que pronto iríamos. Antes de perderse en una serie de rápidos con rocas y piedras mortales para cualquiera que cayera. Por nuestra derecha, pronto se vería una cascada realmente hermosa, que tras pasar el puente se unía con aquel río y desendian hasta aquella lejana ciudad, pasando por afiladas piedras y al lado de bosques maravillosos, al pie de la gran pared montañosa por la cual caía la cascada, se encontraba una caverna, viendo como estaba la lluvia, decidimos quedarnos ahí. Dejando de lado mi mochila, con algo de leña que aún se conservaba seca, encendí a duras penas una fogata en donde calentaba un poco de té, una bebida que hice con hierbas cercanas a la cascada, que aliviarán el dolor y el cansancio de todos. Sentado en la penumbra, mire con delicadeza a Mer quien tenia el pelo desaliñado, la sangre que estaba en su cara había desaparecido, pero esos eran los mismos ojos de un soldado aterrorizado que se ocultaban de un dragón. Exacto, eran los mismo ojos cuando la conocí, aterrada por algo,Indefensa y no era la misma guerrera que enfrentó a una guarnición completa de bandidos, claro que no, no tenia esos ojos bañados en sangre y poder, y no me refiero al ojo rojo que presento, si no a sus mirada confiada.Sin mas reparo me dispuse a hablarle:

-¿Como estas Mer?

Ella a duras penas me sonrió de lado, y volvió a bajar la cabeza, mire a Laura buscando ayuda, pero ella solo dijo:

-Mañana nos iremos, por ahora, la lluvia no nos dejará continuar, y sería fatídico que algo nos ocurriera en nuestro viaje.

Sin mas que decir, me tumbe en el frió piso de la cueva, sin apenas coberturas más que unas rocas que nos protegían del exterior y de su frío infernal, Laura se acostó en un lugar parecido, pero el punto estaba en Mer, ella solo se recostó, en una pared, a punto de dormir, dijo:-Yo, no recuerdo a mi padre, nací en algún lugar del campo. Mi madre siempre estaba sola, y solo se que mi padre volvía muy pocas veces, y solo de noche, solo cuando me deleitaba con la luna, y la oscuridad, siempre he podido ver mejor en la noche, por mi ojo derecho, donde todo parece más claro. Un día, descubrí algo desagradable, mi madre estaba muerta, en su cama, entre unas mantas llenas de sangre, y mi boca por alguna razón apestaba a carne, es como si me hubiera atragantado de algún animal, pero ese era el problema, en donde sea que vivía, no teníamos animales, en ese momento no me había dado cuenta, pero más tarde lo descubriría...yo me había comido a mi madre, de manera salvaje y voraz. No se como termine en las calles de Carrera Blanca. Donde fui una ladrona, y por algún motivo que no recuerdo. Me atraparon y fui vendida como esclava. Pero donde sea que me vendían, por alguna razón me volvían a vender, creo que tenía que ver con mi maldición. Un tiempo después, mis dotes con la lucha se empezaba a ver y pronto me convertí en una esclava de guerra. Mi tiempo como soldada fue el más feliz que tuve, aunque no era el mejor, tuve un solo amigo y este siempre esta en una misión importante que ver con los bandidos...a veces me pregunto ¿Cómo es que termine aquí? prácticamente fuera de mi comarca, lejos, recostada en estas frías paredes de roca, en un lugar tan frío...

Siempre seré su sombra: Skyrim fanficWhere stories live. Discover now