08: - voces-

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El fin de semana había sido bueno para los siete chicos, pero para Seungmin no lo fue.

Tampoco los podía culpar. Él era el responsable de lo que sus decisiones lo hacían sentir. Ese era el precio de lastimar, el también sería lastimado tarde o temprano. Anhelaba los abrazos de su persona favorita como mil infiernos, sus pensamientos siempre tuvieron razón al remarcar que no podía vivir sin estos, sin él, y despertar siendo el día un lunes lectivo, viendo el amanecer asomarse por el pequeño espacio que las cortinas de la ventana no lograba tapar mientras respiraba lento dejándose consumir por su malestar, era como sentir su muerte cercana. Los pasos a través de los años serían tan monótonos que serían igual como si viviera en un estado vegetativo.

Acostado en la amplia cama de la habitación estiró su brazo dando leves golpeteos al colchón para dar con su móvil. Le era bastante complicado al estar hecho como una bolita en su sitio pero una vez alcanzado, lo desbloqueó para entrar en su último chat.

Por suerte había hablado con los seis chicos durante estos tres días teniendo buenos términos de sus reacciones al regresar. Era agradable poder ser recibido con cariño aún si los había traicionado de cierta forma, pero cada uno le remarcó que a pesar de lo que suceda serían una familia para toda la eternidad.
Con quién más tuvo contacto fue con Hyunjin. El del lunar bajo el ojo se encargó de contarle más en profundidad los cambios que había sufrido el australiano en todo el período. No deseaba reclamar aún más la culpa sobre Seungmin al hacerlo, pero debía dejar todo en claro sobre lo diferente que estaba. Chan al no tomar tratamiento psicológico por el insomnio y pánicos de ansiedad para afrontar los problemas que tenía, en muchas ocasiones le provocaba recaídas que los seis con dificultad podían solucionar. Hyunjin solo esperaba que Seungmin fuera la cura de eso, que la relación de ambos solo se fortaleciera para no decaer nunca más. Para que las lágrimas de Chan no fueran visibles tanto en el exterior como el interior por lo que le quedará de vida.

Aún le faltaban aproximadamente cuatro horas para poder ir al trabajo de sus amigos. Cuatro horas para poder volver a ver a Chan.

Seungmin tenía miedo de no poder expresar de manera correcta las palabras. Tenía tanto por decirle a Christopher pero durante los tres años no logro aludir frase alguna. Ni un saludo, ni un te quiero. Hubiera deseado ver visto al australiano antes de cerrar la puerta de la casa que compartían, de subir al avión y alejarse de su país natal, se arrepentía por no tener valentía de ver aquellos brillantes ojos caídos que amaba tanto, porque sabía que Chan con solo mirarlo fijamente a los ojos podía leer cada suspiro enfriado en sus labios. Muchas veces el rubio le había confesado las galaxias que observaba en el, la vida misma que contenía su persona, absolutamente todo de el era visto.

Pero solamente Bang era quien tenía ese poder.

Poder que esperaba no se hubiera desvanecido a lo largo del tiempo. Que estuviera presente, como siempre lo estaba Chan para el, como el no pudo estarlo para el contrario.

Quizás el lamentarse no era la solución, pero el pesar era más fuerte que la gravedad.

El sonido de una notificación por parte de su celular lo sacó de trance, leyendo, una vez que se frotó los ojos para volver en si, con rapidez el mensaje que había recibido.

Hwang HyunJin

Al parecer hoy es el día Seung.

¿Estas listo?

Hoy debo encargarme de abrir.

Te enviaré un mensaje cuando Chan
hyung llegué.

Lo Que Significa Estar Sin Ti [ ChanMin ]Where stories live. Discover now