FUTURE DAYS WITH THE FLASH | LIBRO 3

24 - Bounty Hunter Blues.

>>V O T E N - V O T E N - V O T E N<<

¿Cómo se explica lo imposible a alguien que simplemente no lo vive? Yo había sido lanzado de cabeza a esta vida y exigido a nadar o a hundirme hace años. Érase una vez, yo había sido un simple candy striper con una ligera obsesión por un chico en coma. Mi vida había sido amenazada por un velocista vestido de amarillo por algo que haría en el futuro. Entonces dicho futuro se hizo realidad y no sólo me convertí en un héroe, sino en un villano al destruir parcialmente una ciudad en otra tierra. De alguna manera, esa nativa candy striper se había convertido en Chameleon y a pesar de la oscuridad que inundaba su vida, finalmente había conseguido algo que siempre había esperado, una vida con el hombre que amaba. Ahora, mis días de héroe activo habían terminado con la llegada de un bebé pero junto con las buenas noticias llegó una nueva amenaza, una que podría destruirlo todo. Ahí es donde la cuestión de cómo explicar lo imposible vuelve a entrar en juego. Un día, con suerte, le contaría a mi hijo una historia del pasado en la que su padre había sido un gran héroe y ese día, tendría que compartir cómo vivimos algo extraordinario y cómo ellos también lo harían algún día. Bueno, esperemos que si las cosas no se estrellan y se queman.

"Cazador de recompensas, ni siquiera me di cuenta de que esas cosas eran reales." Masticaba unos sosos palitos de zanahoria, una comida que mi encantadora amiga Iris West me había dado una tarde después de una larga sesión de estudio en el taller del sótano inferior. Se estaba obsesionando con mis hábitos alimenticios después de mi primera ecografía, en la que mi médico me había recordado que me mantuviera sano y que evitara las deliciosas hamburguesas grasosas, que me habían puesto un poco nervioso. "¿Qué quiere ella con H.R.? La aburriría hasta la muerte con sus historias elegantes sobre el café y balbucear sobre su nuevo libro que nos involucra".

Wally se reía a mi lado, disfrutando de mi demostración de tratar de bajar los palitos de zanahoria con mi estómago mareado. Amablemente, me entregó una botella de agua para lavar el sabor. "Aparentemente, el viaje interdimensional está prohibido en la Tierra 19 y ella necesita llevarlo de vuelta para un rastro de ejecución." Barry explicó lentamente, sabiendo que mi mente se estaba convirtiendo en una gran pila de mosh últimamente con los cambios de humor y las visitas al baño para vomitar cada hora. No te dijeron que las náuseas matutinas ocurrieron durante todo el día.

"¿Quién lo sabía? H.R. es en realidad un tipo duro". Sonreí salvajemente, mirando una taza de café que el infame H.R. había dejado en el escritorio principal en la corteza y fruncí el ceño, deseando tener una pequeña gota de la bondad de la cafeína. Era una chica acostumbrada a consumir cantidades inseguras de café y sin él, empezaba a extrañarlo profundamente. "Bueno, Wally lo hizo desde que lo entrenó en secreto, pero aparte de eso... ¿quién lo sabía?" Continué.

Cisco estaba en ese punto, entrando a zancadas a la habitación con su linda novia detrás de él. Frankie me hacía un pequeño gesto con la punta de los dedos antes de caer en una silla libre a mi lado y dar vueltas como un niño de cuatro años. "¿Estamos hablando de Gypsy?" Frankie se puso a cantar mientras miraba mis palitos de zanahoria. "Ella está caliente, ¿sí? Nunca he conocido a nadie de otro mundo pero, maldita sea, es genial".

Gypsy, la nueva cazarrecompensas, había creado un portal al azar en nuestros propios laboratorios justo ayer mientras yo estaba en casa repensando todo este asunto del embarazo con mi cabeza en la taza del baño y Dustin alimentándome con trozos de hielo mientras Matilda me distraía con planes de proponerle matrimonio a Amber pronto. Me había perdido la gran bienvenida con nuestro nuevo invitado interdimensional. "Más allá de lo más genial cuando te enfrentas a ella en una prueba de combate en unas pocas horas. ¿Alguna nueva idea de cómo vamos a derribarla?"