I

117 12 0
                                    

Este lugar es raro. No sé dónde estoy, el pasillo extenso. Sus paredes blancas y el piso gris claro. Hace minutos estaba en mi casa y ahora aparecí aquí sin alguna explicación. No veo a nadie, pareciera que estoy solo. Recorro distintos lugares, es una construcción muy grande.

Subo unas escaleras que me encuentro, el ambiente está muy calmado. Música relajante suena, pero no tengo buena espina. 

Me doy cuenta de mi vestimenta. Camisa que me llega hasta el cuello y pantalón ajustado plateado. Es muy raro. De la nada un grupo de personas caminan ignorándome, doy pasos apresurados para alcanzarles.

─Hola, perdón pero ¿qué es este lugar? ─en el momento que se voltea quedo congelado. Mis ojos se agrandan, mi respiración se corta unos segundos. ¿Qué hace ella aquí? Me falta aire para pronunciar las siguientes palabras ─. ¿Hermana?

Es mi hermana menor, Dorys. Le digo así desde que la conozco, y la quiero muchísimo. Hermanos de corazón, siempre nos hemos dado apoyo cuando estuvimos a punto de caer pero nos tenemos el uno al otro. ¿Qué hace aquí?

Ella y todos sus acompañantes están vestidos igual, su rostro inexpresivo.

─Dorys soy yo, tu hermano mayor ─aún sin responder. Ella no debe ser la que conozco, veo una etiqueta en su camisa, un número.

70.

Qué significa no tengo idea. Vuelve a tomar su camino. Tengo el presentimiento que algo hay aquí. Visito cada rincón, me detengo cuando veo a través de una pared de cristal. Alrededor de doscientas personas están en fila mientras otras se le unen. Dorys se les une, toco con mis dedos el vidrio y mi aliento empapa.

Detrás de mí un escritorio con algunos papeles sobre este. Tomo algunos y leo.

"Sala 07. Donde se reciben los nuevos clones"

¿Clones? Debe ser lo que estoy viendo, en busca de respuestas sigo leyendo más documentos.

"Un nuevo ser lleno de vida y libertad, personas eternas para toda la vida que podrán mantener la paz y armonía del planeta Tierra. Muertos pero revividos y mejorados"

"Dr. Clark."

Quedo en shock con lo último. ¿Qué quiso decir con eso? Entonces eso quiere significar que... todas esas personas están muertas. No no no, imposible. Tanta gente muerta. Parecen ser ellos pero en realidad no lo son, sólo son falsificaciones. 

Corro bajando las escaleras, iré a dónde está Dorys, me niego a aceptar que esté muerta. Debe ser ella, si no haré que entre en razón. Un sentimiento de tristeza invade mi cuerpo, debilidad pero le hago caso omiso. Paso entre la multitud.

─Permiso ─digo cuando evado a personas, me ignoran por completo. Está allí, su mirada centrada.

Toco sus hombros y hago que me observe, sus ojos se fijan en mí. Fríos e inexpresivos.

─Dorys soy yo. Tu hermano ─balbuceo. Mi voz se quiebra ─. Soy el inútil que no sabe cómo hacerte una coleta, que te digo muchas veces que eres muy pesada, la que habla mucho, pero sobre todo la que me hace estar agradecido de vivir, porque tu felicidad y bienestar es muy importante para mí.

Suelto algunas lágrimas y aguanto sollozos. 

Pestañea. Toco frente con frente.

─Perdóname por no estar para ti siempre, si te he gritado. Por favor, reacciona ─mis manos se aferran a sus hombros. Noto que los de alrededor nos miran.

─N-No ─murmura.

Alzo mi cabeza. Creo escuchar algo. Por favor, que sea ella y no un maldito clon.

─¿Qué dijiste?

Toma unos segundos, parece que está volviendo en sí.

─N-No... llores...

Sonrío mientras seco mis lágrimas. Me alivio, seguramente su mente está cerrada o su verdadero yo está escondida.

─Gracias ─digo agradecido ─. Ahora vayámonos, no sé qué lugar es-

Recibo un puñetazo en mi quijada. Caigo y choco contra el suelo.

─¿Qué te sucede? ─gruño enojado ─. Es imposible...

Esto se ha ido demasiado lejos, mi sangre se congela, siento un hormigueo pasar por mi espalda por la persona que tengo en frente de mí. Un miedo invade mi cuerpo, mi respiración se corta. Eso significa que... no puede ser eso, yo estoy aquí.

Soy yo.

─¿Qué es esto? ¿Qué está sucediendo? ─Dorys trata de volver en sí pero mi yo lo evita ─. ¿Qué haces? Tú, bueno ¡yo mismo!

Me mira con unos ojos fríos y sin responder a mis preguntas. Todos me rodean, tengo una mala sensación.

─Estás muerto ─dice como un robot.

Un fuerte dolor en mi corazón surge de repente. Me estremezco yo mismo, es insoportable. Siento que una aguja me atraviesa lentamente. ¿Qué me está pasando? Grito sin poder aguantar durante mucho, me falta oxígeno y doy bocanadas para tenerlo pero no consigo nada. Me estoy mareando, mi vista se nubla. Estoy a punto de morir, el dolor se intensifica más y más.

─¿¡Qué me está... pasando!? ─tengo mi mano sobre mi pecho y parece que mi corazón está por explotar.

Mis ojos se cierran y caigo en la nada. Antes de desmayarme veo la cara de mi hermana. No, tengo que despertarla. Me aferro a la vida pero no aguanto más, caigo al foso perdido. Creo que ahora estoy como dijo mi otro yo.

Mi cuerpo no responde hasta que no siento nada y me rindo.

Perdí.


PensamientosWhere stories live. Discover now