¡He renacido solo para convertirme en la rival amorosa de la protagonista!

6

Se dice que el tiempo pasa rápido cuando te diviertes y es cierto, desde que conocí a Gloxinia y a Drole un año pareció ser solo un día para mi. Todos los días podía hablar con alguien y cuando les dije que era una ninfa me siguieron tratando como siempre! Solo que ahora eran un poco más cuidadosos cuando venían a visitarme, si alguien descubre donde vivo podrían utilizarme para mal. Era tan lindo verlos ser tan sobreprotectores conmigo, era casi como tener hermanos mayores. 

—Oigan y qué hacen cuando están en su clan? Escuche que están en guerra, debe de ser muy difícil para ustedes, después de todo son los jefes de sus razas.—les dije preocupada

—Oh, si es eso, no debes de preocuparte, nuestras razas han obtenido ayuda de las diosas.—parecían algo... no se, humillados?

—Vaya... Están en algún tipo de alianza?—

—Algo parecido, ellos protegen nuestro territorio si nosotros nos unimos a ellos en la guerra contra los demonios.—

—Vaya, suena a que a cambio de protección se volvieran sus esclavos.—

—Si lo dices así suena mal, Cali.—dijo Drole

—Perdón.—me tape la boca sin arrepentimiento alguno—Pero suena horrible semejante intercambio, dar las vidas de los tuyos en la guerra solo por un poco de protección suena tan injusto.—me quejé

—Bueno, nosotros...—antes de que Gloxinia respondiese se escuchó una gran explosión a lo lejos—En esa dirección está... ¡El bosque de las hadas!—grito el peli magenta alarmado y sin decir más se fue volando lo más rápido que pudo, Drole lo siguió corriendo haciendo que la tierra temblase por un buen tiempo

—Hm... Ojalá pudiese salir de aquí.—me quejé—Bueno, lo único que puedo hacer es darles mi protección.—empecé a murmurar un cántico que aprendí hace poco de un libro escondido al fondo del largo—O natura vocationem meam impleri volo. Peto ab intimo pectore vobis amicis meis epularer a malo defendat, et quia non fit dolor amici. Uberius meum implent desiderium, nunc!(Traducción: Oh, naturaleza, escucha mi llamado y cumple mi deseo. Te pido desde lo más profundo de mi ser que protejas a mis amigos de todo mal y no dejes que el dolor se convierta en su amigo. Cumple mi deseo, ahora!)—una pequeña cantidad de mi aura salió de mi cuerpo para luego irse por donde Gloxinia y Drole se habían ido—Espero que esto les sirva de algo, ya que no puedo hacer nada más por ustedes...—

Los días que pasé sola eran mejores que los que pasé después de que fueron Gloxinia y Drole, las 24/7 del día podía escuchar explosiones cerca, y de vez en cuando llegaban personas extrañas a mi lago llenas de sangre, aunque trate de ser amable y curarl@s todo terminaba en un intento de asesinato hacia mi persona de su parte. Al final los dejé morir a su suerte, no quería molestarme con quienes no lo merecían, puse una barrera de agua invisible para que nadie pudiera ver el lago y me dedique a estudiar mis propias habilidades en silencio. 

Habían pasado tres meses desde que había visto a Meliodas, y un mes y medio desde que vi a Gloxinia y Drole. La soledad que siempre me rodeaba se había vuelto una costumbre otra vez, hasta que sucedió la misma chingada que la primera vez que conocí a Meliodas. 

Todo era normal, las explosiones, los gritos de agonía y los temblores que me despertaban cada diez minutos. Hasta que una de esas explosiones sucedió cerca de mi lago, mi lago no solo consistía de un pozo profundo, también estaba conectado a un río a través de una cascada, me dirigí al lugar de la explosión, allí se encontraba un chico de baja estatura, cabellos negros y ojos oscuros, el tenía una marca parecida a la de Meliodas, sin embargo, no tenía ese aura tan intimidante que me daba el rubio. Escuche voces acercándose así que agarré al chico y lo sumergí en el agua, utilice magia para hacer que el agua pareciera sangre y hice un rastro hacia el interior del bosque. Cuando se acercaron lo suficiente como para poder ver todo el lugar utilice mi magia para hacernos no visibles y esperé a que se fueran.

—Miren, ese fue el lugar de impacto, busquenlo bien, esta es nuestra oportunidad  de matar a uno de los hijos del Rey Demonio, asegurense de encontrarlo y acabar con su vida de una vez por todas.—dijo un hombre robusto, de piel oscura y con un hacha en la mano, lo más extraño es que llevaba un par de alas a su espalda, supongo estas eran las diosas de las que me había contado Meliodas

—¡Si!—un pequeño ejército de casi cien hombres de la misma raza se dispersó por el bosque, sin embargo, las cosas no son tan simples, el hombre robusto se quedó en el lugar esperando, si se seguía quedando aquí no podría sacar al chico y...

—Cough...—se iba a quedar sin oxígeno... Mierda, vete, vete, vete de una vez!

—Hm... Esas son burbujas?—se ha dado cuenta!

¿Que hago? ¿Que hago? A este paso no solo el chico va estar en peligro, yo también, una solución, necesito una solución en este mismo instante! Y si...

—...—mire dudosa al chico que se estaba ahogando y al tipo que se acercaba sigilosamente blandiendo su hacha, no tenía otra opción—"Adiós, virgin lips."—pensé antes de juntar los labios del chico con los míos para pasarle oxígeno

La cara del chico comenzó a tomar color mientras más le besé, sin embargo el tipo ya estaba listo para atacar cuando...

—¡Comandante, reportando! Los diez mandamientos se dirigen hacía acá, debemos de retirarnos rápido.—

—¿Qué?—exclamó el tipo del hacha enojado, le dirigió una última mirada a donde estabamos y se marchó echando humos junto con su ejército

—"Que bien, ya se han marchado ahora podré sacar al chico y..."—tarde, él ya había abierto sus ojos, mi azul y su negro chocaron, mierda

—¡!—él se liberó de mi y salio hacia la superficie limpiándose los labios