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Abrí mis ojos sintiéndome rodeada de un ambiente fresco y tranquilo. No me sentía pesada, ni tampoco incomoda, mi cuerpo al contrario, se sentía como pez en el agua. Me levante y mire alrededor mío, me encontraba flotando en medio de un gran lago, el agua era cristalina, fresca y llena de vida. Me "pare" y mire mi reflejo en el algua. 

¿Quien es esta señorita tan hermosa?

Poseía una tez pálida, pero no al extremo de parecer enfermiza y demacrada, era suave, brillante e incluso atractiva, sus cabellos eran de un azul platinado que fluía como las ondas del agua, y sus ojos eran como dos zafiros sacados del cielo. Vale, esta chica está más guapa que las modelos de Victoria Secrets.

¿Donde estoy?

Trate de llegar a la orilla para poder salir a explorar más, sin embargo una vez salí del lago sentí que me debilitaba y caía sin poder evitarlo, podría comparar esta sensación a cuando me debilitaba de la nada por mi enfermedad. Fue horrible. Regresé lo más rápido que pude al fondo del lago y me dí cuenta de que este lago parecía ser la fuente de mi fuerza o tal vez mi vida misma.

Pasé mis días sumergida en ese lago, sola y admirando el cielo. No tenía mis libros, no tenía nadie con quien hablar, no tenía nada solo unos estúpidos poderes que servían para... disculpen mi vocabularios, una mierda. Descubrí que tenía el poder manipular el agua y el viento, sin embargo no en su máximo potencial si es que no cantaba. Cuando lo descubrí me quedé como "Really nigga? Are u kidding with me?". Los sueños que había lanzado a la mierda por el accidente de mi garganta se habían convertido en mi arma para sobrevivir! Los días de aburrimiento se convirtieron en días de entrenamiento, practicaba mi canto una y otra vez, no importaba si era lalala lo hacía con tal de reforzar mi pinche garganta! Disculpen mi arrebato.

Mis días de aburrimiento terminaron cuando me cayó un niño del cielo, y no, no me convertí en su madre.

El había caído cerca del lago, pero no se equivoquen, el perro no cayó cerca de la orilla, así que casi me mato arrastrándolo a más adentro y lo digo literal porque lo único que no dejo el lago fueron mis putos tobillos. Utilice mi magia sanadora de atributo agua para curarlo lo mejor que pude, pasaron los días y el no despertaba, lo cual era extraño, comprobé que su corazón latiese y le latía como si fuera camioneta, le sonaba siete veces más que un humano normal. Cuando finalmente despertó se puso de inofensivo a en guardia en solo dos segundos. Miró a su alrededor y cuando me vio lo primero que hizo fue amenazarme con su espada.

—¿Quien eres? ¿Donde estoy? Responde si quieres conservar tu vida.—

—Um... No se, no tengo nombre, y supongo que estás en mi hogar.—le respondí con voz monótona-Y quien eres tu?-le pregunte con una débil sonrisa

—Quien tu crees que soy?—preguntó con una sonrisa que a cualquier otra persona le parecería perturbadora pero yo me quede, que perro, que perro

—Quien tu crees que soy?—preguntó con una sonrisa que a cualquier otra persona le parecería perturbadora pero yo me quede, que perro, que perro

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Sistema, procesando una respuesta en tres, dos, uno...

—Un puto.—respondí sin pensarlo más

—...—

¡He renacido solo para convertirme en la rival amorosa de la protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora