Accidental Love ( Adaptación Albalia)

Capítulo 36

Cuando llegó la hora de irse a la cama, Alba se vistió en su habitual camisa de Dartmouth mientras Nat se puso pantalones y la camiseta. Se deslizaron bajo las sabanas y se acurrucaron juntas por un momento antes de que la joven mujer soltara una queda risita. "¿Qué?" Nat preguntó.

"Lo siento, es solo que parece extraño estar vestidas después de lo de anoche," admitió, sus dedos se deslizaron debajo de la manga corta y acariciaron la suave piel encontrada allí.

"No hay nada que diga que tenemos que estar vestidas," Nat precisó. Sin previo aviso se incorporó y se quitó su camisa, la luz de la lámpara revelaba sus generosos pechos a la mirada de Alba. "¿Por qué no te quitas el tuyo también?"

"Bien... supongo que esto no dañará nada."

"Por supuesto que no." Hambrientos ojos tomaron en la vista haciéndosele agua la boca por los pezones de Alba cuando la camisa de Dartmouth fue quitada. "Dios, Alba..." Nat tragó. "... Eres tan hermosa." Cubrió el cuerpo más pequeño con el propio y dejó que sus bocas encontraran algo mejor para hacer que hablar. Los labios de Alba se separaron gustosamente cuando el beso se hizo más profundo y sus manos rodearon la espalda de su amante en un intento de tirar de sus cuerpos incluso más cerca. Las pasiones se encendieron y las caderas se encontraron incapaces de permanecer quietas. "Alba..." Sus labios se movieron a la delicada piel del cuello de la joven mujer y comenzaron a besar hacia abajo únicamente para ser parados a pulgadas de su objetivo la rosada piel fruncida.

"Nat... tengo mi período, ¿recuerdas?" Se rió de la desanimada mirada en la cara de su amante. "Es únicamente por algunos días." Sus dedos rozaron los lados de los pechos de Nat. "Por supuesto..." Un pulgar rozó sobre un oscurecido pezón. "... tú no." El otro pulgar repitió el movimiento. "Nat... déjame hacerte el amor."

La mujer de cabello oscuro se apartó del cuerpo de Alba y se acomodó a su lado y lejos de los distrayentes dedos. "No puedo." Remontó el contorno de los labios de la mujer más joven con su dedo. "Deseo darte el mismo placer que tú me das." Hizo una pausa. "Sabes... hay algunas parejas que tienen sexo incluso con sus períodos."

"No sé, Nat...eso parece desagradable para mí. Solo no puedo hacer eso." Alba rodó sobre su costado y apoyó su cabeza en su mano. "Te amo pero no puedo dejar que me toques allí ahora mismo." Estiró su mano libre solamente para ser detenida.

"No tú no. No me hagas el lio." Nat estiró el brazo y apagó la luz. "Te amo, Alba. Vamos a dormir."

"¿Estás segura que no puedo hacer nada por ti?" Su mano merodeó otra vez, está vez alcanzando su objetivo.

"Alba..." Resuelta quitó la mano de su amante de su pecho. "Solo si es mutuo." Se inclinó y sus labios encontraron los de Alba. "Ahora vamos a dormir."

*****

La alarma fue apagada, señalando el comienzo de un nuevo día. Nat despertó y se dirigió abajo a su entrenamiento matutino, imaginando que Alba dormiría hasta que volviera. Estaba sorprendida, por lo tanto, cuando volvió para encontrar a la joven mujer sentada en la mesa, completamente vestida y bebiendo café. "Pensé que aún estarías durmiendo."

"Oh no. ¿Olvidaste qué día es este?"

Nat sirvió el café en su taza. "¿Hmm?"

"Dijiste que podríamos ir a la oficina hoy. Marilia se irá al final de la semana."

"¿Era eso hoy?" Intentó parecer seria pero el tirón en la esquina de su boca la traicionó. "Lo recuerdo, amor. Solo imaginé que tomarías su tiempo para levantarte." Tomó un trago de café. "No tendrás que hacer ningún trabajo hoy de todos modos, solo acostumbrarte al funcionamiento de la oficina y a aprender como utilizar el teléfono."