Accidental Love ( Adaptación Albalia)

Capítulo 14

"Vamos a intentarlo otra vez," dijo Sabela  suavemente, poniendo las manos en posición.

"No, espere, por favor" Alba lloraba. "¿No podemos hacer esto más tarde?"

"Srta. Reche, tiene que estirarlas por lo menos dos veces al día."

"Lo sé," dijo, limpiando una lágrima de su mejilla. La puerta se abrió y Nat entró con varias bolsas de compras en sus manos.

"¿Qué está pasando?"

"Yo... todo está bien," murmuró Alba, avergonzada por las gotas que continuaban bajando por sus mejillas. Levantó la mirada y vio preocupación en la cara de Nat. "Tengo que estirarlas y eso duele."

"Déjeme intentar," dijo Nat, substituyendo las manos de Sabela por las suyas. La joven mujer miró cuando la enfermera explicaba como estirarlas correctamente. Satisfecha sabiendo lo que estaba haciendo, la ejecutiva miró de nuevo a Alba. "¿Crees que estás lista?"

Ella asintió, sus ojos trasmitían su miedo al dolor. "¿Serás suave?" Estaba aún indecisa pero había algo tranquilizador en el calor de las manos de Nat en su pie.

"Lo juro." Las palabras suavemente habladas la bañaron con un sentimiento de confianza. Ella cerró los ojos y se concentró en la sensación de los fuertes dedos en su piel. Despacio levantó su pierna al punto donde sintió subir la parte trasera de su muslo. "Vamos, Alba... eso es, solo un poco más ahora." Sentía su miembro ser levantado más alto y luchó con el impulso de pelear contra esto. "Que bien, estás haciéndolo estupendamente, Alba. ¿Crees que podemos ir un poco más arriba? Solo un poco."

Incluso tan lentamente levantó su pierna hasta que no pudo aguantar el dolor más. Débilmente se dio cuenta que era lo más alto que había podido llegar antes, pero eso era intrascendente en estos momento. "Por favor..."

"Ok, ahora relájate. Nosotras estaremos abajo." Los ojos de Alba estaban cerrados firmemente y se aferró fervientemente en las palabras y al calmante tono de Nat. Pronto la sábana saludó su talón y soltó una profunda respiración. "¿Cómo te sientes?"

Alba abrió los ojos con sorpresa en la proximidad de la voz y se encontró mirando fijamente a sus ojos marrones intensos. "Esto duele."

"Shh, esto acabó ya." Nat levantó la mirada a Sabela. "Pienso que hemos terminado por hoy. Tengo una fiesta aquí esta noche y tenemos que prepararnos. ¿Hay algo más que tenga que hacerse?"

"Solo bañar a la Srta. Reche."

"Oh." Alba miró de una mujer a la otra. "Puedo lavarme sola si alguien puede conseguir el agua y las toallitas para mí." Trataba de decirle a su amiga con sus ojos que esto era lo que prefería hacer. Nat asintió comprendiendo.

"Ok. Supongo que podemos manejar todo, Sabela. La veremos mañana."

Alba se relajó con las palabras de Nat, hasta que recordó el resto de ellas... una fiesta aquí esta noche nosotras tenemos que prepararnos. "Oh Dios, la fiesta."