Capítulo 37

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Natalia's POV:

Decidimos ver una película para conciliar el sueño, ambas estábamos en el sofá, una en cada parte, no entendía la distancia, pero estaba bien.

La película empezó, y de un momento a otro Alba se me quedó mirando, yo giré mi cabeza para mirarla y entonces ella tomó la palabra.

- ¿Me puedo tumbar? - yo sonreí y más tarde asentí, ella posó su cabeza sobre mis piernas y yo sentí una gran felicidad al saber que estábamos así.

La película siguió su curso, hasta que Alba cambió su mirada desde la pantalla a mis ojos y habló de nuevo.

- ¿Me puedes acariciar el pelo? - puso pucheritos y, evidentemente, no pude resistirme.

Mis manos iban bajando por su pelo, después acaricié su oreja suavemente para volver a acariciar el pelo, el movimiento se repitió unas pocas de veces, hasta que decidí acariciarle el brazo, el cual estaba tapado con una sudadera, ella me miró y se levantó la manda de la sudadera para que estuviera en contacto mis dedos con la piel de su brazo.

Mi mano bajó de su brazo a su mano y entonces puse mi mano en sus partes bajas, ella me miró y sonrió, entonces subió sobre mí y comenzamos a besarnos, puso sus manos en mis mejillas mientras que mis manos estaban donde antes, en el mismo lugar que cuando estaba tumbada, apreté y ella gimió levemente, seguimos besándonos y después mordí levemente su labio inferior a lo que ella respondió sonriendo en mis labios, en ese momento me di cuenta de que la quería, quería que Alba estuviese bien, quería que fuese feliz y que estuviese segura, y me iba a ocupar de ello.

Estuvimos un rato así, besándonos y bueno, se quedó ahí, después vimos la película y decidimos que era hora de irse a dormir, era bastante tarde.


Al día siguiente...

Noa fue la primera en levantarse, y se despertó productiva, porque comenzó ha hacer el desayuno, para ella y para el resto. Las demás que estuvieron ayer en la fiesta se habían ido a sus casas antes de que sus padres se despertaran, por lo que ninguna de ellas había permanecido en la casa.

Me deperté y vi a Alba a mi lado, estaba enrrollada en las sabanas, era perfecto poder verla desde tan temprano, mi único temor en estos instantes era que a Noa se le fuese la pinza y me jodiera todo contándole a Alba lo que pasó anoche, sería la mayor cagada que podría ocurrir, y que yo supiera Noa también quería algo con Alba, por lo que era su mejor maza para alejarme de ella, solo espero que no lo haga.

Alba despertó, entrecerró sus ojos y al verme mirándola sonrío levemente, evidentemente, yo hice lo mismo, su sonrisa era la que hacía que también saliese la mía.

- Buenos días acosadora - me dijo la rubia, refiriéndose a que la miraba mientras dormía, comenzó a reirse.

- Buenos días dormilona - la más pequeña puso pucheros y se cruzó de brazos haciéndome ver su supuesto enfado. - ¿Qué? - ella negó con la cabeza - No, qué pasa eh? - volvió a negar - así que no me lo vas a decir, no? - negó por tercera vez - bien, habrá que hacerte hablar, entonces - comencé a hacerle cosquillas y ella comenzó a reír, pero de un momento a otro paró y me apartó de su lado. La miré extrañada.

- ¿Y tú eres la gilipollas que conocí a principio de curso? - me lo dijo mirándome a los ojos, reflejaban luz. Yo asentí a su pregunta - pues me tienes loca Lacunza - me besó y salió de la cama - vamos, a desayunar.

- Buenos días - le dije a Noa, pude notar como esta me miraba el culo descaradamente al pasar yo por detrás suya mientras ella servía nuestros cafés, le lancé una mirada amenazante para que dejara de hacerlo, pero al contrario de lo que esperaba ella sonrió como burla hacia a mí.

- Buenos días...chicas - ambas la miramos -¿Listas para el desayuno? Me lo he currado eh - ambas asentimos y las tres nos sentamos en la mesa a probar los platitos que Noa había preparado, Alba me miraba sonriente, era preciosa, pero Noa tomó de nuevo la palabra, como siempre.

- ¿Sabéis una de las cosas que más me molestan del mundo? - asentimos para que revelara su respuesta - la hipocresía, eso de que haces una cosa o dices una cosa y luego haces otra contradictoria. - sabía que se estaba refiriendo a lo de la otra noche, me quería hacerlo pasar mal, pero no iba a dejar que lo consiguiera, hoy al menos no iba a dejar que ella se diera cuenta.

- Sí Noa, sabemos lo que es la hipocresía, no hace falta una explicación completa eh - ella rodó los ojos y Alba sonrío. Natalia 1 - Noa 0.

- Ah si? - asentí - lo que mejor se te da es la práctica, definitivamente - me miró de arriba a abajo dejando claro que lo hacía de manera provocativa y con tono irónico.
Ahora la cara De Alba no era la misma que la de antes.

- Noa, deja de decir gilipolleces, quieres? - Alba me miró a mi extrañada.

- Yo diría que es la verdad... Lacunza - sonrió mientras se llevaba una tostada a la boca.

- ¡¿Se puede saber de que cojones estáis hablando?! - preguntó la más bajita harta por no comprender lo que estaba pasando.

- No es nada Alba - Noa rio y me interrumpió.

- Sí lo es Alba, pero no se atreve a decírtelo - en estos instantes tenía muy claro que la quería matar.

- ¿¡Qué coño pasa!? - me miró a mi en busca de respuesta, pero Noa vio mejor responder ella.

- Que anoche volver a los viejos tiempos fue un buen plan, no? Lacunza - apreté la mandíbula y lancé una mirada asesina a Noa.

- Deja de decir gilipolleces - Alba me interrumpió.

- Al menos dice algo ¡¿A qué te refieres con viejos tiempos Noa?! - La más alta sonrió, lo había conseguido.

- A que nos liamos - Alba me miró con incredulidad y le indicó a Noa que continuase - ella me dijo que como si te quería follar y luego no hablarte más, que le traía sin cuidado, así que pensé que si lo hacía con ella... ya sabes, el orden de los factores no altera el producto - me miró de arriba a abajo - y tampoco se resistió... - Alba se giró a mirarme.

- ¿Es en serio? - sus ojos estaban cristalinos.

- Sí, pero la separé... - me interrumpió.

- Sí, cuando ya tenías su lengua en la campanilla... - apoyó las palmas de sus manos en la mesa para alzarse - ...lo peor es que luego tuviste la puta cara de besarme y de estar conmigo como si nada, no? Natalia? Haces eso, jodes a la gente y te da igual, pues perfecto, seguimos tu juego, que te follen. - Alba subió arriba, se puso otra ropa y salió por la puerta. La seguí, pero la más bajita al escuchar como se cerraba la puerta detrás de mi se giró y me dijo.

- Natalia, hazme un puto favor por una vez - me miró a los ojos, estaba llorando - olvídate de mí, que no te es muy difícil, y déjame en paz para que yo pueda olvidarme de ti - intenté responderle pero me corto - entra y fóllate a Noa si te da la gana, por que de mí no vas a saber nada más - hizo un inciso, tomó aire y siguió hablando - tendría que haber hecho caso, los que son como tú no cambian, tendría que haberte mandado a tomar por culo desde un puto comienzo, no eres más que una egoísta, solo piensas en ti misma y las consecuencias de tus actos te la sudan.

Me quedé sin poder decir ni una puta palabra y Alba al notar eso lo tomo como señal de que se podía ir ya. Antes de eso la puerta se abrió.

- Alba, te acompaño a comisaría? - Noa de nuevo.

- ¿Estás de coña no? Voy a ir con Marta - nos miró, y después solo a mí, para decir - qué os follen.

Y se alejó de la puerta de mi casa, se alejó de todo lo que ocurrió anoche, se alejó de mí, de lo que fuera que tuviésemos, solo se fue.

¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!

Perdón por tardar tantísimo, se que no iba a ser así, pero el cibercole se ha puesto chungo, pero de verdad que estoy buscando huecos, gracias por seguir leyendo. Os adoroooo.🖤

~soul🌙

New Age - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora