Capítulo 24

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Alba's POV:

No podía creer que me hubiera tocado jugar a esto con Natalia, no podía.

- No se... - todos me miraron raro - es mi amiga es raro liarse con ella - Natalia río, a lo que yo reaccioné mirándola raro - ¿Qué?

- No es raro Reche - buscó a alguien por los alrededores, miró a María, pero en cuanto recordó que estaba con Marta cambió de opinión y puso su mirada en Africa - ¡Afri! - la chica estaba en el sofá - ven porfa - la más morena se levantó de donde estaba para acercarse a Natalia - siéntate - se sentó al lado de la más alta la cual cogió la cara de Africa entre sus manos y comenzó a besarla, no sabía cómo me sentía, pero sabía que no era bueno.
Se separaron del beso, Africa rio y volvió al sofá y Natalia después me miró.

- ¿Ves Reche? No importa - yo rodé los ojos.

- Vayamos ya al paraíso ese de los cojones - la gente del círculo aplaudió y Cintia nos señaló la habitación en la que se encontraba el gran armario en el que teníamos que meternos ambas.

Entramos en la habitación y cerramos la puerta de esta detrás de nosotras, nos acercamos al armario y Natalia abrió la puerta cediéndome el paso para que entrara, pasé dentro y después entró ella, cerrando la puerta detrás de si.

Yo tenía mi mirada en el suelo y podía notar como la de Natalia estaba fija en mí, pero no me atrevía a mirarla, notaba mi sonrojo y nerviosismo a kilómetros, fijo que ella también lo hacía.

- Reche ¿vas a mirarme ya o tengo que esperar hasta que acabemos? - la miré para tomar la palabra.

- ¿Cómo se te ocurre besar así a tu amiga? - ella rio.

- ¿Te molesta? - reí al igual que ella.

- No lo hace, puedes hacer lo que te de la gana, es solo que yo no lo haría - ella se quedó callada por lo que la miré, entre la tenue luz que había en el armario encontré su mirada la cual iba en mi dirección.

- Ah, no? - negué.

- No - ella sonrío.

- Pues yo sí - se acercó a mí lentamente, quería moverme pero no podía me temblaba todo y la boca de Natalia cada vez estaba más cerca de la mía, puso su mano derecha en mi mejilla y me acercó hacia ella lentamente, no me aparté de su agarre, sería como el beso con Africa, no? Un beso de amigas, venga Alba, no pasa nada.

Me dejé llevar por Natalia y esta unió sus labios con los míos, nunca nadie me había besado así, movía los labios a la velocidad perfecta y después de un rato así hizo algo que no hizo con Africa, introdujo su lengua en mi boca, me aparté, a lo que ella sonrío.

- ¿Qué pasa Reche? - se limpió un poco de pintalabios que le había dejado en su boca con su pulgar - solo es un beso - miró mis labios para morder los suyos y no pude resistirme, me lancé directamente a su boca, puse mi mano en su nuca para atraerla más hacia a mí y eso hizo, se pegó más y retomamos el beso anterior para volver a donde nos quedamos, Natalia me miró para avisarme de alguna manera que venía la otra parte del beso e introdujo su lengua en mi boca, yo sonreí y comencé a mover la mía al mismo compás que la suya.

Cada vez estábamos más pegadas, e inconscientemente y por la falta de espacio me situé encima de Natalia, ahorcajadas, puse mis dos manos en sus mejillas para atraerla más y más hasta profundizar al máximo el beso, sin querer mi rodilla tocó zona sensible y Natalia me lo hizo saber mordiéndome el labio temblorosa.

- Re-Reche... - la miré esperando lo que quería decir - ... tu rodilla... no está en el mejor lugar... - sonreí cerca de su boca, notando su respiración agitada, era el momento de que yo tomara las riendas.

- ¿Te molesta? - ella me miró con inquietud y sonrío levemente para tomar la palabra.

- Véte a la mierda - Tomó con su mano derecha mi mejilla y me acercó a su boca con ganas y con intensidad, yo no me resistí ya que tenía las mismas ganas de esto que ella.

No se en que momento se me pasó por la cabeza, pero no me arrepentía de lo que estaba ocurriendo aquí, lo que más me atemorizaba era lo que ocurriría al salir, sería como volver a la normalidad, no?

Después de más besos noté como alguien tocaba a la puerta.

- ¡Chicas! ¡Ya han pasado los siete minutos! - nos separamos del beso sonriendo.

- No ha estado mal Reche - sonreí mordiéndome levemente el labio inferior debido al nerviosismo.

- Aceptable, Lacunza - abrí la puerta del armario y salí de este, Natalia iba detrás de mí, abrimos la puerta del cuarto para volver a la realidad, he de decir que yo por mí me habría quedado toda la vida ahí dentro con ella, pero de seguro que ella no, así que había que disimular.

- Chicas, que tal los siete minutos? - nos miramos y respondí yo.

- Largos y aburridos - Natalia dirigió su mirada hacia mí, parecía... defraudada? ¿Qué? No se que cojones esperaba que dijera.

- ¿Tan mal ha ido Natalia? - ahora buscaban el punto de vista de ella, la cual sólo respondió asintiendo, mierda ¿la he cagado? Creo que sí Alba, la has cagado.

La noche pasó lentamente después de aquello hasta que llegó el momento en el que cada uno se tenía que ir a su casa, Marta y María se iban a ir juntas, ya que hoy las dos iban a dormir a casa de María aprovechando que sus padres se habían ido el fin de semana fuera, por lo que yo tenía que irme con Natalia.

Las dos salimos de la casa sin intercambiar una sola palabra. Caminando por las calles fue igual, ni una palabra, nada, era un silencio incómodo, que no dejaba de estar presente todo el rato, hasta que llegamos a la puerta de mi casa.

- Bueno Natalia... - me interrumpió.

- ¿Con que largo y aburrido, no Alba? - me sonrojé por lo que había dicho, se acordaba de las palabras exactas con las que había definido los siete minutos con ella, estaba alicaída, me estaba matando.

- Y-yo... - ella sonrío desganada.

- Todo dicho - se dio la vuelta y bajó las cuatro pequeñas escaleras que se encontraban en la entrada de mi casa para alejarse por la calle.

La seguí a paso rápido, la tomé del brazo y la acerqué a mí.

- ¿No te lo habrás creído? - ella agachó la cabeza, yo puse mi dedo en su barbilla - no pensaba eso Natalia - ella me miró extrañada - no ha sido largo y aburrido - sonrío levemente intentando ocultar su notable felicidad, me acerqué lentamente a ella para quedar a centímetros de su boca.


¡¡¡Fin del capítulo!!!

Dios, cuanto salseo en tan poco, no me lo creo ni yo real, he de decir que esta novela decidí hacerla simplemente por la escena de la botella, un día se me ocurrió ese diálogo y pensé... pues molaría, no?

He tardado 24 putos capítulos, pero bueno, más vale tarde que nunca, opiniones sobre la novela?

Thanks por todo as always.🖤

~soul🌙

New Age - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora