Capítulo 39

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Alba's POV:

Fue un beso intenso, Natalia sostuvo mi cara en sus manos para después bajarlas y ponerlas en mi culo me beso con más fuerza aún, noté cómo sonrió en mis labios y se sintió muy bien, ella quería que eso pasara y yo también. Me siguió besando y bajó a darme los besos en el cuello, mi respiración estaba más que agitada, no podía más, estaba pudiendo conmigo.

Natalia me tomó por los hombros y me echó en la cama, mis nervios se activaron al mil por ciento.
Se posicionó sobre mi y empezó a darme besos en el cuello, en el lado derecho de mi cuello se pasó dejándome una marca, intentaba aguantar todo lo posible sin emitir sonido, ya que había más gente en la casa.
Me quitó la camiseta para tirarla al suelo y seguidamente mirar mis pechos descaradamente para después sonreír. Empujó de nuevo mi tronco contra el colchón y empezó a bajar sus besos por mis pechos, para después llegar a mi abdomen, después de repartir besos por él subió hasta mis pechos trazando una línea con su lengua húmeda, al hacer eso no pude evitar tomarla por la nuca y atraerla hacia mi para besarla, se puso sobre mí y me besó de una manera aún más fuerte que antes.

Introdujo su lengua dentro de mi boca y comenzó a jugar con la mía, yo coloqué mis manos en su culo y ella soltó un leve gemido,  a lo que sonreí.
En un momento Natalia pasó su mano por mi muslo, mi tensión subió a grandes niveles, el pulso se me disparó al notar su tacto en mi muslo.
Su mano cada vez se acercaba más a parte peligrosa, y cuando estaba a un centímetro quitó la mano y se alejó.

Lo primero que pensé es que todo había sido una apuesta o algo por el estilo, que conociéndola es de lo más casual.

– ¿Qué pasa Nat? - pregunte mientras me levantaba un tanto agitada.

– ¿Tú me quieres Alba? - parecía nerviosa, si mirada estaba mirando al suelo y tenía las manos entrelazadas mientras jugaba nerviosa con sus dedos.

– Sí Nat, pensaba que te lo había demostrado - Ella sonrió al escuchar lo primero.

– Pues si es así yo quiero que tú primera vez conmigo sea... - se quedó en silencio mientras pensaba - distinta.

Yo asentí y me  acerqué a ella quedándome en frente suya para ponerme de puntillas y darle un beso, cosa que Natalia se tomó muy en serio, por qué no tardó nada en poner sus manos en mi culo y hacerme  gemir levemente para después ponerme un mechón de pelo tres la oreja y besarme la mejilla de ese lado de la cama.
Me dio la mano y salimos juntas del cuarto, bajamos las escaleras y fuimos al salón con estas a ver lo que había en  Netflix.

Cuando acabó la peli tan mala que nos tragamos por culpa de María, salimos de casa.
Íbamos calle abajo cuando Natalia me dio la mano, no me lo esperaba, pero evidentemente entrelacé mis dedos con los suyos. Me podía el nerviosismo, no era capaz de mirarle a los ojos, me era imposible.

Sentía la mirada de la morena en mí, pasaba de mí al frente y del frente a mí y pensar que quizás ella también estaba nerviosa me gustaba muchísimo, todo en esa chica me gusta y no se si es un problema o una bendición, y ni siquiera sé qué hacer con ello.

Sonreí inconscientemente al notar como rozaba con la yema de su pulgar el revés de mi mano.
La morena miraba hacia el frente, pero parece que por arte de magia me miró justo cuando sonreí y paró en seco para después lanzarme una mirada simpática alzando la ceja.

– ¿Y esa sonrisilla? - preguntó mirándome fijo. Note como me sonrojé muchísimo, ni si quiera pude evitarlo ni ocultarlo. – también estás colaradilla eh - soltó mi mano para ponerse frente a mi y comenzar a picarme tocándome los mofletes y la nariz mientras se reía.

Me acompañó hasta casa, cuando estábamos en la puerta me miró con cara de no querer separarse de mí, y evidentemente era mutuo.

– Muchas gracias por acompañarme, me ha gustado mucho este rato - Ella sonrió de oreja a oreja.

– Llevas razón rubita, no ha estado nada mal, para ser tú... - dijo para picarme de nuevo de forma irónica.  Le golpeé un poco en el brazo.

– Eres gilipollas eh - Ella rio.

– Y te encanta - se acerca más a mi y por ello me puse nerviosa, más aún.

Puso sus manos en mis caderas y me acercó a ella, yo rodeé su nuca con mis brazos para hacer lo mismo y me besó, me besó con una sonrisa mientras lo hacía y eso me hizo sentir unas mariposas impresionantes en el estomago.

Nos separamos del beso y nos quedamos un rato la una frente a la otra muy cerca sonriendo y simplemente mirándonos, cuando Natalia habló.

– Te quiero Alba - no me podía creer lo que acababa de escuchar pensaba que iba a ser imposible por eso de su boca , y más hacia mí.

– Yo también te quiero - le respondí con, posiblemente, cara de gilipollas.

– Nos vemos en el insti rubita - me dio un pico y con una sonrisa de oreja a oreja entré en casa para al entrar ver a mi madre mirando por la ventana cual maruja, la cual al notar que había entrado me miró.

– Dile que pase - no me podía creer lo que iba a pasar.

– ¿Qué? - tenia el corazón a mil y no me podía creer lo que me estaba diciendo.

– Sal y dile que entre, que se quede a cenar y a dormir - sonreí y salí rápido a la calle a por Natalia.

– ¡Natalia! - grité, ya que estaba más lejos de lo que esperaba. Esta se dio la vuelta para ver quien la había llamado y al ver que era yo sonrío y se acercó corriendo hacia mí.

– ¿Ya me echas de menos? - dijo de coña alardeando, cosa que me hizo reír.

– Ni lo afirmó ni lo desmiento - Ella rio - pero no es solo eso, mi madre quiere que te quedes a cenar y a dormir.

En ese momento me miró sonrió y me besó.

– Pues a pasar la noche con la suegra.

Holaaaaa!!!! Siento muchísimo tardar tanto siempre lo digo, pero al fin el cap está acabado, falta un capítulo para acabar esta novela a la que tanto amor le habéis dado y que tanto os agradezco, sois muy grandes y os quiero mucho. Seguiré después de esta con otras Prometido, os quiero gente.🖤

~soul🌙

New Age - albaliaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon