Capítulo 25

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Alba's POV:

Podía notar su respiración agitada, al igual que la mía, rocé sus labios con los míos y noté como se dibujó una pequeña sonrisa en su boca.

- ¿Vas a besarme ya? - reí al notar su desesperación por el contacto.

Puse mi mano en su nuca y la atraje hacia a mí besándola de nuevo, noté la sonrisa que se formó en su cara ya que después le siguió la mía, no estaba segura de lo que sentía ahora mismo, solo sabía que estaba siendo extremadamente feliz.

Natalia me pegó más a ella y profundizó el beso, puso sus manos en mi cadera y me besó lentamente y con un cariño especial, no parecía que la persona que era Natalia pudiera besar con tanta ternura.

Nos separamos entre pequeñas risas tímidas para hablar.

- Estaba esperando esto Reche - sonreí agachando levemente la cabeza.

- ¿De verás Lacunza? - asintió y me dio un beso en la frente.

- Debo irme, es tarde - asentí percatándome de la hora - nos vemos el Lunes - se alejó a un paso lento de allí, dejándome con una sonrisa de oreja a oreja.

Subí los escalones de mi casa para abrir la puerta lo más silenciosamente posible, subí las escaleras de casa de la misma manera, cuando llegué puerta de mi cuarto estaba en esta mi hermana pequeña.

- Marina ¿Qué haces aquí? - pregunté susurrando.

- He visto lo que ha pasado ahí fuera... - rodó los ojos.

- ¿Y qué? - reí encogiéndome de hombros.

- Qué la conozco - se me desencajó la mandíbula.

- Que ¡¿qué?! - ¿Cómo que la conocía?

- Qué la conozco - abrí la puerta de mi cuarto nos metí a ambas dentro para cerrar la puerta y encender La Luz.

- ¿De que la conoces? - ella se sentó en mi cama.

- Ella fue la que me enseñó a tocar algunos acordes y algunas canciones, es muy buena en eso - sonreí inconscientemente al pensar en qué con la dura imagen que da a primera vista la Morena pudiera enseñarle a mi hermana a como manejar correctamente la guitarra.

- ¿Y hace cuanto que te enseña? - Marina se puso pensativa y respondió.

- Desde principio de curso, te lo dije, pero nunca me escuchas... - rodó los ojos y se encogió de hombros.

- ¿Y sabes porque? Porque ella no es profesora, no? - ella asintió.

- Natalia no es profesora, pero dijo que le gustaba mi apellido - noté como me sonrojaba ligeramente.

- Vale Marinita - la saqué de la cama - hora de dormir.

- P-Pero... - la interrumpí.

- Adios, te quiero! - y se fue por la puerta cabizbaja.

Tomé el móvil y busqué a Natalia en los contactos.

Alba: Nat, has llegado?🤷🏼‍♀️

Natalia: Sí

Alba: vale, me tenías preocupada

Natalia: no deberías

Alba: ?

Natalia: que no importa, adiós Alba

Alba: adiós Nat

Había estado demasiado cortante, no se que cojones había pasado, pero no estaba como estaba antes conmigo, ya lo hablaría con ella el Lunes.

Después de esto decidí que era hora de irse a dormir, no sin antes ver las fotos de la fiesta, que mostraban que había sido devastadora, Joan y Damion acabaron cieguísimos, cosa que no era de extrañar, Marta en casa de María y mi noche no estaba publicada, así que decidí que debía publicar una foto, después de esto ya sí que decidí dormir.

Al día siguiente...

Me desperté lentamente y el día entero lo dediqué a estudiar y a comerme la cabeza con lo de Natalia ¿Porqué ese cambio de humor? No lo entendía, y el no entenderlo me hacía no concentrarme una mierda, por lo que ponerme a estudiar era para nada y decidí ponerme a dibujar, dibujé una silueta alta y alargada abrazando a otra más pequeña, no podía dejar de pensar en ella y eso iba a acabar conmigo, es Natalia Alba, no puedes emocionarte si se trata de ella.

Me eché un segundo en la mesa y cuando me desperté habían pasado dos horas, me levanté algo alarmada de la silla y bajé al salón, mis padres estaban allí y mi hermana en la cocina, ya era la hora de cenar así que eso hice para después subirme de nuevo al cuarto a dormir, mi domingo se basó en lo mismo, pensar en Natalia para luego recordarme que no debo hacerlo, en ese bucle se basó mi fin de semana, así que por primera vez en años estaba deseando que llegara el puto Lunes.

Lunes; 8:30 am

Llegué al instituto y en la puerta me encontré a Marta.

- ¡Hola! - le di un abrazo de esos de llevo sin verte dos días pero vamos a hacer que parezcan dos años y comencé a hablar con ella.

- ¡Hola! - me dio una sonrisa que devolví - ¿Qué tal el finde? - me quedé pensando.

- Estudiando y rayada - me encogí de hombros y Marta se acercó más a mí.

- ¿Y eso? - la miré de nuevo.

- Pues que no me se nada de historia, por eso estudio - me apoyé en la pared junto con ella.

- No idiota, que por qué estás rayada - yo reí.

- Ah, nada, por la fiesta y cosas que vi y tal - ella asintió.

- Entiendo, aún eres muy pequeña - me dio pequeños golpecitos en el casco de la cabeza.

- Ay disculpe, cómo usted es tan mayor por dormir con María... - ella me tapó la boca riendo.

- Eres idiota tía, fue muy bien, gracias por preguntar - después de eso rodó los ojos.

- Me alegro, hicisteis algo? - dirigió su mirada al techo.

- Puede... - le di un leve golpe en el hombro y después de esto sonó el timbre indicándonos que debíamos entrar a clase.

Yo fui antes al baño a ponerme algo de agua en la cara, ya que sino me quedaba dormida, me dirigí hacia estos a paso ligero, no quería llegar tarde, tampoco dejaba de pensar en donde estaría Natalia, quizás ya estaba en la clase, o alomejor no había llegado, con Natalia nunca se sabe.

Llegué a la puerta del baño y la abrí para llegar a la parte de los grifos y refrescarme como he dicho anteriormente, mientras hacía esto oí unos ruidos que provenían de un baño, cuando abrí la puerta de este no podía creer lo que estaba viendo dentro.

¡¡¡¡Fin del cap!!!!

Esta vez no he tardado tanto eh, no os podéis quejar, ya al fin se ha venido el beso etc... pero que pasa con Natalia? Y que se encuentra Alba en el baño?

Si alguien tiene teorías que lo ponga.🖤

~soul🌙

New Age - albaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora