New Age - albalia

Capítulo 6

Alba's POV:

Marta y yo estábamos en la puerta mirando la escena y la cara de las dos tenía que ser de película.

María, la chica rubia que era amiga de Natalia estaba allí, pero no sola, precisamente, estaba liándose intensamente con una chica, no sabía quién era, pero parecía que Marta lo sabía perfectamente, aún así no pude verle la cara, por lo que, sí la veía por los pasillos me iba a quedar igual.

Miré a Marta para que me diera una indicación de si nos quedábamos allí viendo el panorama, o nos íbamos a clase ya, esta me indicó que fuéramos para la clase con señas.

Salimos corriendo silenciosamente del lugar, y riéndonos por lo bajo.

Llegamos a nuestro pasillos entre risas y bromas, como siempre con Marta, la cual me contó el sueño que tuvo anoche.

- (sueño de Marta)

- Pues... normal ¿No? - ambas nos miramos conteniendo la risa para volver a reír seguidamente.

- Siempre cuento mis sueños, así que tendrás que acostumbrarte - la miré asintiendo.

- Oye... - ella asintió para que hablara - ¿cuánto quedan de clases? - ella se quedó pensando y comenzó a hablar.

- Pues... - puso su mano en el bolsillo trasero de su pantalón y sacó su móvil de este - ... nos queda una hora de clase - sonrío dejando el móvil donde estaba - ¡Ya queda menos! - ahora hablé yo.

- Gracias a Dios, hemos tenido un primer día movidito, la verdad - me encogí de hombros.

- Oye ¿vienes después a comer algo con nosotros? Iremos al bar de por aquí, ya nos conocen perfectamente, solemos ir allí una vez a la semana y el primer y último día de clase, así que hoy toca. - sonreí entusiasmada - Entonces qué ¿vienes? - me lo pensé un poco antes de responder.

- Sí, voy - Marta comenzó a dar saltos y a aplaudir.

- Bueno, pues vamos para la clase ya, que van a empezar a echarnos de menos - me guiñó el ojo dándome un leve golpe en el hombro con el codo.

- Sí, ya tendríamos que ir yendo... - la miré fijamente para formularle la pregunta - ¿carrera? - ella me miró asintiendo.

- La última en llegar le paga la bebida a la otra - se acercó a mí cediéndome su mano para que estrechara esta, y eso hice.

Ambas nos miramos, y a la vez, comenzamos la cuenta atrás.

- 3, 2, 1... 0!!! - empezamos corriendo a mil kilómetros por hora, en verdad No, somos bastante torpes, pero estábamos intentándolo.

Al fin llegamos a la puerta de la clase y hiperventilando nos apoyamos exhaustas en el muro en el que se encontraba la puerta de el aula.

- Yo... Yo he llegado... - tragó saliva con intensidad - antes... - dijo Marta sin aire a penas.

- No... te lo crees ni tú... señorita Sambo - recibí un codazo en el estómago por parte de Marta.

- Sango, idiota, eres muy graciosa leche - esta vez le di yo el golpe.

- Es Reche, o tu te has vuelto china y me hablas con la L? - parecíamos niñas pequeñas, y era muy divertido estar así con ella.

Sonó el timbre con muchísima intensidad, como parecía que iba a sonar siempre, por desgracia.

Nos miramos recomponiéndonos del cansancio por la carrera y sonreimos mirando hacia la puerta, y viendo como toda la gente salía de clase con muy mala cara, parece que no nos habíamos perdido una clase muy interesante.