Falling for you again || KookMin

Capítulo 20

Las dinámicas en su relación estaba cambiando, tanto que Jungkook lo sabía. Daba miedo y no al mismo tiempo.

Sus recuerdos habían vuelto gradualmente, obviamente con algunas secciones que permanecían en las ruinas del accidente. Encontró que el ver las fotos por lo regular ayudaba, y que algunos olores y sonidos le traían recuerdos y sentimientos y era en esos raros momentos que él estaba ahí, el Jungkook que vivía en una linea temporal lógica. El Jungkook que amaba y había amado a Jimin. El Jungkook que él necesitaba desesperadamente que regresara.

Se sentía más unido a Jimin por las mañanas, cuando se encontraban juntos uno a lado del otro, Jimin olía como... a casa. Esto siempre iba seguido de la urgencia de abrazarlo y presionar su nariz en el hueco de su cuello.

Naturalmente, su comodidad con el rol de novio de Jimin fue más fácil de aceptar. Se encontraba alejando esas barreras de sólo amistad y volviéndose algo más romántico, pese a haber acordado sólo ser amigos, por lo menos hasta que sus sentimientos volvieran. Jungkook algunas veces se preocupaba de que nunca llegara a un punto donde todo hiciera clic. Tal vez esta era su realidad. Su tan mencionado "futuro" estaba en el pasado y no volvería. Sin importar cuánto lo desearan ambos.

Tal vez Jeon Jungkook se había ido. O a lo mejor él ya estaba ahí. Aún todo estaba borroso y confuso. Habría un momento en el que todo volviera como en los dramas, o tendría que aceptar que así era él, su yo de ahora?

Y si era así, ¿podría Jimin aceptarlo?

—Últimamente has sido más agradable conmigo.— Jimin murmuró mientras caminaban, hacia algo de frío, tenía una bufanda enredada en el cuello. Jungkook anhelaba un té, cosa que era rara. Ambos se habían dado cuenta que era una linda noche para caminar en lugar de estar atorados en el tráfico.

Jungkook estaba agradecido de que el frío congelara su piel de sonrojarse. —¿No puedo serlo?—

—Si, sólo que... no quiero que pienses que debes hacer estas cosas por mi.— Jimin dijo suavemente.

—¿Cómo sabes que yo no quiero hacer estas cosas?— Jungkook murmuró suavemente, sus ojos negros implorando. Se sorprendió por la repentina confianza que tuvo al decir esas palabras. Estaba sorprendido por lo mucho que habían significado.

Somos tan cursis.

Jimin parpadeó antes de sonreír levemente, sus ojos brillaron con algo de calidez y amor. —Tu dijiste eso antes, la última vez que te pregunté por esto. Hace tres años.

Jungkook se encogió. —Ah, lo siento.—

Pero el otro sólo rió levemente, su aliento era visible por el clima. Su sonrisa era dulce y encantadora. Todo en Jimin era encantador, Jungkook se dio cuenta. —No lo sientas.—

 

 
Jungkook respiró profundamente mientras ponía las llaves en su lugar. Sus manos estaban sudorosas y su corazón latía rápidamente. Cuando su carro había vuelto, pulido y luciendo como nuevo, se había emocionado. Pero ahora, mientras estaba sentado en el asiento de piloto, estaba congelado. Dio vuelta a las llaves y el carro encendió, el aire acondicionado y la radio encendieron también para llenar ese tenso silencio.

Jungkook suspiró cuando movió sus manos al volante.

Él podía hacerlo, llevaba años conduciendo.

Okey, entonces, solo tenía que presionar el clutch y-

—¿Jungkook?—

Jungkook deseó no haberse espantado como lo hizo, su corazón golpeaba con fuerza y había sudor en su frente.