Casi por inercia acomodo su camisa, arreglando el cuello de la misma como una manía que se había instalado hace mas de dos años. Dejo de lado los pensamientos que le arruinaban su animo para meterse en la charla de sus amigos esperando a que Yukhei trajera su almuerzo como cada día.

Le dio una mordida a su hamburguesa cuando esta le fue dejada frente a él, sonriéndole en agradecimiento al mas alto. Chenle había dejado su teléfono para comenzar a quejarse sobre uno de sus profesores que le había dejado grandes cantidades de proyectos imposibles de realizar en el tiempo estimado según él. Renjun sólo reía porque sabia que su amigo era un dramático de primera.

Como cada día, el almuerzo se pasó entre charlas divertidas, risas demasiado altas y quejas sobre sus asignaturas. Esa era su vida ahora y estaba muy conforme con ello. No podía quejarse de lo que tenía porque era bueno.

Así como el lunes empezó, rápidamente terminó al igual que el resto de los días de la semana. Pronto estaban en un viernes reunidos en una periodo de descanso que tenían antes de su siguiente clase. Ahora Jungwoo ya estaba con ellos aunque pareciera mas interesado en la novela que estaba leyendo antes que en su charla.

— ¿Quieren hacer algo hoy por la tarde? Hace tiempo que no salimos en grupo.

La idea de Renjun fue rápidamente secundada por el resto del grupo menos por uno. Jaemin hizo una mueca y negó con su cabeza. Las miradas de todos se fijaron en él y les sonrió levemente a modo de una disculpa.

— He quedado en ir al club de campo con mi mamá y el señor Choi hoy. No puedo cancelarles ahora.

— ¿Y por la noche? Podemos ir a beber algo y divertirnos.

— Supongo que si voy a poder escaparme un rato antes, suena bien.

Todos asintieron levemente y siguieron con la charla que habían dejado minutos atrás. Luego arreglarían los detalles por mensajes, no hacía falta establecer un horario en ese preciso instante por lo que siguieron en lo suyo.

En la hora de la salida, no solían estar juntos porque cada quien tenía su propia carrera con asignaturas diferentes que solían terminar a distintas horas del día. Solo él y Yukhei salían juntos. Se despidió del alfa en el estacionamiento pues este se iría en auto. Por su parte Jaemin prefería tomar el autobús para ir hasta su edificio. Sabía conducir y sí tenía un auto para usar pero la vedad es que prefería usarlo solo en emergencias realmente importantes o cuando iba a ver a su madre. La mujer parecía estresarse cuando usaba el transporte publico lo que le hacia reír.

Como de costumbre se puso su audífonos para escuchar algo de música en su viaje, observando con calma por la ventana manteniendo el rostro en blanco al igual que su mente. Se bajó a dos calles de su edificio y las camino con calma. Al entrar, saludó al portero y siguió su camino hasta los elevadores y después la puerta. Al entrar, volvió a observar todo el sitio como si fuera la primera vez que lo hacia. Con una sonrisa triste camino hasta su cuarto, preparó lo que ese dia usaría y se metió en la ducha.

Al salir y vestirse, se puso unos jeans negros ajustados, una camisa blanca encima y unos zapatos. Se observó en el reflejo, le gustaba como es que le quedaba con un par de botones desabrochados pero todo el mundo podría ver su cuello. Hizo una pequeña mueca mientras abrochaba por completo su ropa.

La marca podía ser fácilmente escondida por prendas no escotadas por lo que no solía ser un gran problema. Dejó que su cabello se secara solo y puso algo de maquillaje en su rostro para cubrir las ojeras que tenía. Se observó una ultima vez y creyó que estaba listo.

El viaje hacia casa era tranquilo, viendo las calles de Seúl con calma. Aún era temprano por lo que había bastante gente en las calles. Estando frente a la gran mansión, estacionó fuera de la casa y entró con la llave que aún tenia. Al entrar, saludó a la Señora Lee con una sonrisa y a su padrastro que se encontraba mirando la televisión esperando a que su esposa terminara de arreglarse.

Opuestos En Común. NominWhere stories live. Discover now