53

4.5K 570 124
                                    

Taeyong había estado tan nervioso como yo aquel día. No tenía forma de comunicarme con Park para avisar que iría junto a él pero no creía que realmente hubiera un problema con ello. Habían investigado sobre nosotros, era evidente, así que seguramente le conocerían sin mayores problemas. La dirección que me había entregado Jaebum en ese pedazo de papel manchado con su sangre era una no muy lejana a la ciudad. De hecho podía jurar que era un bar o pub.

No estaba equivocado, era un bar con dos grandes sujetos en la puerta custodiando la entrada. Había algo que no me gustaba de ellos y no se veían como los típicos guardias. Bajamos nuestros rostros tratando de pasar sin hacer contacto visual pero nos detuvieron. Me quedé sin respirar por unos segundos antes de atreverme a ver a los sujetos.

Es una fiesta privada, necesitan estar en la lista.

Venimos a ver a... a Park. Park Jin Young.

Ambos sacos de músculos se miraron por unos segundos antes de hablar algo entre ellos y luego por un intercomunicador que llevaban en su oreja dando una pequeña descripción nuestra. Tardaron un par de segundos en corroborar que realmente estaban esperando por nosotros antes de mirarnos con un poco de fastidio.

Llegan un poco antes de lo establecido pero el señor Park los estará esperando en la oficina del gerente en el segundo piso a la derecha. No cometan una tontería niños.

Su tono despectivo me llenó de miedo mientras el sujeto se corría un poco la chaqueta dejando ver el arma que claramente si estaría cargada. Era una clara amenaza de muerte si es que nos atrevíamos a no comportarnos o tratar de atacar a su jefe. Taeyong y yo solo asentimos rápidamente antes de entrar al lugar. Llevábamos años viviendo de esa manera pero allí nos sentíamos como unos novatos. Era un terreno totalmente inexplorado y muy peligroso. Habían muchos ojos sobre nosotros mientras subíamos por las escaleras luego de movernos por el gentío. Las personas allí sabían quienes éramos. Estábamos con una soga al cuello, estar del lado de Park era una sentencia de muerte por parte de Yang y estar con Yang nos traería el mismo resultado. No había escapatoria.

Me congelé frente a la puerta de la oficina, no quería abrir. Agradecí que Taeyong fuera más valiente que yo para hacerlo y obligarme a entrar. Lo primero que hice fue observar todo el lugar, era una oficina asquerosa, muchos papeles desordenados, basura y algunos muebles no habían sido limpiados en mucho tiempo, era evidente por la gruesa capa de polvo que los cubría. También las paredes de un azul marino estaban sucias, con lo que desee que fuera solamente manchas de alguna bebida que su real dueño haya dejado caer estando ebrio. Tardé en poner mis ojos sobre el sujeto sentado detrás del escritorio y custodiado por dos hombres. Tuve la misma sensación que cuando conocí a Yang por primera vez, esa sonrisa era muy similar pero también diferente, casi cálida. Extraño, era muy extraño.

— Es un gusto conocerte en persona al fin Lee Je No. Oí mucho de ti. — Su vista pasó de mí hacia Taeyong que estaba tenso a mi lado. — Claro que tú no te quedas atrás Taeyong. Los hermanos Lee, una gran tragedia familiar en proceso. Es tan triste.

Tensé mi mandíbula, no estaba nada a gusto y por más de que aquel sujeto hablara en un tono casi amable, no podía relajarme. Me sentía constantemente amenazado, mas por sus guardias que por la presencia de Park aunque no me quedaba duda de que ese alfa podría defenderse muy bien por sí mismo. No se llega tan alto siendo débil.

Estoy aquí para hablar del trato que quieres hacer conmigo Park.

Oh eres un niño decidido, eso es adorable. Ya veo porque Yang te tiene un cierto aprecio, has de ser un arma interesante de usar.

Opuestos En Común. NominWhere stories live. Discover now