Opuestos En Común. Nomin

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2 años y 6 meses después.

Estaba corriendo por los pasillos de la universidad como si su vida dependiera de ello y puede que realmente fuera así. Si volvía a llegar tarde a las clases del Señor Kwon este iba a matarlo. Se había quedado dormido durante la mañana y había faltado a sus dos primeras clases del día. Chocaba contra algunas personas al pasar rápidamente. Soltaba disculpas al aire sin voltearse a ver siquiera si con quien había chocado estaba bien, en respuesta se ganaba un par de insultos que realmente le importaban poco.

Cuando estuvo frente al salón, alzo su cabeza para poder ver por la ventana viendo que en definitiva el señor Kwon ya estaba dando su clase tan puntual como siempre. Claro que estaba con la mirada en la pizarra mientras escribía y tal vez, si tenía suerte, podía entrar sin ser visto. Aunque primero necesitaba encontrar un banco para sentarse y poder ir directo al mismo.

Casi como si fuera la obra de un ángel, un rostro conocido giró su cabeza y le vio en la puerta. Riéndose de su situación le hizo una seña con una de sus manos para que entrara pues a su lado tenía un lugar disponible.

Jaemin abrió con mucho cuidado la puerta para no hacer ningún ruido y casi a hurtadillas caminó hasta el asiento. En el preciso momento en que estuvo sentado el señor Kwon se dio la vuelta observando con una mirada crítica y dura a sus alumnos. El rubio se quedó quieto unos segundos sintiendo su sangre helarse por miedo de haber sido descubierto pero para su suerte el profesor solo se giró y volvió a hablar con la voz tan aburrida que le caracterizaba.

— Me has salvado de nuevo Lucas, de verdad gracias.

— Ya es normal tener un lugar para ti. Te quedas dormido al menos una vez a la semana Jaemin.

El omega le sonrió con algo de pena a su compañero y es que Lucas estaba en lo cierto, después de que en el primer mes de clases pasara y el comenzara a perder la clásica emoción de comienzos de año, había empezado a quedarse dormido sin poder evitarlo. Yukhei había optado por darle una pequeña mano en forma silenciosa teniendo un lugar siempre para él.

No volvieron a intercambiar palabras durante el resto de la clase, se concentraron en tomar apuntes y luchando fuertemente con el sueño que les invadía causado por la voz de Kwon.

La campana del fin de clases sonó fuertemente y despertó a mas de uno. Sonriendo Jaemin se estiró en su asiento para juntar sus cosas y levantarse. Esperó a que el alfa hiciera lo mismo.

— Almorzare con los chicos ¿Vienes o iras a la biblioteca para empezar el trabajo?

— Iré con ustedes, no he comido nada en todo el día y si no pruebo algo grasosamente delicioso en la siguiente hora juro que voy a morir.

Jaemin asintió y esperó a que este terminara de juntar sus cosas para ir a la cafetería de la universidad. En el camino hablaron sobre las clases, sobre los temas que el omega se había perdido al dormirse y que habían hecho el fin de semana.

Al entrar a la cafetería, su vista se posó en los betas quienes estaban sentados. Chenle parecía distraído en su celular mientras que Renjun le explicaba algo a Mark con una cara de exasperación bastante evidente. El canadiense estaba casi apenado y confundido, sin poder entender lo que realmente decían las paginas esas.

— De nuevo nos vemos en desventaja de cantidad Mark ¿Jungwoo sigue con su celo?

— Parece que si, no lo hemos visto hoy. Juró que si estos tres vuelven a ponerse a hablar en chino entre ellos les pateare la cara. Los quiero pero me siento cansado de tener que estar traduciendo todo en mi cabeza.

— Bienvenido a mi mundo. — Le contestó Chenle mientras seguía escribiendo en su celular. —

Jaemin se sentó a la par de su amigo riéndose y dejando su mochila a un lado. Lucas por su parte se acomodó frente a él entre Chenle y Renjun. Su grupo de amigos no había cambiado mucho en la universidad. Se les había agregado Yukhei, un chico que venia de Hong Kong diciendo que estaba cansado de sus padres y quería independizarse un poco de ellos. Estudiaba administración de empresas al igual que Jaemin. La otra adición era Jungwoo, un estudiante de letras de un grado superior de ellos, se había hecho amigo de Mark en los pasillos de la universidad. Eran un grupo pequeño pero bueno. El rubio era feliz con ellos, ae habían vuelto su soporte aunque sintiera que algo le faltara.