Opuestos En Común. Nomin

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Evidentemente los amigos del omega habían notado el beso torpe que este le había plantado al alfa quien pudo notar la mirada dolida en los ojos del beta más pequeño pero no estaba con el tiempo ni los ánimos como para lidiar con un corazón roto. Era mejor que RenJun lidiara con sus sentimientos el mismo y solo. Debía de encontrar una forma de calmar al castaño antes que sus amigos pudieran notar algo raro en él. Estaría en problemas si alguien notaba al lindo Omega drogado a su lado.

— Estuvo bebiendo pero no creo verle beber más de un solo vaso, sin contar el de su mano. No pensé que fuera a embriagarse tan rápido.

El canadiense se acercó mirando al risueño castaño quien seguía bailando sin que le importara mucho en realidad. Jeno suspiró, al menos ya estaba teniendo una excusa un poco decente para con los betas. Debía de alejarlos el omega pero sabía que no lo harían de manera sencilla, eran buenos amigos después de todo. Con un gruñido y una seña de su mano derecha, le indicó a Haechan que se acercara a él. El omega le obedeció, aún sonriendo divertido por el problema donde le había metido. Era una pequeña mierda, a veces se cuestionaba porqué eran amigos.

— Ya que me has metido en este problema, deberás de encontrar la forma de sacarme de encima a los otros dos por al menos una media hora. — Le habló al oído, haciendo que el de piel oscura sonriera aún más.—

— Eso no es problema, dame cinco minutos.

Le guiñó uno de sus ojos antes de desaparecer en la multitud. Sabía que podía estar jugando con un arma de doble filo pero no le resultaba tan importante ahora. Dejaron a Jaemin en medio de ellos y Jeno trató de lucir normal, que aún bailaba divertido mientras los otros dos se reían del estado supuestamente alcoholizado del omega. Pronto vio como un chico alto a quien sólo conocía de vista ponía una mano sobre el hombro de Ren Jun y le sonreía antes de inclinarse para hablar en su oído. El chino lucía algo nervioso mirando a Mark con algo de duda quien le sonrió y pareció alentarle. Notó como el beta volteaba a mirarle y Jeno sólo pudo sonreírle imitando al canadiense. RenJun suspiró y asintió hacia el otro chico con el cual desaparecieron entre las personas. No tardó mucho en aparecer el mismo Haechan quien pasó un brazo por los hombros de Mark sonriéndole y ofreciéndole de su vaso, inteligentemente el primero lo rechazó. Agradeció que al menos hubiera una persona cuerda en ese grupo de amigos. Estuvieron hablando unos segundos hasta que Donghyuck pareció decirle algo al canadiense dejándole un poco desconcertado pero evidentemente interesado. Estuvieron debatiendo unos segundos hasta que Mark se giró hacia Jeno.

— ¿Estarás bien cuidando de él unos minutos solos?

Jeno asintió tranquilo, después de todo Jaemin sólo estaba algo eufórico, no era un gran problema en realidad. Era una buena señal, esperaba que no terminará por descontrolarse. Ambos chicos comenzaron a caminar alejándose de ellos y Haechan, quien aún mantenía su brazo sobre los hombros ajenos, se volteó y le guiñó uno de sus ojos antes de seguir. Minutos después le llegó un mensaje de su amigo al celular. "Tranquilo, solo les he pedido que les entretengan bailando o hablando. No les harán nada y prometo no darles nada yo. No me han quedado pastillas de todos modos." Las amistades de Donghyuck eran igual de malas que las suyas pero no quería detenerse a pensar mucho en ello ahora. Tomó a Jaemin de la mano y le arrastró a la cocina.

Suspirando comenzó a preparar uno de los tragos favoritos de quienes asistían a ese tipo de fiestas. Dulce y delicioso, cargado de alcohol pero era imperceptible casi. Con solo tres podías llegar a quedar ebrio y, aunque no le agradaba la idea de emborrachar de verdad a Jaemin, era una de las salidas más fáciles. Sería más sencillo decirle que había bebido hasta perder la conciencia antes de explicar que había sido drogado por uno de sus amigos.

— Ten, bebé. Tiene un poco de alcohol pero no es mucho, no te preocupes.

Le sonrió de manera falsa pero no podía hacer otra cosa. El omega sonrió y comenzó a beber sin problemas, hablando efusivamente sobre lo bueno que estaba aquello y no pudo evitar sentirse mal. El chico era demasiado confiado para su propio bien. Como sospechó, y luego de otro de esos tragos, Jaemin ya estaba borracho y tropezaba con sus pies. Le mandó un mensaje a Haechan diciéndole la situación y que le avisara a los otros dos. Curiosamente le contestó un "Están ocupados" pero no quiso saber más. Luego le avisó también a Jeongin, diciéndole que ocuparía la habitación de siempre quien sólo le contestó con un pulgar hacia arriba.