¡𝐌𝐞 𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐈𝐝𝐢𝐨𝐭𝐚! ||𝙱𝚊𝚔𝚞𝚜𝚑𝚒𝚖𝚊||

💫Extra 2/2💫

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Katsuki Bakugo estaba que ardía, literalmente, su precioso omega no dejaba que lo toque.

Estaba arto de no poder besar y hacer suyo a su pareja. Desde que habían pasado la semana en la casa del el rubio no lo dejaba tocarlo, pero no entiende el porqué ya que Eijiro y el lo habían echo el primer día que llegaron a la casa de sus padres, pero luego el pelirrojo lo alejaba o lo evadia.

Llegaron a su departamento y la situación no mejoró mucho que digamos, el moreno sólo se concentraba en hacer sus patrullajes, hacer la cena, dormir y comer mucho.

Pero lo más extraño fue cuando se enteró que su pareja había pedido algunos meses libres en la empresa.

__¿Qué pasa Eijiro?

__¿Que pasa de que?__gruño, odiaba que le contestén con otra pregunta, pero trato de calmarse para luego sentarse junto al malhumorado omega.__

__Cariño sabes que puedes decirme cualquier cosa...yo sólo te escucharé y haré lo que pueda para ayudarte.__el rubio acaricio el rostro de su tierno omega, viendo como este alejaba el pote de helado para luego sentarse el su regazo.__

__Quiero que me hagas el amor Blasty.__pidio abrazando al alfa por los hombros.__

El alfa se encontraba algo confundido por el repentino pedido de pareja. El otro al ver que su pareja no reaccionaba lo beso, pasando su lengua por los labios de este logrando que por fin reaccione.

Katsuki gruño mientras metía su lengua en la boca de su dulce esposo, empezando a tocar el cuerpo de este sobre la tela de su pijama, olvidando el porqué de todo esto.

El omega gimio al sentir las grandes manos de su alfa quitarle su pantalón de un tirón, dejándole sólo con la camisa de dormir y su ropa interior.

__Joder omega...eres tan precioso.__hablo mientras acostaba al susodicho al sofá para luego ponerse sobre el, empezando a besar su mandíbula, luego su cuello.__

Bajando sus labios hasta el pecho de su morenito, besando sus dos pezones, metiendo uno a su boca...había algo raro.

Sus manos fueron a parar al pecho de su esposo tocando lo blando de este, no es que no fuera normal que su omega sea suave, pero lo raro es que se encontraba más suave de lo normal y...tal vez un poco más...¿inchado?

No dijo nada sólo se dedicó a succionar el pezón de su omega logrando que este empiece a gemir. Un dulce sabor se implantó en su boca, era una sabor a ¿leche? con cerezas, lo más raro es que salía del pezón de su pareja, pero joder ya después tendría tiempo de preguntas, ahora sólo quería degustar más de aquél sabor tan malditamente adictivo.

El pelirrojo simplemente no podía contener sus gemidos, estaba más sensible de lo normal y eso hasta el mismo lo notó.

La boca del rubio se separó del rojo pezón de Eijiro y su nariz se pegó al pecho de este empezando a olfatear todo a su paso, oliendo ese olor tan inigualable a cerezas que su omega desprendía, pero había algo más...tal vez...¿leche? No...era algo más. Su nariz siguió bajando, hasta que el olor se hizo más presente en el vientre de Eijiro.

Inalaba y exalaba, el olor era demasiado bueno, lo hacia feliz, era un olor nuevo, un pequeño toque a kiwi se sentía muy levemente en el vientre del omega, el olor casí era inexistente, pero ahí... ahí estaba.

Eijiro sonrió cuando sintió pequeñas gotitas caer en su vientre, acaricio el cabello rubio de su alfa viendo como este acariciaba su vientre.

__Felicidades futuro padre...__sonrio mostrando todo sus puntiagudos dientes viendo como el alfa lo miraba entre lágrimas.__