19. Anillo

73 13 19
                                    

Ha pasado casi una semana desde que Yeosang de la nada desapareció. Ese mismo día volví con la única intención y esperanza de verle, hablar y saber porque después de lo que pasó entre los dos se fue sin explicación alguna. Para mi mala suerte solo me encontré con Yunho y los días que fui a casa de Yeosang no le encontré, no vi nunca luz en su casa y tampoco escuchaba a Seong en ninguna de las veces que fui.

Esta semana ha sido difícil en ese aspecto, no he ido a la academia ni un solo día, tan solo asistiendo a mi trabajo y de ahí a casa, durmiendo pocas horas cada día incluso aún estando en compañía de mi novio cada noche. El hecho de haberle engañado con Yeosang también es una causa por la que no puedo dormir y me da miedo decirle la verdad porque también le perdería, aunque lo merezco por supuesto, quedándome sin mejor amigo por quien tengo demasiados sentimientos y a mi novio.

— Seonghwa cariño ¿estás en casa?

Abrazándome bien a mis piernas, sentado aún en la silla de su cocina, cojo el vaso y vuelvo a dar un nuevo trago de soju, sintiéndome ya tan mareado que creo que le veo doble cuando se inclina hacia mi, dejando ese beso en el camino, sin llegar a mis labios, sintiendo lo mucho que lo merezco, incapaz de contener mis lágrimas, bebiendo ahora directamente del botellin, acabándomelo de un solo trago.

— Deja eso —me quita el botellin que estaba por abrir —¿bebes tanto por culpa de tu amigo?

— En gran parte —me pongo en pie, saliendo de la cocina —pero más porque soy un idiota y me he comportado de forma cruel contigo.

— ¿Por qué dices eso Seonghwa? —me detiene —¿qué ha ocurrido para que digas eso amor?

— Me acosté con Yeosang —le miro a los ojos —tengo sentimientos por mi mejor amigo, nos hemos besado y acabamos haciéndolo en el viaje antes de que desapareciese. No te merezco Yunho aunque te quiero. No mereces que te haga este daño y..

Todo ahora mismo me da vueltas pero no puedo culpar al alcohol. La razón es más que obvia. La forma en que Yunho me mira, su mano que antes estaba en mi antebrazo, mis palabras que aún siguen en el aire, en mi cabeza, a nuestro alrededor pesándome de tal forma que parece que un yunque me ha caído encima, siendo más o menos así porque mi propia estupidez es la que me atrapa en algo que me merezco pero no deseo.

— ¿Volverías ha hacerlo si él estuviese aquí?

¿Volvería a repetirlo?

— No lo se Yunho.. sabes perfectamente lo que siento por él pero también siento demasiado por ti y se que te iras, que lo nuestro se acaba aquí —intento soltarme pero me lo impide —di lo que tengas que decir y me iré. No te merezco en absoluto.

— ¿Puedo hablar? —asiento —me duele saber desde un principio, desde que nos conocemos que otro ocupa tu corazón aunque un mínimo espacio lo ocupe yo. Y saber que estando conmigo has llegado a más con ese otro es mil veces peor. Me siento usado Seonghwa. Traicionado por tu parte cuando yo lo doy todo por lo nuestro, por ti.

— Hay un pero —esta vez asiente él.

— Pero a pesar de todo el daño que me has hecho, de tus sentimientos fuertes por Yeosang, estoy enamorado de ti y te agradezco tu sinceridad Park Seonghwa conmigo —sosteniendo ahora mi mano le veo arrodillarse —llevamos menos de dos meses juntos, quieres a otro tan intensamente que debería rendirme, has acabado en la cama con él, se ha ido, sigues aún así queriéndole hasta el punto de beberte esos tres botellines tu solo. Te quiero, estoy enamorado de ti y si tu también me quieres aunque sea una mínima parte de lo que quieres a Yeosang, ¿te quieres casar conmigo?

La imagen que tengo frente a mi es Yunho arrodillado, su mano sosteniendo la mia, sus ojos y los míos conectados, una cajita abierta con un precioso anillo, mi corazón latiendo a mil por hora por lo que ahora mismo acabo de escuchar, mis ojos humedeciéndose de nuevo mientras asiento con la cabeza, no pensando bien, actuando directamente de esta forma, encontrándome ahora abrazándole por el cuello, nuestros labios unidos, acabando los dos en su cama, sin ropa, entregándonos de forma más intima, sintiéndome más miserable abrazado a su cuerpo, escuchando su corazón, viendo ese anillo en mi mano, cerrando los ojos al volver a sentir sus ojos puestos en mi.

— ¿Te arrepientes de haber aceptado?

— No me arrepiento porque no habría aceptado si fuese a ser así —me acomodo mejor bajo su brazo, contra su cuerpo —quizá necesitaría pensar.. pero no quiero que lo nuestro acabe sin pensar todo con calma.

— Quizá tienes razón en eso —cierro los ojos de nuevo, sintiendo sus labios sobre mi frente —pero no ahora. Tienes que descansar y mañana te sentirás mejor de todo.

Decido hacerle caso. Teniendo aún los ojos cerrados me abrazo mejor a su cuerpo, escuchando aún cada latido de su corazón, sintiendo su respiración, durmiéndome así, sin preocuparme de que clase de sueños o pesadillas pueda tener, mereciendo incluso eso por actuar sin pensar.


Me despierto aún con ese brazo rodeando mi cuerpo. Moviéndome un poco veo a Yunho profundamente dormido, con la paz reflejada en cada parte de su rostro. Acercándome dejo un pequeño beso en sus labios, poniéndome en pie, yendo al cuarto de baño después de comprobar la hora, siendo las ocho y pocos minutos de la mañana.

Lavándome las manos después de hacer mis necesidades, de ver mi rostro en el espejo, salgo del baño y cojo mi ropa, vistiéndome sin hacer apenas ruido, yendo a la cocina de mi novio, dedicándome a preparar un desayuno en condiciones mientras pienso en que debería hacer, si debería de una vez por todas olvidarme de Yeosang que sigue sin dar señales de vida o seguir adelante y casarme con Yunho, que a pesar de no llevar ni dos meses y de lo que le hice está dispuesto a algo a lo que le debería corresponder, pensando en ello mientras el café se hace, dejando que las tortitas se hagan en la sartén, volviendo mi atención a ese anillo que ocupa mi dedo y despierta pensamientos y dudas en mi que debería resolver y cuanto antes.

 Lavándome las manos después de hacer mis necesidades, de ver mi rostro en el espejo, salgo del baño y cojo mi ropa, vistiéndome sin hacer apenas ruido, yendo a la cocina de mi novio, dedicándome a preparar un desayuno en condiciones mientras pien...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
FriendzoneWhere stories live. Discover now