12. Invitación

82 16 2
                                    

No me arrepiento de haber quedado con Yeosang porque sigue siendo mi mejor amigo, pero si me siento algo mal por ese beso que le he correspondido, dejándome llevar por mis sentimientos por él que aún siguen despiertos en mi interior.

Despidiéndome, ahora que ha salido de su habitación, de Yeosang, saliendo de su casa sin dejar de hablar con Yunho, mi novio, quien no sabrá de cuanto ha pasado tratando de dejarlo muy profundo en mi corazón.

— ¿Estás cerca de tu casa? —me pregunta.

— Estoy cerca si —giro, entrando justo donde vivo —te estoy viendo Yun.

Colgando antes de escuchar su respuesta acelero un poco mis pasos, abrazándome a su cintura, uniendo mis labios a los suyos, no sintiendo el beso de la misma forma que el que compartí con Yeosang, volviendo de nuevo ese cosquilleo a mi, forzando una sonrisa por primera vez cuando me mira.

— ¿Qué haces aquí? —le miro a los ojos —pensaba que estarías ocupado.

— Tengo unos días libres en mi trabajo y he pensado en llevarte a la playa —le miro sin creérmelo —¿te apetece?

Asiento, acercándome más, cerrando los ojos al unir mis labios a los suyos una vez más, no durando mucho el beso, tomando su mano una vez más, yendo así hasta mi casa.

— ¿Nos vamos a ir ya? —saco mi maleta más pequeña.

Viendo como asiente miro mi ropa, sacando mi traje de baño, guardándolo rápidamente, escogiendo la ropa suficiente, cerrándola a los pocos minutos, mirando a mi novio, quien me ha sorprendido con este repentino viaje.

Una vez terminada mi maleta, dejar todo asegurado, cerrando mi puerta con llave después de conectar la alarma, vamos hacia su coche, guardando la maleta en el maletero junto a la suya.

— ¿Cómo sabias que te diría que si? —abrocho mi cinturón —porque no creo que lleves la maleta vacía.

— Tenia confianza en que aceptases y no he quedado tan mal en mi esperanza —miro su mano unida a la mia mientras conduce.

— ¿Cuantos días tenemos para disfrutar?

— Tres y es una sorpresa donde nos quedaremos.

Quiero hacer más preguntas pero solo con escuchar la palabra sorpresa tengo claro que no me dirá donde es exactamente ni nada más cuanto quiera saber, quedándose mis preguntas en el olvido.

Con mi mano libre escribo un rápido mensaje a Yeosang, pidiéndole que mañana en la academia diga que no iré, siendo tres días los que faltaré, sin dar mucha explicación, guardándolo sin esperar por una respuesta.

El trayecto dura aproximadamente una hora desde que salimos de mi casa hasta llegar a un camino ciertamente estrecho, recorriéndolo con calma. Mirando a nuestro alrededor, apretando sin ejercer mucho su mano, miro donde nos encontramos cuanto vamos dejando atrás, atreviéndome a abrir la ventana.

No hay brisa pero si un delicioso aroma que me asegura la cercanía del más, siendo más intenso según nos vamos acercando.

— Hemos llegado.

Abriendo lentamente los ojos, todo cuanto sentía lo puedo ver ahora frente a mi, sonriendo aún con más amplitud cuando bajo del coche, acercándome más, pudiendo ver de mejor forma la inmensidad de la playa, del lugar donde pasaremos tres días.

— ¿Te gusta? —asiento, dejando mis manos sobre la suya en mi cintura —¿nos cambiamos y vamos a la playa?

Acepto sin pensarlo, sosteniendo mi mano, deteniéndome pocos pasos después.

FriendzoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora