Vampire • [BGyeom] ✓

T R E I N T A Y C U A T R O

Habían pasado los días, casi dos semanas ya, estaba todo tranquilo. La pierna de JaeBum ya estaba casi del todo curada y hasta el momento no había pasado nada fuera de lo común.

YuGyeom, BamBam y JinYoung seguían sin aparecer. Jackson a veces los rastreaba para ver si estuviera todo bien, y lo está, pero desde ese día seguían sin hablar entre ellos.

Sus planes habían "terminado". JaeBum desde que se confesaron, no quiso siquiera salir de su habitación, comía allí y sólo salía para ir al baño y bañarse.
Mark y Jackson seguían con sus vidas normales, aunque estaban la mayoría del tiempo fuera ya que estar en casa ya se les hacía aburrido.

Por el otro lado, YuGyeom, BamBam y JinYoung estaban sumidos en la escuela y ya no tenían mucho tiempo para salir.
No habían intentado delatar a los chicos, pero todavía era difícil de aceptarlo. Habían querido ir a visitarlos, pero tenían miedo.
Miedo era una palabra algo fuerte, ellos sentían miedo pero sentían más desconfianza hacia ellos, aún así no eran capaces de odiarlos.

—¿Seguros que quieren hacerlo?— preguntó JinYoung, mirando a sus dos amigos.

—Exageras mucho, Jin— dijo Bam.

—Sólo.. pregunto. La última vez estuvimos fuera del edificio y simplemente te fuiste—

—Lo siento— rió un poco.

—¿YuGyeom? ¿estás de acuerdo?— Jin miró al menor, que este estaba siendo guíado por Bam para no chocarse con nadie por leer un libro.

—¿De acuerdo con qué?— levantó la mirada.

—Ir hacia la casa de los chicos hoy—

—Oh..— respondió y se quedó pensando por unos segundos. —me parece bien— sonrió levemente.

Los tres caminaron hacia la casa de los chicos, alegres pero algo asustados. Ellos los extrañaban pero sentían que ir allá no era buena idea, aún así irían.

[...]

—Bien, te gané, tienes que contar primero— dijo ese niño. Jae sonrió y se apoyó contra un árbol, para así contar.

—Uno, dos, tres, cuatro..— contó.

Salió corriendo y se escondió dentro de un tronco. Se lastimó un poco ya que había astillas y piedras, pero estaba diviertiéndose.

Hace mucho no veía a JaeBum, causa de toda esta guerra que se está formando. Sus papás no lo dejaban salir, pero él casi siempre encontraba una manera de escaparse. Esta vez había salido por la pequeña ventana que había en el sótano, se lastimó un poco ya que casi no pasaba por ahí, pero era lo de menos.

Vió por un agujerito a su mejor amigo contando y se tapó la boca riendo, para no hacer tanto ruido.

—Dieciocho, diecinueve, veinte. Listos o no, allá voy— se fue hacia otro lado, buscando por detrás de los árboles.

Él se quedó viendo cómo su mayor se alejaba y se perdía entre los árboles. Luego de un rato, le agarró algo de miedo ya que este no regresaba y no le gustaba para nada quedarse solo en el bosque, menos en una parte tan profunda de él.

Se arrastró hacia una de las salidas del tronco y asomó su cabecita para ver si al menos lograba ver algo, pero nada. Solo árboles y más árboles. Volvió a su lugar y se quedó esperando, abrazando sus piernas y recostando la cabeza sobre estas.

Por el otro lado, JaeBum seguía buscando. Sabía dónde él estaba porque casi siempre se escondía ahí, pero encontrarlo tan rápido era aburrido.