Capítulo Veintiocho: Charlotte

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Steven

Febrero 13, 2017

Denver, Colorado.




—¿Tu personaje tiene cabello rojizo?

—No— bajo todos los personajes que si lo tienen.

—¿Tu personaje usa lentes? — niego. Veo como Kayden baja todos sus personajes que deben no tenerlo.

—¿Sus personajes son tan idiotas como ustedes? — desde uno de los sillones, Drake nos mira con aburrimiento en su mirada.

—La puerta es lo suficientemente grande para que pases por ella y te largues a buscar más problemas.

—Nada de problemas, Drake. No quiero que hagas nada que moleste a Amber ¿Tu personaje usa lentes?

—No pensaba hacer nada. Además, no viaje hasta Denver únicamente para verlos jugar como niños de diez años ¿de dónde demonios sacaron eso? — debido a la lesión que sufrió en el partido anterior en contra de Oklahoma, Drake regreso con Amber y Bob a Oakland para checar mejor su hombro.

Después, voló a Denver aun cuando la rubia le ordeno guardar reposo.

—Se lo cambie a un niño del hotel por mis tenis— respondo. Aunque la verdad es que no fue así.

—¿Tu pene ya no se alza cuando vez a Candace? — observo a Drake de reojo, reprimiendo la sonrisa que quiere formarse en mi rostro debido al comentario de mi otra mitad.

Los ojos de Drake se mueven hacia mi persona, rápidamente vuelvo mi atención al juego.

—Le dijiste— no es una pregunta.

—No le escondo nada a él, lo sabes. Menos algo tan delicado como tus deseos por la hija menor de Bob.

—Quien en cuanto se entere que manoseaste y metiste la lengua a su preciada hija, va a cortar las bolas.

—En primera, no deseo a Candace. Y en segunda, nadie va a cortarme las bolas porque ese nadie no va a enterarse nunca. Mientras ustedes dos, en especial tu Steven, mantengan sus jodidas y muy sucias bocas cerradas.

—Yo tengo una pregunta.

—No, Kayden. Tú no tienes ninguna pregunta— suelto una risa, preguntando a mi otra mitad si su personaje es rubio. Cuando su respuesta es afirmativa, bajo todos aquellos que no lo tienen.

¿Será Marco o Daniel?

—¿Que se siente que una adolecente de veinte haga que tu miembro entro donde sea, logre pararse cada vez que decimos su nombre?

—Eres un exagerado, no se me para cada vez que dicen su nombre. Y ya, dejen el tema atrás que solo me hacen sentir mal.

—¿Por besar a Candace, la hija menor de Bob y el gerente general del equipo?

—Púdranse los dos— Drake se coloca de pie, claramente arto de nuestras bromas—. Me largo, espero se rompan el maldito tobillo durante el partido de hoy.

Puto de primera, no te vayas. Solo estábamos jugando— Kay intercede, tratando de tranquilizar la bomba de apellido Grayson. Pero este no le hace caso, al contrario.

Antes de salir y dar un portazo con la puerta, nos muestra su dedo medio deseándonos una ida hacia el infierno.

—Creo que ahora si se enojó.

Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)Onde histórias criam vida. Descubra agora