Capítulo Veintiséis: Perdiendo el control

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Steven

Febrero 6, 2017

Oakland, California.





Molestar a Kayden es fácil, incluso es más fácil que encestar dos puntos cuando nadie está siguiéndote, pero hacerlo molestar, para eso se necesita una razón muy fuerte. Una de ellas y la más recientemente: Rocko.

Ese perro es como su hijo, y no lo digo en un sentido literal ni al ahí se va, no. Rocko es un integrante más de la familia Tyson. Cuando su anterior perro murió.

Kay quedó destrozado, tan destrozado que no podía encontrar a mi otra mitad detrás de esa máscara de tristeza. Por lo que Bob y los jefes, decidieron darle una semana libre. Semana en la que todos nos organizamos y le compramos una nueva mascota, a la que nombro Rocko, por la similitud con el nombre de su mascota anterior: Rocky.

Sé que Charlotte no tuvo nada que ver. Ella nunca lastimaría a un perro que ha estado cuidando por casi un año y medio, el cual ama y está muy claro que el perro también la ama. Solo basto con ver lo pegado que estuvo a ella durante la fiesta de Andrew.

Conozco a Kayden, sé que muy en el fondo sabe que ella tampoco pudo haberlo hecho. Sin embargo, esta tan decidido a sacarla de su vida que creyó lo que sus ojos vieron.

Amber hablo con Charly hace unos días, asegurándome que se encontraba bien, de hecho, sonaba sorprendida por lo bien que se encontraba. Incluso corto su larga y bella cabellera rubia, dejándolo por encima de sus hombros. Lo sé porque subió una foto a Instagram.

Ahora es mi turno como mejor amigo, y otra mitad de Kayden, hablar con él. Este tonto odio que tiene hacia Charlotte debe acabar ya. No puede ir por la vida negándose a aceptar el amor que alguien más quiere darle, por lo menos no de la manera que ha estado haciendo durante los últimos dos años.

El portón, para ingresar a su casa, se abre antes siquiera comunicarme. El pequeño cabron sabe porque estoy aquí.

Cierro la puerta de mi auto, tomando la bolsa que Jake me dio ayer antes encaminándome hacia la entrada de la casa. Nuevamente, la puerta es abierta antes de anunciar que me encuentro del otro lado.

Lo que veo es la espalda de Kay alejarse. Cierro la puerta, siguiendo el camino que mi otra mitad siguió.

En uno de los sillones, Rocko, quien trae una pata vendada, me ladra, haciéndome sonreír y provocándome las ganas de ir hasta él y acariciarlo.

—¿Como estas, amigo? Soportando al estúpido de tu dueño ser eso, un estúpido— sonrío cuando mueve la cola y ladra, como si estuviera de acuerdo con mi comentario.

—¿Qué haces aquí, Steven? —si hay algo que la madre de los Tyson hizo, e hizo muy bien, fue enseñarles modales.

Ambos hermanos Tyson, son todos unos caballeros. Así como también unos increíbles anfitriones.

Una de las cosas que Kayden siempre hace cuando tiene visitas es traerles un vaso de agua, lo quieran o no. Después, ofrece algo de comer.

—Vine a hablar contigo, y también a traer esto a Rocko— saco de la pequeña bolsa, el juguete que Charlotte me dio ayer antes del partido.

Ella puede no querer decirle todo a mi otra mitad, puede querer seguir manteniendo todo lo que ha hecho por el en secreto, pero yo no.

Y puede que no tenga ningún derecho en ser quien se lo diga, pero no pienso quedarme como espectador de las crueles y duras palabras, comentarios y acciones que mi otra mitad tiene con ella.

Dentro del Juego (Completa) (#1 Golden State)Where stories live. Discover now