PARTE II. CAPÍTULO XVIII. Guadalajara 1963

Start from the beginning
                                    

- Sí yo también, pero como no te había visto me asaltó la duda.

- Ah no, no tengas dudas, te dije que ahí estaría y ahí estaré, ¿has preparado algo?

- Nada, ¿y tú?

- Solo releí todo lo que pude sobre la historia del sincretismo en Tepoztlán.

- Yáaa, tú y tu Tepoztlán.

- Oye, pero si es el centro más importante del sincretismo mesoamericano. Nada más ten en cuenta que ahí nació Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, ¿digo, no?, y si no fuera suficiente ahí nací yo, así que ¿decías?

- No, pues nada Juan, bueno, entonces nos vemos mañana en el auditorio y... ya no comas gallo.

- No ya no, pierde cuidado.

Esa noche Juan Ignacio durmió mal lo poco que pudo dormir, le inquietaba mucho el alivio que sentía cuando se imaginaba no ordenado.

Cerca de las tres de la mañana se dispuso a no dedicarle más energía a algo que quedaría definido por si solo y en el momento oportuno, se despertó al alba, rezó, hizo algunos ejercicios de relajamiento y se preparó para estar en el auditorio a las siete treinta de la mañana.

Cuando llegó solo cuatro más se le habían adelantado, se dirigió con paso seguro a la tercera fila y se sentó en su lugar favorito junto a la escalinata central.

Justo al otro lado de la escalera en la misma fila, estaba un joven flaco y alto a quien no había visto antes, por lo que de inmediato lo ubicó como visitante de otro colegio o seminario, lo saludó agitando la mano con los dedos abiertos y al recibir respuesta se levanto para darle una bienvenida más formal.

- Yo soy Juan Ignacio Rojas, estudio aquí en Guadalajara, ¿de dónde vienes tú?

- Soy Franco Salvatori y vengo de Italia.

- Pues hablas hasta lo que has dicho sin acento italiano.

- Ya saldrá, no lo dudes –Respondió el visitante-

- ¿Por qué te interesa el sincretismo en Latinoamérica?

- Porque he encontrado en su estudio una inacabable fuente de renovación de mi fe.

- ¿De tu fe?... ¿en qué?

- En Cristo, en la Iglesia de Roma, en el destino de la Iglesia Americana.

- Pues no veo como puedes fortalecer tu fe viendo como la tradición judeo-cristiana queda yuxtapuesta con las creencias precolombinas.

Entendería más que te creara severos conflictos asimilar a Quetzalcóatl en Cristo.

Es una realidad el que de este lado del mar océano le seguimos rezando a los mismos dioses de antes de la conquista.

- ¿No te parece muy arriesgado declarante pagano? –Dijo intrigado Franco Salvatori-

- ¿Qué te pasa?, la iglesia latinoamericana es sincrética desde siempre y así a sido aceptada por Roma desde el principio –Arremetió Juan Ignacio-

- Pero hay grados –puntualizó Salvatori-, y se supone que alguien como tú debe conocer la diferencia entre yuxtaponer para ocultar y sustituir para convertir.

- Ahí si tienes razón espagueti, pero ni creas que tienes toda la verdad de tu lado, tienes mucho que aprender del sincretismo latinoamericano y sobre todo de la manera en que subsisten hasta ahora las tradiciones sincréticas de franciscanos, dominicos y jesuitas.

RECUERDOS TRASCENDENTALESWhere stories live. Discover now