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Más tarde, el equipo de Reiji recuperaron sus fuerzas después de haber descansado lo suficiente. Rei tuvo que ocultar su tristeza para que Judai no la interrogara como la última vez, pues el chico, más que serio, está lleno de ira y de resentimiento, y no se detendrá hasta haber cumplido su objetivo, de eso le queda sumamente claro, pues no es la primera vez que el castaño haya tenido duelos sangrientos, y todo eso es por aquél espíritu que lo posee; Yuto por fin despertó, y los chicos tuvieron que contarle toda la historia desde que él y su hermano hayan despertado aquel poder que había estado oculto y que no desapareció. Ambos hermanos quedaron desconcertados, pero este no es el momento para llorar o maldecir el destino que les tocó, lo único que quedó en secreto, es la pequeña plática que tuvieron Rei y Zarc.

Rei: Hay que darnos prisa. Leo no tardará en traer más refuerzos. Ahora que el bosque está perdiendo fuerza, le será más fácil encontrar a Yugo.

Yuri: Bueno ¿dónde está?- le chico se acerca hacia ella para encararla, pero es detenido por Judai.

Judai: Espera un poco, Yuri. No deberías presionarla. Entiendo tu enojo, pero...

Rei: ¡No me trates como si fuera una inútil!- protestó- Puedo defenderme sola.

Judai: No se trata de eso.

Rei: Judai, por favor.

Shun: No perdamos más tiempo, y vamos al lugar donde se encuentra ese chico.

Rei: Yo sé dónde está.

Todos la miraron sorprendida.

Rei: Los brazaletes me mostraron su paradero- dijo mientras levanta su mano derecha para mostrarlas.

Reiji: Bien. Dinos.

La chica señala con un dedo hacia el otro lado de los montes que no estaban muy lejos.

Yugi: ¿Al otro lado?

Rei: No. Al centro de las montañas.

Yusei: Usaremos nuestros monstruos voladores para llegar más rápido.

Rei: Me temo que ya es demasiado tarde...porque...Akaba Leo...ya lo encontró.

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El sol está siendo oculto por las nubes negras, Leo dibujó una sonrisa al ver un gran árbol que crece dentro de uno de los montes, y en el centro del tronco, hay una figura humana que yace inconsciente, la mitad de su cuerpo fue absorbido por el mismo, mientras que la otra mitad de la cintura a la cabeza están siendo sujetas por lianas para que la cabeza no estuviera tan colgada; el hombre se acerca y su sonrisa es de oreja en oreja.

Leo: Por fin. Lo he conseguido. El máximo poder que he estado buscando por años ¡El poder de Dios!- alza ambos brazos a los lados.

-¡Alejate de él!

El grito provino del cielo, entre las nubes aparecieron dragones de diferentes colores y en sus lomos cargaban a los chicos mientras activaron sus discos de duelo.

Shun: ¡Akaba Leo!

Rin: ¡No dejaremos que le pongas una mano encima!

Serena: ¡Quiero una revancha!

Por fin aterrizaron. Leo no desapareció su sonrisa, pues, sabía que vendrían.

Reiji acomoda sus lentes con tranquilidad, pues el ejército de su padre había crecido, tal cómo Rei dijo, trajo refuerzos, es cómo si estuvieran envueltos en una guerra, pues los soldados de academia ya tenían sus discos listos para la batalla.

Sora: Son muchos.

Asuka: Demasiados.

Shun: No lastimaran a mis camaradas.

CrystallizeWhere stories live. Discover now