Yugo levanta la tapa y mira a su alrededor hasta que sale y le tiende la mano a Rei-no hay moros en la costa.
Rei sale del agujero-ya era hora, me siento sucia después de caminar por aguas negras-se quejó mientras sacude sus ropas.
Yugo: Ahora hay que buscar a mi hermano Yuto.
Rei: ¿Sabes dónde vive?
Yugo: La verdad, no tengo idea.
Rei hizo un mohín-¿en serio?
Yugo: Oye, cuando nos separamos, tomamos caminos diferentes y no tuvimos tiempo de compartir direcciones.
Rei: Eso significa que estamos en medio de la nada.
Yugo: Tal vez si preguntamos.
Rei: Espera, una vez Yuma me dijo que también vive en ésta ciudad, por favor dime que sabes la dirección de Yuma.
Silencio.
Rei: Me lo temía.
En ese momento, el pecho de Yugo se ilumina de una luz color azul.
Rei: ¿Qué tienes en tu pecho?
Yugo se sorprende y saca entre sus ropas el colgante azul.
Rei: ¿Aún lo tienes? Creí que se había perdido.
Yugo: No puedo perder algo que fue importante para Yuya-lo estrecha en su mano.
Rei: ¿Por qué está brillando?
Yugo: Es probable que...-no terminó la frase, pues vio que igual entre el short de la chica de igual manera brilla-oye tu bolsillo está...
Rei se da cuenta que son las 4 cartas-están reaccionando por el péndulo, tratan de decirnos algo.
Juntan el cristal con las cartas que hacen un pequeño camino de luz hacía un lugar en específico.
Yugo: Como lo sospeché, nos están guiando la casa de Yuto.
Rei: ¿Y que esperamos? Vamos.
Sin más que perder, corrieron donde el camino de luz los guía, varias cuadras después, lograron llegar a una casa blanca de dos pisos.
Yugo: Aquí es.
Rei: Pero, mira. Parece que forzaron la puerta.
En efecto, la puerta está abierta, parece que le dieron una patada; los chicos entraron y vieron que varias cosas están rotas y destruidas, varios libros, discos y los sillones desgarrados.
Rei: Es como si hubiera pasado un huracán.
Yugo: Heartland es una de las ciudades más seguras, no me explico por qué.
Rei: Pudieron haber sido ladrones.
Yugo: Ladrones que no se llevaron nada, todo está aquí.
Al entrar al cuarto de la cocina, siente como alguien lo empuja por los escombros y lo toma por el cuello, Yugo trata de defenderse, pero la fuerza de la persona es más fuerte, lo lleva hasta acorralarlo en la pared hasta que el péndulo brilla y muestra el rostro de aquel que lo atacó.
Yugo: ¿Yuto?
Yuto: ¿Yugo?-lo suelta poco a poco y le sonríe.
Yugo: ¿Dónde estabas?-lo abraza.
Yuto: ¿Tú dónde estabas?-después junta su frente con la de su hermano menor.
Yugo: ¿Qué sucedió aquí?
Yuto: Unos guardias de Academia me atacaron, pero pude ahuyentarlos con mi dragón.
Rei: ¿Academia estuvo aquí?
Yuto: Sí. Querían llevarme a su isla, porque tienen cautivo a Yuri.
Yugo: ¿Qué?
Yuto: Recibí una llamada de Yuri horas antes, me dijo que el director de Academia tenía las 4 cartas y que Rei logró recuperarlas.
Rei: También me ayudó a escapar.
Yugo: ¿Él también te dijo que vinieras a mi?
Rei: Primero me dijo que fuera a Heartland, pero después le dije que es probable que tú también estarías involucrado, y tuve razón.
Yugo: ¿Por qué nos busca ese sujeto?
Rei: No lo sé. Antes de seguir a Judai cuando la ciudad Domino fue invadida por ese árbol, me ordenó que consiguiera las 4 cartas que ha estado investigando ¿por qué razón? No tengo idea, sólo seguía ordenes, escuché que estaba investigando el cómo regresar en el tiempo.
Yuto: Regresar en el tiempo. Entonces sabía la existencia del poder que ocultaba Yuya-frunce el ceño-tanto por una maldita investigación.
Yugo: Los caballeros Hanoi también querían ese poder.
Rei: Pero fue destruido por ustedes, no quedaba nada, hasta que...
Yuto: ¿Hasta qué?
Rei: Recordé que uno de los recuerdos de tu hermano, el árbol conservó su poder-señala con la mirada el colgante-ese poder está en el péndulo, quedó un poco de ello.
Yugo: Ahora entiendo porque comenzó a brillar, es porque las cartas forman parte del poder que se supone fue destruido.
Yuto: Ese sujeto sabe la existencia del péndulo.
Yugo: No tengo que dejar que lo obtenga-oculta el colgante en sus ropas-tenemos que salvar a Yuri.
YOU ARE READING
Crystallize
Fanfiction"Todos nuestros intentos de huida habían sido infructuosos. Con el corazón en un puño, observé cómo se apresaba a defenderme; su intensa concentración no mostraba ni rastro de duda, a pesar de qué lo superaban en número. Sabía que no podía esperar n...