Sango y Miroku

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El monje Miroku se hallaba a la espera de Sango en una de las habitaciones del hogar de la anciana sacerdotisa.
La exterminadora lo había citado ahí para hablar de algo  importante.
Luego de un par de minutos Sango se adentro en la habitación cerrando la puerta
tras ella, deslizándola. Ambos se miraron.

-Lamento haberlo hecho esperar su excelencia-
Comenzó Sango.
-pero, tenía que ayudar a la anciana Kaede con algunas cosas. . .-
Suspiró la misma tomando asiento frente al monje.
-No hay de que preocuparse, Sango-
Miroku observo sus acciones.
-¿Qué es lo que necesito saber?-
Interrogó curioso y extrañado el monje.
Vio a Sango llevar su seria mirada a su
persona.
-Bien,  primero que nada le pido mantener lo que escuchará en secreto, nadie mas que nosotros puede saberlo, nadie-
Sango suspiró con pesadez y gran seriedad ante la curiosa mirada de Miroku.
-Sé que no soy la única que ha visto los notorios cambios en Inuyasha: Su enfermedad y su nuevo comportamiento con el pequeño Shippo-
  
-Tampoco olvides su indiferencia después de que la señorita Aome se fuera a su época-
Agregó Miroku alzando su mano levemente.
-Aún no quería mencionarlo, pero, el que usted tenga conciencia de eso me alivia. Me doy cuenta de que no ha dejado pasar eso-

-¿Quien lo dejaría pasar?
Fue de lo mas extraño que esos dos dejasen de dirigirse la palabra de la noche a la mañana, no los habíamos visto pelear ni nada por el estilo. Todo estaba bien,
pero ahora que lo pienso seguramente tú sabes la razón de su problema-
Sango asintió.
-Es algo complicado excelencia-
Suspiro pesado la fémina.
-Debo decirle que la razón por la cual he tomado la decisión de decirle esto sin que Inuyasha me lo permitiera es porque ahora y en un futuro él necesitara de su presencia y apoyo-
Sango vio a Miroku alzar una ceja, obviamente no entendía el porque decía eso su muy querida exterminadora y quería entenderlo, quería saberlo.

-¿Y bien?-

-Cómo dije, es complicado y hay que ir despacio ¿Si?-

-Como tú digas-

-Perfecto.
Supongo que usted recuerda la vez que tuvimos que dejar a Aome a cargo del cuidado de Inuyasha  para ir a la aldea que nos pidió ayuda para resolver lo de los monstruos que les atacaban-
Sango vio a Miroku asentir mirándola.
-antes de marcharnos, vimos a Aome encerrar a Inuyasha ¿Recuerda los pergaminos en la ventana y en la puerta?-

-Pues, claro.
Yo estuve al lado de la señorita Aome cuando ella los puso-
Asintió Miroku nuevamente.
-Excelencia creo que debería ayudar a Aome a fortalecer mas sus pergaminos.
Alguien logro retirar uno de ellos y consiguió entrar a la habitación de Inuyasha-
Sango miró a Miroku abrir sus ojos en sorpresa.
-Con nosotros dos fuera y Inuyasha en celo al cuidado de Aome a ese alguien se le hizo fácil el acceso a tal vulnerable Inuyasha. En especial cuando se trata de un
Inuyasha que deja correr su tan encantador aroma con toda libertad, claro que él no puede detener tal cosa, pero, es aún más fácil ser percibido por demonios y monstruos de alto rango, fuerza y peligrosidad.
Alguien así cómo, el líder del clan de lobos de la zona: Koga. Quién no sólo tiene liderazgo y superioridad frente a su manada o otros demonios. Sino que también es un demonio completo y ante Inuyasha que puede llegar hacer bastante resistente y un buen contrincante puede también ser alguien perfecto para
ayudar a procrear junto a él, recuerde que ese es el objetivo por el cual se da lo que es el celo en estas especies. Los demonios son capaces de procrear siendo mujer, o hombre. . .-

-Espera, Sango. Yo. . . no. . .
Entonces. . .Quieres decir que. . .-
La sorpresa y incredulidad en las palabras y rostro de Miroku fueron vistas con nerviosismo y forzada seriedad por parte de Sango.
-Excelencia, Inuyasha tuvo ayuda para hacer que los síntomas de su celo bajaran.
Y esa ayuda fue ofrecida por Koga. Además, seguramente habrá fruto de eso. . .
Inuyasha puede estar esperando un hijo de Koga, su enfermedad no es algo leve ni mucho menos algo grave nunca visto. Son síntomas de embarazo-
Tras haber terminado Sango de brindar la información vio a Miroku en silencio para darle oportunidad al monje de dar palabras ya sea de sorpresa o simplemente para dejarlo procesar todo lo escuchado.
-Oh, vaya. . .-
Miroku la miró.
-Escúchame Sangito. . .
Esto es mucho.
En verdad no sé que decir-
El monje sobó su nuca tras bajar la mirada de manera pensativa.
-Es increíble ¿acaso es una broma o un sueño?-
Alzó su mirada para ver a la exterminadora frente a él.
-Necesito solo un minuto.-

-Descuide, tómese el tiempo que quiera no hay que apresurarse-
Sango lo miró.
Pasaron ambos un par de minutos en silencio antes de que Miroku hablara.

-La señorita Aome no está con nosotros por esa razón. Claro está que ella no sabe
nada de los síntomas de Inuyasha-

-Así es, ella se fue al darse cuenta de que Inuyasha y Koga habían estado juntos
aquella vez y Inuyasha no se a atrevido a ir en su búsqueda por razones desconocidas, no quiere hablar de eso-

-Es lamentable. . .Seguramente ha de estar muy mal la pobre, pero debo decir que
Inuyasha seguramente también. . .Después de todo accedió al verse en necesidad
debido a su celo ¿no?-
Sango asintió.
Miroku suspiró bajo y la miró para luego sonreír con pequeñez y de manera
convencida.

-Sango, Inuyasha cuenta conmigo-

-Entonces ¿te sientes bien?-

-Por última vez, Miroku. Si me siento bien, maldición-

-¿Seguro?-

-Ya lo he dicho, Si, si estoy seguro de sentirme bien. Ya cierra la boca-

Miroku se hallaba interrogando a Inuyasha después de haber terminado su conversación con la exterminadora, y es que en él había brotado lo que era la
curiosidad de saber como estaba y sentía su amigo.
Después de todo ahora su deber era asegurarse de brindar apoyo y protección a su
compañero.

-pero, es que te vez muy pálido-
El monje miró al hanyou detenidamente.
-Y mira eso, tienes ojeras-
Señaló el azabache bajo los ojos miel del irritado medio demonio.

-Excelencia, por favor-
Sango dijo cruzándose de brazos luego de entrar a la pieza donde monje y hanyou se hallaban.
-Déjelo en paz, es suficiente. Además parece que le dará un
puñetazo en cualquier momento-
Bromeó la exterminadora con una sonrisa divertida en su rostro al ver a Inuyasha fruncir aun mas el ceño y bufar también cruzándose de brazos.
Finalmente Miroku dio lejanía con el hanyou y prosiguió a sentarse, claro sin
quitar su ahora atenta mirada de sobre él.
-No sé que clase de mosca te pico pero debo decir que eres molesto. Son molestos-
Se dirigió a ambos jóvenes ahí, monje y exterminadora se miraron con una
pequeña sonrisita cómplice que no pasó desapercibida por Inuyasha que alzó una
ceja ante eso con confusión.
-No dirás que somos molestos cuando necesites cambiar pañales y no sepas
hacerlo-
Miroku habló al mismo tiempo que volvía su mirada a InuYasha con una pequeña y dulce sonrisa, Sango imitó la acción de este. Inuyasha los miró atónito.

Sango ¿Por qué?





YEEEPA ¿Que pasa gente?
Tengo un avisito :'(
Ayer jodí mi tablet y no se cuando volveré a actualizar x'd
Los tendré al tanto, estoy actualizando porque le pedí prestado el celular a mi mamá disque para una tarea.
Hay los vidrios~











《En Celo》[KogInu|Yaoi] EDITANDOHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin