Parte 13

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Horikita Manabu:

Proteger la escuela donde había obtenido la mayoría de mis habilidades era algo que tenía que hacer ya sea por obligación o por simple gusto. Poco me importaba lo que pensaran de mí con respecto a mi forma de hacer las cosas o pensar. El poco tiempo que me quedaba en esta escuela me permitía simplemente ignorar los comentarios de algunos.

En esta escuela fue donde me formé. Aquí aprendí mucho más sobre la función de la sociedad y el conjunto de engranajes que lo conformaban. Gracias a esta escuela yo no sería parte de los engranajes, sino de los que las orquestaban a funcionar según su conveniencia.

Por ello y muchos más detalles, la escuela debía permanecer como es. Y no debía haber ningún cambio innecesario en ella.

En el transcurso de mi vida escolar cometí error como cualquiera, pero uno de ellos empezaba a cobrarme más de la cuenta. Mi vicepresidente Nagumo, había empezado siendo una especie de "aprendiz", pero había terminado queriendo convertirse en una especie de rival para mí. Por ello tomó ideas opuestas a las mías.

Él me veía como una especie de conservador que evitaría un cambio radical por un simple capricho, por lo querer dicho cambio que yo evitaba. La eficacia de la escuela disminuiría si los cambios eran aplicados. La escuela no volvería a ser la misma "cuna de genios" si Nagumo llegaba a plantar una semilla de sus ideales.

Pese a tener acompañantes y seguidores, empecé a tomar el tema de Nagumo como algo perdido. Su gran popularidad y su brillantez como alumno, notas por encima del promedio, excelente físico, y una gran capacidad de liderazgo y convencimiento hicieron de él alguien mucho más influyente.

No quería dejar la escuela en sus manos, pero era algo inevitable, nadie estaría a la altura de Nagumo para derrocarlo.

O eso creía.

Al principio cometí el error de creer que existía esa simple casualidad. La mitad de las notas en cada prueba de ingreso. Pero pronto me di cuenta, cuando busqué confirmar una simple corazonada, que él no era alguien común como decía serlo.

Mi hermana menor me buscó, y ocurrió lo que tal vez debió ocurrir para verle en acción.

Ayanokouji Kiyotaka tenía cualidades similares a Nagumo, pero estas mismas cualidades guardaban cierto misterio. No solo eran las habilidades de Ayanokouji lo que me llamaron la atención, sino también su gran intuición para detectar diferentes planes en contra suyo.

Si este llegaba a tener cierta relación con la escuela, y cuidaba de ella con esta intuición, podría lograr sacarla a flote o siquiera mantenerla en lo que es. Una escuela de élite.

Por ello, confiando en mi intuición, haré presidente del consejo estudiantil a Ayanokouji Kiyotaka. Por el bien de esta escuela, y, sobre todo, por mi propio bien.



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Luego de muchos días de antelación, por fin había terminado de idear mi plan inicial. Un plan muy sencillo, pero a la par de eficaz. Este plan tenía el principal objetivo de eliminar a Nagumo junto a sus ideales.

Este plan claramente hubiese sido mucho más viable si es que Ayanokouji participara activamente en él, pero lo mejor era tener bajas expectativas en ese aspecto. No quería conflictos y negociaciones innecesarias que me llevarían a perder cierto poder sobre él.

Participaría lo mínimo, pero esa simple participación haría posible el que la victoria asegurada.

Debo suponer que sabes el motivo de mi llamada...

Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the EliteWhere stories live. Discover now