Capítulo 3

2.1K 239 52
                                    

Jungkook.

Si algo siempre nos caracterizó con Leah, cuando fuimos amigos, era la conexión que teníamos. Y verla mal o sufriendo siempre me ponía bravo y de un mal ánimo.

Mi tigre olfateó su tristeza y gruñó por ello. Hay ocasiones en la que uno no puede reprimir sus sentimientos y tampoco puede dejar de sentirlos de un día para el otro y era ella la que no reprimía sus sentimientos y yo el que no podía dejar de sentir rabia por verla triste.

Desde que la volví a encontrar, una parte de mi la odiaba por haberme hecho lo que hizo y otra aun la amaba con una fuerza sobre humana y deseaba que estuviera bien.

En ese momento caí en cuenta que la seguía, veía como su caminar tranquilo la llevaba justo a la dirección donde casualmente iba, a mi casa.

Su aroma era transportado por el aire y caía directo a mi olfato, tan dulce. Recuerdo que cuando ella estaba triste, solía acercarme y colocaba mi nariz fría en su cuello, eso le provocaba cosquillas y terminaba riendo. Mientras que yo había descubierto su aroma y había quedado perdidamente enamorado de él.

Mordía mis labios, y mis uñas se clavaban en las palmas de mis manos.

— ¡Está llorando! — murmuré por lo bajo.

Me sentía encerrado, enjaulado, con una gran impotencia. ¿Era culpa mía?

Negué, decidí sólo seguirla y protegerla de durante el camino.

Cada vez más ansioso y con un revoltijo de emociones.

Leah vivía en el mismo barrio campestre junto al bosque de pinos. En mi barrio, casualmente.

Mi respiración se volvió dificultosa y no daba crédito a lo que mis ojos veían, ella vivía solo a tres casas de la mía y la suya era tan grande como la mía.

Una parte de mí estaba feliz, la tenía cerca y podía volver a unir lazos con ella. Pero mi tigre gruñía aún lastimado por sus palabras y la odiaba.

Un mareo se instaló en mi ser, debía alimentarme.

Corrí a casa como alma que lleva el diablo, me desnude y rápidamente salí al bosque que quedaba atrás, casi en mi patio.

Mi cuerpo tomó la forma de mi tigre blanco. Haciendo el contraste perfecto con la casi oscuridad del bosque y las olas verdes del follaje.

Mis patas caían en forma pesada sobre la húmeda tierra dándome una sensación de alivio. Pero mi olfato me avisó de una presa muy cerca mío, me escabullí listo para devorar.

Una vez que estuve satisfecho, camine sin rumbo por el bosque y cuando caí en cuenta de lo que estaba haciendo, vi su casa en frente de mi  y traté de recuperar mi forma humana, fracasando en el intento.

Pero al poco tiempo logré sacarlo de esa zona, sería peligroso que un tigre con sed venganza esté tan cerca de su enemigo.

Llegué lleno de temor a mi hogar, el miedo invadió mis venas al sentir tanta sed de venganza de parte de mi tigre.

Esto debe acabar.

Me metí al baño en busca de una ducha caliente que pudiera relajar mis músculos tensiónados por la adrenalina de hace un momento. Una vez concretado con mi aseo, limpie el espejo del vapor y vi mis ojos azules en rendijas que iban desapareciendo. Estaba listo.

...

Camine en círculos y me tomaba del pelo, luego volvía a posar con suavidad la yema fría de mis dedos en el pequeño botón. Mordí mis labio y cerré los ojos con fuerza.

Rescue Me || Jeon Jungkook  ShortHistoryWhere stories live. Discover now