Rescue Me || Jeon Jungkook ShortHistory

Capítulo 2

  Jungkook.

No podía dormir, me sentía frustrado por que ella de nuevo viene a revivir todo mi horrible pasado. Como un felino joven, tuve que sobrevivir en un terreno difícil. Pelea tras pelea pude tener control de un territorio. 

La primera vez que descubrí que podía cambiar mi cuerpo, fue cuando el nerviosismo corrió por mis venas  venas al olfatear a los intrusos. Corrí en busca de una salida lejos de aquellas personas, topándome con un acantilado muy alto. Sin pensar dos veces, me tiré odiando la sensación de lo que me esperaba, el agua bajo mis pies. Un mecanismo de defensa se activo y caí impresionado por mis piernas, brazos y cuerpo humano.

Estaba luchando por no ahogarme, cuando de pronto fui sostenido por el hombre de quien huía. Este me sonrió y me dijo que todo estaría bien... apenado por mi desnudez, me cubrió con sus ropas una vez llegamos a la orilla. Una mujer llegó corriendo con lágrimas en los ojos y pidiéndome disculpas ya que decía que no quería asustarme. Así fue como conocí a esta mi nueva familia. Por mi recelo no hablaba ya que estaba alerta de lo que pudiese ocurrir todo el tiempo.

Cazaba de noche, ya que eso me relajaba pero cuando volvía siempre lo hacía desnudo.

Una día, mis "padres adoptivos" habían descubierto mi verdadera forma... No debo negar que tenía miedo, pero estos se mostraron maravillados ante mi.

Me prometieron darme una vida normal, me protegerían y así fue como me ayudaron a obtener una casa cerca del bosque. Agradecido por la privacidad que me otorgaron, les prometí estar en contacto con ellos siempre, ya que era el hijo que nunca pudieron tener. Estaba negado en encariñarme con ellos, porque mi amor por los humanos murió hace mucho y les expliqué evitando detalles que aun calaban dentro mi. Para mi sorpresa, me comprendieron confesando su amor por mi y que este  sería incondicional. Lo aprecié.

Pero ahora, con el olor impregnado de Leah nuevamente en mis fauces, me ponía nervioso y llenaba la ira de mi pasado. Aún no olvidaba aquel doloroso abandono. Si bien, yo era el que me había ido, aun la odiaba por haberme obligado el haberlo hecho.

Después de maldecir aquel recuerdo. Decidí por ir a cazar para mantener a mi otro yo tranquilo.

Me quité la ropa y me posicione para ir al bosque. Deje que mi animal interior  tomara el control de mi parte humana y llevara a cabo la completa transformación.

Luego de una ajetreada noche de caza, llegue a casa. Tomé el control de mi cuerpo y regreso regresé a mi forma humana. Miré el reloj de la cocina en lo que tomaba agua y maldije a mi tigre.

— ¡Perfecto! Son las tres y media de la madrugada y mañana tengo universidad, te dije que no tardáramos tanto. — escuchando un gruñido en el fondo de mi cabeza supe que estaba dormido. — Maldición, tendré que tomar el turno tarde, eso implica encontrarme con Leah y no quiero.

Cansado, tome una ducha caliente y me acosté a dormir, pero al cerrar los ojos de nuevo su olor me inundo, haciéndome gruñir y terminar por dormirme.

Tuve una malísima noche, toda la noche tuve pesadillas; soñaba con ella, que lloraba y pedía perdón, sus ojos verdes llenos de lágrimas rompían mi corazón, luego de un momento a otro cuando estaba apunto de atacarla en mi forma de tigre me despertaba exaltado.

— ¡No puedes desear eso, Kook! ¿me oyes? — no recibí alguna respuesta. Empapado en sudor mire la hora.

Diez de la mañana, debía prepararme aunque deseaba dormir más no podía permitirme bajar mi promedio solo por un sueño sin valor. Debía respetar a mis ¿cuidadores? ¿Padres?, lo que sea, solo se que no debía fallarles.