Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]

Capítulo 30

Luego de aquella movida noche que pasaron los estudiantes de la U.A., todo había terminado en medio de conclusiones confusas y un regreso algo tenso a sus respectivas habitaciones.

Aizawa no les había dado mayores detalles, informándoles sólo que los profesores habían hecho rondas tanto dentro como fuera de las instalaciones y no habían encontrado rastros de nada fuera de lo común, por lo que los adolescentes se tranquilizaron al concluir que efectivamente se había tratado de un simple movimiento telúrico que había interrumpido sus vidas. Pero a pesar de que todo parecía indicar que las cosas volverían a la normalidad, lamentablemente para la joven águila no había sido así.

Aunque ya habían pasado cinco días, la chica aún no había logrado tener una noche de sueño tranquila, pues las pesadillas y las preocupaciones invadían sus pensamientos de forma constante impidiéndole descansar y hallar la paz que tanto necesitaba.

La presencia de sus amigos la ayudaba, sobre todo la de su novio. Cuando estaba junto a ellos, lograba olvidarse de sus problemas y se serenaba lo suficiente como para pensar en otras cosas, pero en cuanto Katsuki se apartaba para dedicarse a sus asuntos o tenía que irse a sus entrenamientos con Todoroki, y sus amigos la dejaban sola con sus pensamientos, la tensión regresaba igual que el primer día, sumiéndola en un estado de constante incertidumbre que no la dejaba concentrarse adecuadamente.

La de cabello plateado sabía que lo que estaba sucediéndole tenía una solución cercana, una que podría encaminarla fácilmente a recuperar su calma y regresar a la normalidad, pero la verdad era que había sido increíblemente difícil para ella conseguir llevarla a cabo, y eso, sumado a la actitud de su novio respecto al tema, había vuelto la opción casi imposible.

Hablar con Tokoyami.

Ninguno de los dos se había dirigido la palabra desde el día del incidente, y cuando se cruzaban por los pasillos o se veían por fuera de las clases, ninguno tenía el valor para acercarse al otro, observándose sólo a la distancia con la tensión creciendo cada día más. Para completar, cada vez que el platino estaba presente o simplemente veía al héroe sombra a lo lejos, no perdía oportunidad para expresar su desagrado en todas las formas posibles, volviendo a poner esa expresión asesina que inquietaba tanto a Asuka.

La oji dorada sabía que su chico sólo estaba protegiéndola a su manera, sin embargo, la tormenta de su mente no podría desvanecerse si no aclaraba las cosas con Fumikage. Necesitaba saber con exactitud qué era lo que había pasado esa noche, las razones por las que Dark Shadow se había descontrolado de esa forma y los había atacado, necesitaba conocer la verdad para poder volver a la normalidad, porque al haberla encerrado en esa oscuridad perpetua y privarla de su libertad por esos cortos instantes, le había hecho recordar con lujo de detalles el horror de sentir que alguien tiene el control sobre tu cuerpo, sobre tus deseos, aprovechándose de tu vulnerabilidad e incapacidad para defenderte. Eso era lo que la había quebrado, y hasta que no llenara los vacíos de su corazón no podría dejar todo atrás. Tenía que hablar con los dos.

Tokoyami y Dark Shadow eran sus amigos, unos de los más importantes y más queridos que tenía; no podía permitir que lo ocurrido en una tormentosa y extraña noche terminara con todo sin al menos luchar para solucionar sus problemas. Tenía que decirle a su subconsciente que no había razón para sentirse insegura y débil a su lado, que todo tenía una explicación y simplemente había sido un malentendido potenciado por la oscuridad y el frío de esa noche. Debía hablar con ellos lo más pronto posible.

—Tsuyu-chan, ¿has tenido suerte? —Cuestionó la oji dorada mientras se sentaba junto a su amiga en la cafetería de la U.A, aprovechando ese momento en que ambas podían conversar sin interrupciones.

—No, gero. Lo siento. —Respondió la peli verde con tristeza, observando cómo Tokoyami se sentaba lo más alejado posible de todos. —Traté de hablar con él esta mañana, pero me evadió con una excusa nada confiable y se fue en el acto.