Capítulo 15

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Asuka corría por los pasillos del edificio de las Wild Wild Pussycats con su uniforme deportivo bastante sucio; ella no era de las que se enfadaba muy seguido, pero ahora, gracias a los acontecimientos del día, realmente lo estaba un poco.

Esa mañana, la oji ámbar se había despertado sintiéndose lo suficientemente bien como para hablar en susurros, por lo que, nerviosa y expectante a la vez, se había cambiado rápidamente para ir en busca de cierto chico de cabello rubio y decirle al fin lo que había descubierto acerca de sus sentimientos; sin embargo, las constantes interrupciones por parte de las heroínas profesionales habían impedido que lo lograra, frustrando sus constantes intentos por quedar a solas con Katsuki. Sino era Pixie-Bob llamándola para realizar algún ejercicio para mejorar sus habilidades, era Ragdoll apareciendo de la nada para canturrear alguna orden para que continuaran con su entrenamiento. Esto definitivamente no era coincidencia, lo estaban haciendo a propósito.

Frunciendo el ceño, se preguntó a qué vendría todo eso, qué motivo tendrían sus supervisoras para evitar que hablara con él? Que ella supiera, no habían hecho o podrían hacer nada malo. Era simplemente demasiado extraño. No obstante, la albina no iba a rendirse, hablaría con el platino acerca de sus sentimientos así tuviera que colarse de noche para verlo. Eso era definitivo.

Dobló el pasillo que conectaba con los baños y se metió en seguida a los vestidores, dispuesta a bañarse rápidamente, cambiarse antes que todos los demás, e ir en busca de Bakugō antes de que empezara la prueba de valor. Era la oportunidad perfecta.

Pronto estuvo bajo las cálidas aguas termales frotando su cuerpo y cabello, para eliminar todos los rastros de tierra que la oji azul le había dejado durante las prácticas. El entrenamiento del día había sido realmente duro, pero estaba satisfecha con el resultado. Ya era capaz de esquivar el treinta por ciento de los ataques que le heroína de la tierra le enviaba, lo cual, comparado a su desempeño del día anterior, era una mejora considerable. Su oído era ahora mucho más fino.

Al estar ya completamente limpia, salió del agua de inmediato y corrió hacia la habitación de las chicas encontrándose en el camino con todas, quienes apenas estaban llegando de sus respectivas prácticas.

—Asuka-chan, ya te bañaste? —Preguntó Uraraka con las cejas elevadas, mirando a la chica envuelta en una fina bata blanca.

—Sí. Lo siento, debo correr —Murmuró ella pasando por su lado y metiéndose en la habitación, cerrando la puerta con un golpe sordo.

—Cielos, por qué la prisa? —Cuestionó Kyoka sorprendida.

La de cabello plateado se vistió con ropa cómoda para la ocasión, una blusa rosa larga con top negro debajo y un short azul oscuro bastante corto. Abandonó la estancia con apremio y corrió en busca de Katsuki, sabiendo que lo más probable era que lo encontraría dirigiéndose también al baño; pero justo cuando doblaba la esquina para dirigirse hacia allá, chocó con un cuerpo alto, quien sorprendido por el impacto, no pudo reaccionar para atrapar a la chica antes de que cayera de espaldas al suelo.

—Señorita Kiyama —Dijo Aizawa, observando a la joven con las cejas elevadas.

—Ah!... Lo siento mucho, Aizawa-sensei —Murmuró la peli blanca avergonzada, mirando a su maestro con sorpresa.

—Veo que ya puede hablar —Indicó el peli negro, tendiéndole una mano a su alumna para ayudarla a levantarse —Va a alguna parte?

—Eh... este... sí, iba a... prepararme para la prueba de valor —Mintió la joven desviando levemente su vista, presintiendo que no sería buena idea revelar a su maestro sus verdaderas intenciones.

Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora