Boy With Luv ^ Jikook [ADAP.]

13

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Jungkook se pesó en la balanza que tenían sus padres en su habitación. Sonrió mostrando sus dientes al ver aquel número.

Había bajado 6 kilos

La dieta estaba funcionando.

El castaño comenzó a cantar y a bailar alrededor de toda la casa descalzo, únicamente usando una camiseta y sus bóxers.

Sus padres estaban en una exposición de Taehyung — misma a la que asistía Jimin y que tal vez por eso no haba sabido nada de él en todo el día — y Hoseok andaba con sus amigos, no sabia donde, pero sabia que era lejos.

Escuchó desde lejos su celular sonar, corrió hacia él y contestó la llamada dejándose tirar sobre el sofá mientras seguía viendo la televisión.

—¿Por qué no viniste con Taehyung? — preguntó Jimin en un tono triste — me hubiese encantado verte aquí.

—Tenia que hacer deberes. ¿Ya terminaste?

—Recién se terminó el acto. Iré a mi casa para arreglarme y luego te busco para irnos a la fiesta, ¿está bien bebé?

Jungkook frunció su ceño, lo había olvidado por completo.

—S-si, está bien

—Nos vemos luego conejito, te amo — colgó

Jungkook tuvo una crisis mental, aquella fiesta en la que había aceptado ir con Jimin no se había asomado por su cabeza en toda la semana y ahora tenia que planear que ponerse y de paso avisarle a su familia que iría a una fiesta.

Le mandó un mensaje a Taehyung para avisarle y este le contestó con varios emojis riéndose. Lo tomaría como un "ok"

Entonces subió y se encerró en su habitación. Entró al baño para asearse y en cuanto salió de la ducha se dedicó a mirarse unos segundos al espejo.

Si bien era cierto que había bajado de peso y que su panza ya no se notaba tanto, aún tenia grasa por donde no quería tener. Suspiró profundo,tal vez debería intensificar la dieta.

O tal vez fueron los helados que comió con sus amigos el viernes.

Al entrar a su habitación se colocó sus bóxers y sacó toda su ropa del armario para colocarla en su cama, desordenando su habitación más de lo que estaba.

Miró a ChimChim, el oso de peluche que su novio le había regalado, y le tiró una camiseta encima. Se sentía observado, como si Jimin hubiese puesto una cámara en él para espiarlo.

Devuelta a su drama, miró todas sus prendas de ropa. Algún día tendría que salir a comprar ropa nueva, la mayoría de las cosas que tenia ya habían cumplido dos años, pero aún le quedaban. Esa era una de las ventajas de vestir con ropa holgada.

Trató de vestirse como adolescente normal y no como anciana. Mezclando una prenda con la otra hasta conseguir la combinación perfecta. Él no sabia de donde había salido aquel pantalón de mezclilla negro, pero pensó que si se lo colocaba con una camisa por dentro se vería bien.

Jungkook trató de no demorarse más de la cuenta, revisando su celular por si Jimin había llamado o enviado un mensaje, pero ni una ni la otra. Ya había pasado una hora y el castaño comenzó a preocuparse seriamente.

Iban a ser las 10 de la noche y Jimin aun no aparecía, no llamaba y tampoco le contestaba sus llamadas. Jungkook entró en pánico y comenzó a pensar los peores escenarios de lo que le pudo haber pasado.

—Él se distrae mucho en el auto...¿y si...? ¡No! ¡Claro que no! —chilló Jungkook abrazando sus piernas a su pecho

Hoseok había llegado a casa, pero fue como si nadie hubiese llegado. No saludó y él tampoco, como siempre

Media hora más tarde, escuchó el claxon de un auto. Se levantó del sofá a toda velocidad y sonrió al reconocer el auto de Jimin. Tomó sus cosas rápidamente y se dirigió a la puerta para abrirle, abrazándolo con fuerza cuando lo vio.

—Perdona la tardanza corazón. — Jungkook tomó sus hombros y besó sus labios — te ves más sexy hoy cariño — susurró, haciéndolo sonrojar.

Jungkook cerró la casa, dejando a Hoseok solo y caminó hacia el auto de su novio. Jimin abrió la puerta de copiloto y Jungkook iba a entrar, pero se detuvo en seco al ver a otra persona en su lugar.

—Te dije que te pasaras para atrás baboso. — dijo Jimin sacándolo casi a jalones.

—Ten más cuidado jovencito, recuerda con quien tratas. — dijo Seokjin arreglando su camiseta — No me hagas subir la dificultad de la apuesta. — abrió la puerta trasera y se metió.

Jimin rodó sus ojos: — Bien, ahora si puedes entrar.

Jungkook aterrorizado a grandes escalas por lo que aquel chico había dicho, entró al auto y se colocó el cinturón de seguridad con sus manos temblando.

Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que el chico de pelo gris y él no eran los únicos en ese auto.

Entre los que estaban ahí — que eran como cuatro — estaba Kang Seulgi.

¿Que hacia Kang Seulgi en el auto de Jimin?

Jungkook se sintió horrible, no quiso relacionar la presencia de Seulgi en el auto con la demora de Jimin.

El azabache se subió al auto y arrancó tan rápido como pudo, bajando las ventanas mientras colocaba la música a todo volumen.

Jungkook miró a Jimin muy confundido. ¿Por qué no lo había presentado ante sus amigos?¿Por qué no lo había presentado frente a Seulgi?

Jungkook se encogió en su puesto y sacó su celular para mandarle un mensaje a Yoongi y a Namjoon para pedir ayuda. Necesitaba a alguien que le diera un consejo de que hacer o que decir.

El castaño no habló en todo el camino, escuchando las conversaciones de Jimin con sus amigos e incluso con Seulgi.

¿Por qué se trataban como si nunca hubiesen terminado?

Entonces un foco se encendió en su cabeza.

¿Y si Jimin había querido ir con él a la fiesta solo para tomar su virginidad y así ganar la supuesta apuesta del chico pelimorado?

Todo encajaba a la perfección, no habían dudas.

Jungkook mordió sus labios con fuerza, respirando con dificultad mientras secaba sus mejillas con el dorso de su mano. Llorando en absoluto silencio y disimulo sin que nadie en el auto se diera cuenta.