Secretos... había tantos de ellos.
¿Y como decirlos? En una sociedad, machista, xenofoba, racista y homofobica es
o era imposible de hacer.
Una historia dada en el contexto de 1960, una historia de amor.
⇝100% original.
⇝Prohibida copias y adap...
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― Te prometo que todo estará bien. ― Youngjae acariciaba el cabello de su amiga mientras ella se desahogaba ― Si quieres puedo golpear al idiota que te hizo llorar.
― Créeme que no le tocarías un pelo si supieras quien es ― la chica limpio su nariz con un pañuelo descartable.
― ¿Es alguien que yo conozco? ― ______ asintió.
― Es Nayeon ― dijo como si fuera lo mas común del mundo estar enamorado de una mujer.
― ¿Que? ― preguntó en un susurro.
― Es Nayeon ― volvió a repetir.
― ¿Sabes que eso es pecado, verdad? ― dijo un poco descolocado.
― No creo en esas cosas, mi Dios no me juzga por mi orientación sexual. ― levante mi cabeza de las piernas del chico. ― ¿Tu si?
― No, no ― dijo rápido y se quedo callado por unos segundos. ― Es que estoy sorprendido ¿Alguien mas sabe de esto?
― Jihyo y Sam ― el chico asintió en silencio.
― ¿Y porque no con un hombre? ― la voz de Youngjae era apenas audible.
― ¿Que?.
― ¿Porque te enamoraste de ella? La conoces de hace muy poco y a mi de toda la vida ― exclamó algo dolido.
― La conozco hace casi dos años y esto comenzó hace cinco meses ― contestó ― ¿A que te refieres con que a ti toda la vida?
― Que te he demostrado mas que ella. ― bajó la cabeza.
― Jae ― le toqué el brazo.
― Dejalo, no es nada.
― ¿Sientes cosas por mi? ― asintió sin hacer contacto visual. ― Lo siento mucho, Jae.
― No sientas pena por mi. ― en su tono se podía distinguir la vergüenza y la culpa por confesarse de una manera tan impertinente.
"Dejame besarte y confirma tus sentimientos." Las palabras de Jeongyeon se hicieron presente en mi cabeza.
― No es pena... no lo se. ― suspire y considere la idea de besarlo en ese mismo momento.
Pero yo estaba herida y no por eso debería hacerle mal a el, un beso no solucionaría nada y yo no juego con lo sentimientos de los demás.
― No quiero hacer mas incomodo esto. ― se levantó del sofá y lo tomé por el brazo.
― No te vayas ― lo giró quedando frente a frente y lo abrazó ― eres al único que tengo ahora. ― escuche el latido de su pecho y el suspiró.
