⇝ CHAPTER SEVEN

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El estomago de _____ parecía estar en primavera por la cantidad de mariposas que sentía, si bien no tenía claro sus sentimientos, sabía que algunos de ellos estaban creciendo.

La casa se había llenado de alegría y vida desde que Nayeon vivía allí, la señora Sam se encontraba mas contenta pues ya no estaba sola todo el día como antes.

Por otro lado, a Nayeon se le hacía cada día mas difícil contener lo que sentía por ______. En las mañanas sentía que se le salía el corazón de la emoción de poder verla un día mas, y en las noches su corazón se regocijaba al ser capaz de desearle un dulce sueño.

¿Y si ese era su primer amor? Es la pregunta que se hacía Nayeon todas las noches que apoyaba su cabeza en la almohada. Tal vez si lo era, nunca se había sentido así, ni cuando pensaba estar enamorada de Seungjae.

Hablando de Seungjae... _____ lo había amenazado a través de una llamada de teléfono no muy amistosa, ella decía que iba a hundirlo y él respondió con "no creo que una mujer tenga el coeficiente intelectual para tal hazaña". Gracias a esa frase en estos momentos _____ se encontraba en una junta con el señor Im.

― Es lo que yo decía. ― el señor Im le dio un golpe en la mesa.

― No quería entrometerme señor Im, pero era esto o ir por la justicia ― _____ continuaba tendiendole papeles que mostraba el déficit en la cuenta bancaria de Seungjae.

― Por lo menos me alegra que alguien sea capaz de decirme, no como estos idiotas ― miró a sus contadores de reojo con mala gana.

― No se enoje con ellos, señor. Después de todo Seungjae es una rata, sabe esconder las cosas.

― Y créeme niña, es lo único que sabe hacer. ― observaba los papeles.

― ¿En que habrá gastado tanto dinero? Toda esa cantidad es imposible de gastar en tan poco tiempo. ― _____ amaba estar en esta situación.

― Ni yo lo se y eso que soy un hombre de casino. ― miro su reloj. ― Cariño ya es hora de irme, muchas gracias por lo que haz hecho por mi, te lo voy recompensar. ― guardó los papeles en su portafolios negro y se marchó.

_____ se recostó en su silla de cuero negro y soltó un suspiro victorioso. Amaba ser ella. Si bien no lo había hundido esta era una probadita de lo que se le venía.

La puerta se abrió de golpe y se encontró con su ex trabajador con unos hombres que dedujo eran su abogado.

― ¡Que bueno que te encuentras! ― dijo en un tono burlón.

― Si, si como sea ― _____ giró los ojos. ― Tomen asiento, maleducados. ― odiaba que entren a su oficina sin golpear la puerta. Los hombres se presantaron como abogado del infeliz. ― ¿Porque están aquí?.

SECRETS ||Im Nayeon & Tú|| ✔Where stories live. Discover now