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-Bienvenida a la casa de los cuervos... de nuevo.- me dijo con una galantería exagerada , sin dejar de tontearme con sus ojos verdes.

-Me encanta este lugar

-a mi también – Ella se puso de pie delante de mi y me señalo con uno de sus brazos para que subiera.

-¿Qué?¿quieres que suba primero para que me puedas ver el culo?- me plante más cerca de ella para observarla con atención

-¡wow! ¡Que gran descubrimiento! ¡Maravilloso! – se empezó a reír – anda sube , soy toda una caballera.

-Si caballera , como mandes.- hice una saludo de la milicia con mi mano derecha y empecé a subir las escalas , al llegar arriba entre al cuarto para acomodar mis cosas , pero al ocupar aquella estancia me quede atónita con lo que mis ojos estaban viendo.

Habían arreglos florales por todo el cuarto y del techo colgaban pequeñas notas de colores, que se bamboleaban un poco por el viento que entraba.

-¿y esto?- pregunte entre extasiada y confundida

-Es un regalo ... bueno, son muchos regalos- comento

- explícate – pregunte acercándome a las pequeñas notas que colgaban.

-Cada una de esas notas contiene un deseo

Tome una de las notas y decía: "sabor"

-pero esta solo dice sabor, no entiendo .- le dije un poco confundida

-Si – saco una lapicera de su bolsillo y me la extendió – tienes que escribir un deseo de sabor que quieras cumplir ..

-¿y tu eres mi Pochédrina? ¿y me lo vas a conceder?

-¿Pochédrina?¿ que es eso?- volvió a reír

- Mi poché madrina , ¡duh! es obvio

- ¡Claro extraña! muy obvio , si voy a conceder tu deseo

-bueno y ¿que es un deseo de sabor?

-algo que quieras comer, que hasta ahora no has podido probar

-El ramen – contesté sin pensar y sonreí mientras intentaba utilizar mi mano libre de apoyo para escribir mi deseo de sabor en la pequeña nota. -¡listo!- dije cuando termine de escribir.

-bien , cuando termines de escribir un deseo me lo tienes que dar – extendió su mano y movió sus deditos tal y como hacia cuando quería que yo pusiera la mía encima , ese movimiento me parecía tan familiar ya , que el corazón me dio un saltito en el pecho, le entregue el papelito y lo metió en uno de los bolsillos.

Me sonrió .

-¿y ahora?

-Te faltan mas o menos 39 deseos mas ...

Reí por la forma en la que dijo esas palabras .


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Calle y Poché estuvieron en la habitación por un rato más , Daniela recogió todos los papelitos y fue llenando los que tenia claros y se guardo para ella los que pensaba utilizar después , luego de eso ambas se pusieron sus trajes de baño y corrieron a la playa.

-No me vas a alcanzar – grito la morena mientras aceleraba su paso para llegar al agua primero

-es trampaaaaa- gritaba la peliazul que corría detrás de ella

Entre papeles - CachéWhere stories live. Discover now